?De verdad hay alguna pastilla para adelgazar que funcione?

Cuando se acerca abril llega de la mano el bombardeo publicitario de la operaci¨®n bikini. En esas primeras semanas de la primavera sufrimos la avalancha de anuncios, comentarios y reportajes sobre productos quemagrasa y dietas milagro. Tenga cuidado y no se deje enga?ar: ponerse en forma estando sano puede ser un ejercicio f¨¢cil, pero cuando hablamos de importantes p¨¦rdidas de peso, hay que contar con supervisi¨®n m¨¦dica.

Susana Monereo, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Espa?ola para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), advierte de que adelgazar no es algo balad¨ª, sino un proceso metab¨®lico complejo relacionado con la salud: ¡°Bajar algunos kilos puede hacerse en casa con voluntad, reduciendo las grasas y los az¨²cares, siendo ordenado con la comida, no picando entre horas y haciendo ejercicio. Las p¨¦rdidas mayores deben ser tuteladas¡±. No existen las dietas milagro, as¨ª que la experta conseja combinar el m¨¦todo que elijamos con una f¨®rmula que considera fundamental: "Comer poco y bien, hacer ejercicio y mantenerlo".

Sin embargo, existen p¨ªldoras que prometen ayudar en esta empresa. Assumpta Caix¨¤s, coordinadora del Grupo de Obesidad de la Sociedad Espa?ola de Endocrinolog¨ªa y Nutrici¨®n (SEEN), es rotunda al desaconsejar caer en la tentaci¨®n de usarlas: ¡°Las pastillas quemagrasas que se venden en supermercados o parafarmacias no han demostrado eficacia suficiente para poder ser recomendadas. Por tanto, hay que evitarlas¡±. Y a?ade: ¡°No existe tratamiento efectivo si no se cambian los h¨¢bitos y se lleva un buen plan de alimentaci¨®n y de ejercicio f¨ªsico regular¡±. A menudo, estos remedios son p¨ªldoras con efecto diur¨¦tico o laxante que s¨ª hacen perder peso. Pero no es oro todo lo que reduce: "Se trata de p¨¦rdida de agua que se recuperar¨¢ en unas horas, que puede tener efectos secundarios no deseables sobre la salud. Adelgazar es perder grasa corporal", asegura la endocrina.

¡°Los f¨¢rmacos no tienen indicaci¨®n en personas que quieran adelgazar por est¨¦tica, solo si existe un diagn¨®stico de obesidad" (Assumpta Caix¨¤s)

Pero es posible que conozca casos de m¨¦dicos que han recetado estos f¨¢rmacos. En este caso, no se confunda, estas p¨ªldoras prescritas en consulta no son las mismas: se trata de preparados avalados por estudios cient¨ªficos e indicados para problemas de obesidad. Seg¨²n explica Caix¨¤s, ¡°actualmente en Espa?a solo est¨¢ autorizada la venta de Orlistat, cuyo nombre comercial es Xenical o Alli, un derivado de la lisptatina, una sustancia que act¨²a a nivel del intestino, inhibiendo la enzima que corta las grasas (lipasa). Al no ser cortadas, no se pueden absorber y se eliminan por las heces, de ese modo disminuye el aporte de calor¨ªas de la dieta". Adem¨¢s, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha aprobado ya otros dos nuevos f¨¢rmacos, y es posible que durante este a?o ya est¨¦n disponibles en Espa?a: Saxenda y Mysimba. "Estos f¨¢rmacos reducen el apetito y la ansiedad por la comida y, en el caso del Saxenda, tambi¨¦n aumenta la sensaci¨®n de saciedad. Son medicamentos seguros, pero no exentos de efectos secundarios que deben tenerse en cuenta", recuerda Monereo, y avisa de que pueden producir n¨¢useas o v¨®mitos; diarreas grasas; cefaleas y problemas depresivos.

