Mofletes y papada: ?es posible rebajarlos?
Se conoce como 'la maldici¨®n de la carita de mu?eca': un rostro redondo es solo fuente de disgustos. Y ocurre lo mismo con los rostros muy delgados
La cara no siempre es el espejo del alma. Ni siquiera refleja fielmente las medidas corporales. Unos mofletes poderosos evocan la lozan¨ªa de la infancia y restan a?os, pero, desde el punto de vista ¨®ptico, tambi¨¦n engordan. Una papada excelsa o un contorno mandibular desdibujado tambi¨¦n acent¨²an esa percepci¨®n de rotundidad. ¡°La explicaci¨®n es sencilla: la ausencia de ¨¢ngulos redondea excesivamente el rostro y el cerebro tiende a interpretar una mayor redondez tambi¨¦n en lo corporal¡±, se?ala el doctor Jos¨¦ Vicente Lajo Plaza, especialista en medicina est¨¦tica. El pudor hace el resto: no resulta obsceno observar con detenimiento el rostro de una persona mientras charlamos con ella, pero s¨ª es bastante m¨¢s comprometido escudri?ar su anatom¨ªa para verificar si realmente anda en consonancia volum¨¦trica. As¨ª que, si hay grandes mofletes o papada, se tender¨¢ a encasillar a nuestro interlocutor como regordete, lo sea o no.
Una aut¨¦ntica pesadilla para aquellas personas dotadas por la naturaleza con cara de mu?eca y condenadas a parecer m¨¢s voluminosas (y, seg¨²n parece, menos atractivas) de lo que son en realidad. Un reciente estudio del departamento de Psicolog¨ªa de la Universidad de Toronto lo cuantifica. ¡°Los hombres y mujeres de mediana estatura necesitan perder de 3,5 a 4 kilos para que los dem¨¢s lo perciban en su cara, pero [los de cara redonda] tendr¨¢n que perder m¨¢s del doble para que les vean atractivos. En concreto, 6,3 kilos para mujeres y 8,2 en el caso de los varones¡±, apunta Nicholas Rule, investigador del Comit¨¦ Canadiense para la Percepci¨®n Social y el Conocimiento de la Universidad de Toronto. Esta es la conclusi¨®n a la que se lleg¨® tras mostrar a varios sujetos una colecci¨®n de fotos de rostros de hombres y mujeres de entre 20 y 30 a?os. Cada retrato se manipul¨® varias veces para simular distintos pesos corporales.
"La papada tiene un origen cong¨¦nito que suele manifestarse en la adolescencia y no remite con dietas ni ejercicio¡± (Rub¨¦n Garc¨ªa Guilarte, cirujano pl¨¢stico)
Su compa?ero Daniel Re va m¨¢s all¨¢ en esa valoraci¨®n subjetiva. ¡°La fisonom¨ªa facial es un indicador de salud. Un aumento de la adiposidad facial se asocia con complicaciones del sistema inmune, mala circulaci¨®n, infecciones respiratorias frecuentes y, finalmente, una mayor mortalidad¡±. En otras palabras, el ciudadano de a pie cuestiona la salud de sus cong¨¦neres solo por el hecho de tener el rostro m¨¢s o menos orondo.
Cuando perder grasa no sirve de nada
Varios m¨¦dicos espa?oles relativizan las conclusiones de este estudio. Seg¨²n estos expertos, tener una morfolog¨ªa facial redondeada y determinada por los genes nada tiene que ver con una mala salud y, en otras ocasiones, ni siquiera se debe a una acumulaci¨®n grasa por obesidad. ¡°Unos mofletes muy pronunciados pueden deberse a un desarrollo excesivo del m¨²sculo masetero en personas con bruxismo. O a una escasa proyecci¨®n ¨®sea¡±. Sin embargo, la doctora Mar Cueto, codirectora de la Cl¨ªnica Mira + Cueto, a?ade que puede deberse al ¡°s¨ªndrome de Cushing o 'de las caras de luna', que sucede debido a la toma de corticoides o a la retenci¨®n de l¨ªquidos que causan algunos medicamentos y el alcohol¡±. En el caso de la papada, ¡°el exceso de grasa en la zona submental tiene un origen cong¨¦nito que suele manifestarse en la adolescencia y no remite con dietas ni ejercicio¡±, a?ade Rub¨¦n Garc¨ªa Guilarte, cirujano pl¨¢stico. En consecuencia, si la causa no est¨¢ en la grasa, perder o ganar peso en el resto del cuerpo no variar¨¢ el aspecto facial.
Ojo: el otro extremo no parece mucho m¨¢s sugerente. ¡°En cuanto se empieza a adelgazar, los compartimentos grasos de la cara son los primeros en movilizarse, sobre todo los de grasa profunda en zona de la mejilla, zona temporal y la grasa malar¡±, apunta Lajo Plaza. Es esa cara arrugada que se queda en cuanto se baja de peso demasiado r¨¢pido. "De hecho, uno de los comentarios m¨¢s escuchados en la consulta es ¡®quiero bajar cadera pero que no se me note mucho en la cara porque me hace mayor¡±, a?ade Cristina Rodr¨ªguez Alconada, nutricionista de Instituto M¨¦dico L¨¢ser.
Pero, invariablemente, con el paso del tiempo los p¨®mulos van perdiendo grasa, independientemente de que su cara sea redonda u ovalada. ¡°Con la edad, la grasa migra hacia abajo por efecto de la gravedad, que hace que los tejidos tiendan lenta pero inexorablemente a caer. La p¨¦rdida de fibras de sost¨¦n facilita a¨²n m¨¢s ese desplome¡±, confirma la m¨¦dica est¨¦tica Gema Caba?ero. ¡°La papada, en cambio, tiende a crecer, sobre todo cuando hay un exceso de peso y este no se ha vigilado, o cuando la propia constituci¨®n f¨ªsica y las estructuras ¨®seas nos hacen proclives a esa acumulaci¨®n grasa¡±, advierte el cirujano pl¨¢stico, Javier de Benito.
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