Quedan seis semanas

Espa?a alcanza hoy la marca de tres meses de interinidad pol¨ªtica tras el fracaso de los proyectos intentados para formar un Gobierno, de los cuales solo el plan del PSOE y Ciudadanos ha llegado a ser expuesto en el Congreso. La mayor¨ªa de los partidos emiten claras se?ales de dar pr¨¢cticamente por terminada la etapa de las negociaciones. Sin embargo, a¨²n quedan seis semanas hasta que el Rey se vea obligado a convocar elecciones, en caso de que los pol¨ªticos no ofrezcan ninguna otra soluci¨®n; y por lo tanto, todav¨ªa pueden producirse intentos de alcanzar un pacto.

No es cuesti¨®n de consolarse con ejemplos comparados de interinidad mucho m¨¢s larga, como los 541 d¨ªas que transcurrieron desde las elecciones de 2010 hasta la formaci¨®n del nuevo Ejecutivo en B¨¦lgica, un pa¨ªs atravesado por divisiones internas mayores que las nuestras. Del Gobierno dependen demasiadas cosas como para aceptar sin m¨¢s el paso del tiempo, que deteriora el funcionamiento de las instituciones ¡ªcomo se ve en el conflicto entre el Ejecutivo en funciones y el Parlamento¡ª y reduce al m¨ªnimo el peso internacional de Espa?a.

El ejercicio de la propia responsabilidad del Estado como parte de la Uni¨®n Europea necesita estabilidad interna, como se evidencia en las dificultades para adoptar las decisiones en el Consejo Europeo. Ha habido problemas para consensuar en este pa¨ªs el acuerdo de la UE con Turqu¨ªa sobre el retorno de refugiados; adem¨¢s, el representante del Estado en esa cumbre, Mariano Rajoy, se limita a informar de ella al Congreso a trav¨¦s de una carta firmada por un secretario de Estado. La confusi¨®n se extiende a la negociaci¨®n pendiente con Bruselas sobre el recorte del d¨¦ficit, que amenaza la formulaci¨®n de los pr¨®ximos Presupuestos del Estado.

Los meses transcurridos desde el 20-D han resultado in¨²tiles para estabilizar la situaci¨®n pol¨ªtica de Espa?a. Pero en ese tiempo hemos aprendido algo: el aislamiento del PP respecto de las dem¨¢s fuerzas pol¨ªticas; los intentos forzados de Pedro S¨¢nchez para conseguir apoyos a su candidatura, unidos a la incapacidad del PSOE para avanzar en intenci¨®n de voto, pese a los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que afectan al PP; o el cuidado con el que Ciudadanos se forja la imagen de partido negociador. Y sobre todo se ha visto el repentino envejecimiento de Podemos, incapaz de gestionar contradicciones tan flagrantes como lanzar cr¨ªticas devastadoras y duras imposiciones al partido con el que dec¨ªa querer pactar (el PSOE) y v¨ªctima de luchas intestinas tratadas por el l¨ªder, Pablo Iglesias, con m¨¦todos propios de partidos muy cl¨¢sicos.

El clima electoralista se impone sin m¨¢s perspectiva que otra victoria precaria del PP, un segundo puesto para el PSOE, el ascenso de Ciudadanos o la ca¨ªda de Podemos. As¨ª lo refleja el sondeo de Metroscopia publicado hoy por EL PA?S, que, aunque limitado a diez circunscripciones, completa otros anteriores. En estas condiciones, hay que preguntar de nuevo a los actores pol¨ªticos qu¨¦ autonom¨ªa piensan ganar con la prolongaci¨®n de la interinidad hasta finales del verano o entrado el oto?o, en busca del pacto poselectoral que reh¨²yen en este momento.