Lecciones de Holanda

Holanda es ya, oficialmente, el ¨²nico pa¨ªs de los 28 que no ha ratificado el acuerdo de asociaci¨®n entre la Uni¨®n Europea y Ucrania, aprobado por el Parlamento holand¨¦s. El objetivo del acuerdo, firmado en 2013, es fomentar el di¨¢logo pol¨ªtico y desarrollar la econom¨ªa de Ucrania. El refer¨¦ndum sali¨® adelante gracias a un medio digital euroesc¨¦ptico y a la acci¨®n de un grupo del mismo perfil ¡ªsignificativamente llamado Geenpeil, Ni idea¡ª que aprovecharon que el Gobierno acaba de rebajar a 300.000 las firmas necesarias para convocar un refer¨¦ndum sobre cualquier asunto. El no gan¨®, pero m¨¢s de dos tercios de los votantes se quedaron en casa. Solo el 20% del electorado respalda la negativa.

Por encima de las dificultades del Gobierno holand¨¦s para gestionar el resultado y las complicaciones que pueden surgir para Bruselas, de lo ocurrido se extraen lecciones interesantes para todos.

Se ha convertido en un lugar com¨²n decir que la democracia representativa est¨¢ en crisis y que hay que abrir nuevos canales para dar voz a los ciudadanos en los asuntos p¨²blicos. En el cat¨¢logo de medidas destinadas a corregir este supuesto d¨¦ficit de representaci¨®n encontramos el recurso a los referendos, consultivos o vinculantes; las iniciativas legislativas populares, cuyo uso se pretende estimular; los mandatos revocatorios, que permiten deponer a los cargos p¨²blicos sin necesidad de convocar elecciones; o los mecanismos de democracia directa electr¨®nica, que en teor¨ªa permitir¨ªan prescindir de los Parlamentos en un gran n¨²mero de temas.

Pero como demuestra el caso de Holanda, por muy desacreditada que est¨¦ la democracia representativa, los mecanismos de democracia directa que se plantean como alternativa est¨¢n lejos de ser la panacea. Al contrario, como vemos en toda Europa ¡ªdesde Grecia hasta el Reino Unido pasando por Hungr¨ªa y Pa¨ªses Bajos¡ª, los referendos corren el riesgo de convertirse en la herramienta favorita de los populistas para deslegitimar las democracias, poner en crisis el proyecto europeo y, para colmo en este caso, hacer un enorme regalo a Vlad¨ªmir Putin, beneficiario de la consulta del mi¨¦rcoles y presunto responsable ¨²ltimo del derribo del vuelo de Malaysia Airlines en julio de 2014 que cost¨® la vida a casi 300 personas.

Una vez m¨¢s, como en la mayor¨ªa de los referendos sobre cuestiones europeas celebrados en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, el electorado no ha contestado a la pregunta que se le ha formulado, sino a la que hubiera querido que se le formulara; desentendi¨¦ndose, adem¨¢s, de las consecuencias de su voto. Con todo, la alta abstenci¨®n, de casi el 70%, es el dato m¨¢s relevante. Si la democracia directa no mejora la participaci¨®n respecto a la democracia representativa y encima deslegitima el sistema pol¨ªtico, su utilidad se diluye por completo.