Guerra cient¨ªfica contra los gatos

El 25 de abril de 2006, hace casi una d¨¦cada, un gato callejero apareci¨® en la playa canaria del Ingl¨¦s con el cad¨¢ver de un lagarto gigante de La Gomera en sus fauces. Apenas quedaban 50 ejemplares en libertad de esta especie en grave peligro de extinci¨®n. Y no era una excepci¨®n. Los gatos asilvestrados que se pasean por las islas del mundo han empujado a la desaparici¨®n a al menos 22 especies de aves, nueve de mam¨ªferos y dos de reptiles, el 14% de todas las extinciones de animales vertebrados registradas por la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (UICN).

Autoridades de todo el planeta han comenzado una guerra secreta contra los gatos de las islas. Los capturan con trampas, los envenenan con cebos de pescado, los cazan con perros adiestrados o incluso los tirotean con rifles, como ha ocurrido en algunas islas del archipi¨¦lago ecuatoriano de Las Gal¨¢pagos. Los gatos asilvestrados ya han sido erradicados en al menos 83 islas, como Santa Catalina (M¨¦xico), Baltra (Ecuador), Trinidad (Brasil) y los islotes espa?oles de Lobos y Alegranza, seg¨²n el ¨²ltimo recuento, elaborado hace ya un lustro.

Un nuevo estudio bendice esta estrategia. El trabajo, liderado por la bi¨®loga estadounidense Holly Jones, muestra que la erradicaci¨®n de mam¨ªferos invasores (principalmente ratas, cabras y gatos) ha beneficiado a 236 especies animales nativas de 181 islas en todo el mundo. Cuatro de ellas vieron rebajado su riesgo de extinci¨®n en la Lista Roja de especies amenazadas de la UICN, seg¨²n el meticuloso estudio, publicado en la revista cient¨ªfica PNAS.

Cient¨ªficos espa?oles valoran la posible eliminaci¨®n de los gatos en la isla canaria de La Graciosa, tras su erradicaci¨®n en los islotes de Lobos y Alegranza

En la isla Natividad, en M¨¦xico, la eliminaci¨®n de los gatos asilvestrados fue clave para la recuperaci¨®n de la pardela culinegra, un ave de 80 cent¨ªmetros de envergadura que cr¨ªa en un pu?ado de islas del oc¨¦ano Pac¨ªfico. ¡°Esta intervenci¨®n fue importante para que la especie pasara de considerarse vulnerable a casi amenazada¡± en la Lista Roja, seg¨²n subraya Heath Packard, portavoz de la ONG estadounidense Island Conservation, implicada en el estudio. Lo mismo ocurri¨® en la isla brit¨¢nica Asunci¨®n, en el oc¨¦ano Atl¨¢ntico, donde la erradicaci¨®n de los gatos permiti¨® que el rabihorcado de Ascensi¨®n, un ave en peligro cr¨ªtico de extinci¨®n, recolonizara su territorio.

¡°Los bi¨®logos de la conservaci¨®n tambi¨¦n somos amantes de los animales. La mayor parte de nosotros hemos dedicado nuestras carreras a proteger la biodiversidad. Pero tambi¨¦n entendemos que aceptar la persistencia de mam¨ªferos invasores en islas es una decisi¨®n que permite que las especies nativas sean depredadas y, en algunos casos, llevadas a la extinci¨®n¡±, explica Jones, de la Universidad del Norte de Illinois.

La bi¨®loga recuerda el caso de la gata de un hombre que lleg¨® en 1894 a la isla de Stephens, en Nueva Zelanda, para vigilar su faro. La gata, pre?ada, se escap¨® y su prole acab¨® en unos pocos meses con todos los individuos del choch¨ªn de Stephens, un ave rechoncha e incapaz de volar que era end¨¦mica de la isla. Solo quedan ejemplares disecados de esta especie extinta.

Las islas son para¨ªsos de biodiversidad. Son el hogar del 15% de las especies terrestres del planeta y en ellas sobrevive el 37% de las especies en peligro cr¨ªtico de extinci¨®n, seg¨²n destaca el equipo de Jones.

El bi¨®logo espa?ol Manuel Nogales, del Grupo de Ecolog¨ªa y Evoluci¨®n en Islas del CSIC, lleva a?os proponiendo la erradicaci¨®n total de gatos asilvestrados en islas de menos de 200 kil¨®metros cuadrados. Su equipo, cuando trabajaba en la Universidad tinerfe?a de La Laguna, captur¨® con cebos de sardinas hace m¨¢s de una d¨¦cada a la decena de gatos que hab¨ªan invadido el islote de Alegranza, un refugio para aves marinas como el ¨¢guila pescadora y la pardela cenicienta. En Lobos, al norte de Fuerteventura, retiraron al ¨²nico gato del lugar.

¡°En Espa?a, y en general en Europa, a las autoridades les cuesta organizar campa?as de erradicaci¨®n de los gatos. En otros pa¨ªses est¨¢n m¨¢s concienciados¡±, lamenta. Nogales, que no ha participado en el nuevo estudio, hace un llamamiento a la acci¨®n: ¡°No nos podemos quedar cruzados de brazos¡±. ?l y su compa?ero F¨¦lix Medina est¨¢n implicados en un estudio previo para valorar la posible erradicaci¨®n de los gatos de La Graciosa, una isla canaria que supondr¨ªa la mayor operaci¨®n de eliminaci¨®n de felinos en Espa?a. La Graciosa ocupa 30 kil¨®metros cuadrados, el triple que Alegranza y m¨¢s de seis veces la superficie del islote de Lobos.

Nogales reconoce que lo habitual es eutanasiar a los gatos retirados de las islas, pero se?ala otras posibles v¨ªas. ¡°En Jap¨®n, se llevaron a Tokio a los gatos capturados en la isla de Okinawa, los esterilizaron y los dieron en adopci¨®n¡±, apunta.

¡°En muchas islas del mundo donde est¨¢n los gatos asilvestrados es imperioso erradicarlos para eliminar la presi¨®n sobre much¨ªsimas especies end¨¦micas amenazadas por este depredador introducido. En otras islas ser¨ªa pr¨¢cticamente imposible, pero se pueden tomar otras medidas, como esterilizarlos, marcarlos o mantenerlos recluidos en casa, lo que es casi imposible¡±, a?ade Medina.