Sembrar seguridad alimentaria, cosechar paz
La paz sostenible est¨¢ ¨ªntimamente ligada al desarrollo sostenible, a los alimentos y a su producci¨®n
Este martes, Jos¨¦ Graziano da Silva se ha convertido en el primer director general de la FAO en intervenir ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el ¨®rgano responsable de mantener la paz y la seguridad internacionales. En una reuni¨®n copresidida por los embajadores de Espa?a y Angola, ha incidido en la relaci¨®n entre seguridad alimentaria y paz, como hace en este art¨ªculo.
Para sembrar las semillas de la paz, necesitamos semillas. ?Y tambi¨¦n a los agricultores para plantarlas!
La seguridad alimentaria y un sector agr¨ªcola saludable pueden desempe?ar un papel central en los esfuerzos para prevenir los conflictos y construir la paz.
Hoy en d¨ªa, la comunidad internacional dedica la mayor parte de sus recursos a intervenciones humanitarias destinadas a salvar la vida de las personas afectadas por las crisis prolongadas. Por desgracia, no se destina lo suficiente a ayudar a estas personas ¡ªla mayor¨ªa de las cuales vive en zonas rurales¡ª a salvar y reconstruir sus medios de vida para ayudarles a evitar convertirse en refugiados, migrantes ilegales o mendigos en lugar de dedicarse a cuidar de s¨ª mismos y de sus familias.
Este martes me re¨²no con el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en la que, sorprendentemente, ser¨¢ la primera vez que la Organizaci¨®n para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO) se dirija a este ¨®rgano. El objetivo es promover el di¨¢logo sobre c¨®mo la comunidad internacional puede participar m¨¢s eficazmente en la prevenci¨®n y gesti¨®n de conflictos. Proteger los medios de vida y crear resiliencia en las poblaciones agr¨ªcolas y rurales reducir¨¢ el n¨²mero de vidas en peligro.
Pensemos, por ejemplo, en Siria. En este momento, m¨¢s de dos tercios de la poblaci¨®n requiere asistencia humanitaria, y 8,7 millones de personas no tienen suficiente comida. Cerca de 4,8 millones de sirios son refugiados, y hay un n¨²mero a¨²n mayor de desplazados internos. La mayor¨ªa se han visto desarraigados porque sus medios de vida han quedado destruidos, en algunos casos m¨¢s por la falta de acceso a la comida que por la violencia directa.
Si no reciben apoyo, muchos m¨¢s agricultores en situaciones de conflicto tendr¨¢n que desplazarse dentro y fuera de sus fronteras
La FAO se ha mantenido activa en Siria y ha ayudado a los agricultores proporcionando semillas y otros insumos agr¨ªcolas y vacunando al ganado. Hemos constatado que apoyar con 200 d¨®lares estadounidenses permite que un agricultor sirio produzca dos toneladas de trigo, suficiente para alimentar a una familia de seis personas durante un a?o, y proporcionar semillas para la futura siembra. Esa es solo una fracci¨®n del coste econ¨®mico de la ayuda alimentaria, por no hablar del dram¨¢tico coste humano.
Esta peque?a aportaci¨®n internacional ha ayudado mucho. Los agricultores sirios pudieron cosechar el 60% de la media de producci¨®n de trigo que el pa¨ªs ten¨ªa antes de la crisis. Desde luego, no es suficiente, pero ayud¨® a evitar que la desesperaci¨®n exacerbada desencadenase un ¨¦xodo a¨²n mayor.
Hay que redoblar los esfuerzos para mantener la producci¨®n de alimentos y el funcionamiento de los sistemas alimentarios, incluso en condiciones extremas, ya que esto puede ayudar a romper el c¨ªrculo vicioso del hambre y el conflicto. Es parte de lo que se entiende por sostenibilidad y la previsi¨®n de tiempo y del alcance de los esfuerzos internacionales se deben ampliar de manera acorde.
Para que los seres humanos prosperen, es necesario que disfruten de paz y libertad y que no tengan miedo. Junto con la erradicaci¨®n del hambre y la pobreza, estos tres elementos son indispensables para el ejercicio y cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que han acordado todos los pa¨ªses.
Las intervenciones para garantizar la seguridad alimentaria y proteger y rehabilitar el sector agr¨ªcola son contribuciones importantes que, a menudo, pasan desapercibidas. M¨¢s all¨¢ de su papel evidente en la lucha contra el hambre, tambi¨¦n pueden ayudar a mitigar e incluso prevenir los conflictos. La paz y la seguridad alimentaria a menudo se refuerzan mutuamente. Por eso la FAO hace hincapi¨¦ en que el desarrollo rural debe ser una prioridad.
La agricultura es la actividad principal de la poblaci¨®n rural pobre, que es tambi¨¦n la m¨¢s vulnerable a las consecuencias de los conflictos civiles, hoy en d¨ªa la forma m¨¢s com¨²n de conflicto armado. El fomento de la prosperidad agr¨ªcola puede aumentar la cohesi¨®n social, reducir tensiones sobre reclamaciones enfrentadas de recursos naturales y, mediante la creaci¨®n de empleos rurales, socavar la base de reclutamiento del extremismo violento en todo el mundo.
La evidencia muestra que las intervenciones de seguridad alimentaria oportunas y s¨®lidas permiten a los individuos y a las comunidades aumentar su resiliencia a los conflictos y acelerar su recuperaci¨®n de los mismos.
Debemos aprovechar lo que hemos aprendido. Reflexionemos sobre dos lecciones de Sierra Leona: Primero, la larga guerra civil del pa¨ªs llev¨® a millones de personas a abandonar sus granjas, lo que conllev¨® m¨¢s tiempo y esfuerzo para recuperar la producci¨®n una vez acabada la guerra. Tras el conflicto, FAO patrocin¨® escuelas de campo para ofrecer formaci¨®n y fortalecer las capacidades. Estas dos cosas no s¨®lo ayudaron a la recuperaci¨®n de la producci¨®n de alimentos, sino que catalizaron la propagaci¨®n de las organizaciones comunitarias y ayudaron a restablecer la cohesi¨®n social. El valor intangible de estos servicios de extensi¨®n agr¨ªcola de proximidad se reflej¨® posteriormente precisamente en los altos n¨²mero de votantes en las ¨¢reas m¨¢s afectadas por la guerra, una fuerte se?al de que la reca¨ªda en el conflicto se hab¨ªa vuelto menos probable.
Muchos otros ejemplos lo corroboran. Los resultados hablan por s¨ª mismos. A la larga, los esfuerzos para proteger los medios de vida se traducir¨¢n en la necesidad de salvar un menor n¨²mero de vidas como consecuencia de la falta de construcci¨®n y mantenimiento de la paz.
El gran incremento en el n¨²mero de personas desplazadas hoy es un recordatorio diario de lo que est¨¢ en juego. Sin apoyo, muchos m¨¢s agricultores en situaciones de conflicto no tendr¨¢n otra opci¨®n que desplazarse dentro y fuera de sus fronteras.
La paz sostenible est¨¢ ¨ªntimamente ligada al desarrollo sostenible. Perm¨ªtanme hacer hincapi¨¦ en el desarrollo sostenible, que requiere muchos ingredientes. Los alimentos y su producci¨®n, entre ellos.
Jos¨¦ Graziano da Silva es director general de la Organizaci¨®n de Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO)
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