Solo para obesidad diagnosticada

El doctor Gontrand L¨®pez-Nava, de la Unidad de Endoscopia Bari¨¢trica del Hospital Universitario HM Sanchinarro, asegura que no son la panacea: ¡°Son f¨¢rmacos que act¨²an en el sistema nervioso central, concretamente en los complejos circuitos hipotal¨¢micos del hambre y saciedad. Algunos son antihistam¨ªnicos -medicinas que sirven para reducir o eliminar los efectos de las alergias- que provocan p¨¦rdida de apetito, otros, por ejemplo, son antiepil¨¦pticos con el mismo efecto secundario. Son nuevas mol¨¦culas pero con mecanismos de acci¨®n muy conocidos. Por desgracia, no aportar¨¢n ninguna soluci¨®n f¨¢cil ni de posible utilizaci¨®n generalizada¡±. La doctora Monereo pone el primer impedimento: ¡°No tienen indicaci¨®n en personas que quieren adelgazar por est¨¦tica¡±. Caix¨¤s lo aclara: ¡°Solo si existe un diagn¨®stico de obesidad seg¨²n el consenso SEEDO de 2007. Es decir, un ¨ªndice de masa corporal (IMC: peso dividido entre la altura al cuadrado) mayor de 30 kg/m²; o de sobrepeso con m¨¢s de 27 kg/m² combinado con diabetes, dislipemia, hipertensi¨®n o apneas del sue?o. Y, a¨²n as¨ª, solo se recomiendan cuando no se han alcanzado los objetivos de p¨¦rdida de peso de m¨¢s del 5% al cabo de tres o seis meses siguiendo un programa estructurado de cambios en el estilo de vida¡±.

La transformaci¨®n profunda en los h¨¢bitos es indispensable, seg¨²n los especialistas. ¡°La indicaci¨®n debe hacerse en sujetos motivados para perder peso. Es importante la participaci¨®n activa del paciente en el control de su enfermedad, el f¨¢rmaco debe servir para incrementar la adherencia del paciente a la dieta hipocal¨®rica y cambios del estilo de vida y conductuales¡±, asegura Assumpta Caix¨¤s. La opini¨®n de L¨®pez-Nava es id¨¦ntica: ¡°Al margen del sistema diet¨¦tico que empleemos, la eficacia depende de que el paciente siga rigurosamente el tratamiento y acuda a las revisiones prescritas por su m¨¦dico¡±.

¡°Ning¨²n f¨¢rmaco ha demostrado ser m¨¢s efectivo que un programa diet¨¦tico controlado" (L¨®pez Nava)

Cuesti¨®n de voluntad

Precisamente en la fuerza de voluntad del paciente es donde el doctor L¨®pez-Nava encuentra la mayor dificultad para adelgazar, y cita al profesor Albert J. Stunkard, psiquiatra y pionero en los estudios de des¨®rdenes alimenticios, que en su libro de 1958 Gestionar la obesidad asever¨® lo siguiente: "La mayor¨ªa de los obesos no sigue los tratamientos, de los que s¨ª lo hacen, la mayor¨ªa no pierde peso. De los que s¨ª lo puerden, la mayor¨ªa lo recupera". Por lo que el verdadero problema no se encuentra en el dise?o de la dieta, sino en el momento de cumplirla. ¡°Necesitamos enga?ar al est¨®mago para saciarnos antes con menos alimento. Y esos f¨¢rmacos son un buen sistema para conseguir ese enga?o", afirma.

En el Hospital Universitario HM Sanchinarro, por el contrario, apuestan por otras opciones: ¡°Ning¨²n f¨¢rmaco ha demostrado ser m¨¢s efectivo que un programa diet¨¦tico controlado, o que una intervenci¨®n de endoscopia bari¨¢trica como el bal¨®n intrag¨¢strico o el m¨¦todo Apollo, tratamientos sin cirug¨ªa que disminuyen la capacidad del est¨®mago del paciente¡±, afirma L¨®pez-Nava. ?l es el autor del art¨ªculo publicado recientemente en la revista Endoscopy International, donde avala los buenos resultados del m¨¦todo endosc¨®pico en los tratamientos contra la obesidad.

Susana Monereo tiene claro que, con o sin pastillas, lo fundamental es tener claro que, efectivamente, se quiere perder peso: ¡°La clave es pensar por qu¨¦ estamos as¨ª, planear un cambio en el estilo de vida. Si no podemos solos, se debe pedir ayuda. Tambi¨¦n conviene solucionar problemas que nos puedan estar afectando, como alteraciones del estado de ¨¢nimo¡±.