?Por qu¨¦ nos dan tanto morbo los fantasmas?
Hablamos con Roger Clarke, un experto en esp¨ªritus, que lleva toda su vida buscando uno. Y algunas de las cosas que nos cuenta nos han puesto la carne de gallina
Puede que los fantasmas no existan f¨ªsicamente, pero s¨ª que existen dentro de las cabezas de las personas y de las culturas, en forma de relatos, leyendas o pel¨ªculas. El cr¨ªtico cinematogr¨¢fico brit¨¢nico Roger Clarke ha pasado gran parte de su vida intentando ver un fantasma (sin ¨¦xito), prueba de ello es que en los a?os ochenta fue el miembro m¨¢s joven de la Sociedad para la Investigaci¨®n Ps¨ªquica brit¨¢nica. Ahora publica La historia de los fantasmas. 500 a?os buscando pruebas (Siruela), un completo (y muchas veces ir¨®nico) relato de c¨®mo han cambiado los fantasmas con el tiempo y de los personajes que los han sufrido o perseguido.
En sus p¨¢ginas (de las que hemos seleccionado sus mejores fotograf¨ªas en esta galer¨ªa) conviven las casas embrujadas, los poltergeist, los espiritistas victorianos y los cazafantamas con personajes como Adolf Hitler o Harry Houdini. Y, aunque tambi¨¦n investiga y enumera las explicaciones cient¨ªficas al fen¨®meno de los fantasmas (que las hay dentro de nuestro cerebro) y ahonda en las causas de la credulidad y en nuestros deseos de creer, a veces este libro da miedito.
?Cu¨¢ndo empez¨® tu inter¨¦s por los fantasmas?
He estado interesado por los fantasmas desde que tengo recuerdo, al menos desde que ten¨ªa siete u ocho a?os. Viv¨ªa en una casa muy vieja, en el campo, en una parte muy so?olienta de Inglaterra, al lado del cementerio de una iglesia. Mi madre vio un fantasma en la casa, y tambi¨¦n lo vio un amigo. Era la aparici¨®n de una mujer. Yo sol¨ªa tener mucho miedo al final del pasillo, cuando volv¨ªa del colegio y estaba solo en casa, incluso cuando a¨²n no sab¨ªa que mi madre hab¨ªa visto un fantasma all¨ª. Cuando finalmente me lo cont¨® quise ver el fantasma con mis propios ojos (aunque la idea me asustaba al mismo tiempo). Esa clase de parad¨®jica atracci¨®n por el asunto, lo que el escritor de historias de fantasmas brit¨¢nico MR James llamaba ¡°un terror placentero¡±, me ha interesado desde entonces.
?Por qu¨¦ la gente cree en fantasmas?
Dependiendo de qu¨¦ regi¨®n del mundo provengas, puede haber tres ideas b¨¢sicas sobre los fantasmas: que son una especie de fen¨®meno neurol¨®gico, que son esp¨ªritus de ancestros o gente muerta recientemente o que representan a alg¨²n tipo de entidad sobrenatural que nunca ha sido humana. Las personas creen a menudo en los fantasmas porque han experimentado un evento cognitivo an¨®malo que no puede explicar.
?Cu¨¢l es la historia de fantasmas m¨¢s terror¨ªfica que has escuchado?
Creo que una historia que investigu¨¦ para mi libro es la m¨¢s terror¨ªfica de todas. Una mujer en el siglo XVIII se est¨¢ hospedando en una casa de campo alquilada mientras su marido est¨¢ en ultramar. Siente que sus hijos est¨¢n amenazados por un v¨®rtice de eventos sobrenaturales. A veces son ruidos extra?os, sonidos et¨¦reos de batalla y desesperaci¨®n. Adem¨¢s, hab¨ªa apariciones nocturnas y diurnas de un hombre y una mujer que parecen estar acosando a sus hijos. Su hermano tambi¨¦n lo experimenta, as¨ª como un cl¨¦rigo y los sirvientes. Los ni?os no son conscientes de este caos sobrenatural que ocurre a su alrededor, pero ?cu¨¢nto durar¨¢ esta inocencia? Es como una carrera para salvar a los ni?os del da?o. La historia de Hinton Amper, como se la llama, es casi con total seguridad el origen de la novela de Henry James Otra vuelta de tuerca, y ocurri¨® no muy lejos de donde me cri¨¦. Durante la investigaci¨®n para el libro me sent¨¦ en la Biblioteca Brit¨¢nica a leer el relato de la propia madre, y percib¨ª c¨®mo su caligraf¨ªa se iba deteriorando a trav¨¦s de los meses. Tambi¨¦n como ella, una mujer altamente inteligente, intentaba conservar la cordura, pero era inevitablemente afectada por la situaci¨®n.
?Y la historia de fantasmas m¨¢s divertida?
Hay un libro entero que trata sobre gente que cree que ha mantenido sexo con fantasmas. Eso es muy gracioso.
?Hay m¨¢s fantasmas en algunos pa¨ªses que en otros?
Parece haber muchos fantasmas en el Reino Unido, por muchos tipos de razones culturales, incluyendo la represi¨®n hist¨®rica de las tradiciones c¨¦lticas y, m¨¢s tarde, el catolicismo. Creo que la familia real, especialmente los Estuardo, ten¨ªa un permanente inter¨¦s en ellos que se filtraba al pueblo. Tambi¨¦n a?adir¨ªa Jap¨®n a esta mezcla, seguido de China y Alemania. De hecho, la creencia brit¨¢nica en los fantasmas en bastante alemana.
"Trato de demostrar que los fantasmas, lo que queremos de ellos y lo que buscamos que hagan ha cambiado a trav¨¦s de los siglos"
?Cu¨¢l es el tipo m¨¢s com¨²n de fantasmas?
Sin duda, los que se manifiestan a trav¨¦s del sonido de pisadas.
?Ha cambiado la imagen de los fantasmas a trav¨¦s de la historia? ?C¨®mo son hoy en d¨ªa?
Trato de demostrar en el libro que los fantasmas han cambiado a trav¨¦s de los siglos. Lo que queremos de ellos y lo que esperamos que hagan ha cambiado. Por ejemplo, en el periodo medieval tend¨ªan a ser mensajeros divinos, regresando por motivos divinos, a menudo figuras de santos invit¨¢ndote a llevar una vida mejor. En la Europa protestante del XVII los fantasmas se convirtieron en un simple simulacro para la pr¨¢ctica de la brujer¨ªa, demonios enmascarados como muertos, una creencia que todav¨ªa hoy se ve en las pel¨ªculas de Hollywood que todav¨ªa sigue una metaf¨ªsica propia de la era jacobina en Inglaterra [la que sigue a la ¨¦poca isabelina, en los siglos XVI y XVII]. En el siglo XVIII los esp¨ªritus regresaron para visitar a los vivos porque estaban preocupados por testamentos y herencias. En el XIX por primera vez los fantasmas fueron interrogados en sesiones espiritistas y empezaron a contar cosas a los curiosos victorianos sobre la vida en otros planetas.
?Y en ¨¦pocas m¨¢s contempor¨¢neas?
En el siglo XX vino un entusiasmo por los poltergeist que est¨¢ curiosamente ligado al auge de los fascismos en Europa, y a aquella violencia emergente. En los a?os 30 de ese siglo todo giraba en torno a la telequinesis y la percepci¨®n extrasensorial. En los 60 en torno a las 'sensaciones' que uno ten¨ªa al caminar en las casas, los fantasmas se convirtieron en algo as¨ª como 'campos de emociones'. Ahora la cosa trata de ni?os con los ojos completamente negros, las posesiones y las apariciones de un hombre muy alto y espectral, todas ideas provenientes del cine y la televisi¨®n.
?Existen los fantasmas?
Bueno, lo cierto es que suceden cosas, la cuesti¨®n es si deben ser tratadas por la ciencia o la teolog¨ªa.
?Qu¨¦ dice la neurociencia sobre este asunto?
Estamos a punto de ver tremendos avances en nuestro conocimiento m¨¦dico de la funci¨®n cerebral, que sigue siendo bastante misteriosa. Pero, incluso ahora, lo que sabemos acerca de la forma en que procesamos la informaci¨®n, y c¨®mo el cerebro altera la percepci¨®n mediante la incorporaci¨®n de bits de memoria en el proceso, demuestra que no podemos confiar en nuestros sentidos por completo, como siempre ha ense?ado . Lo planteo de esta manera: ?qu¨¦ estamos viendo cuando vemos un fantasma?
Dices que has estado tratando, sin ¨¦xito, de ver un fantasma toda su vida: ?Crees lo ver¨¢s en el futuro?
Creo que si esto tuviera que ocurrir, ya hubiera ocurrido.
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