Padres primerizos: c¨®mo sobrevivir al primer hijo
La llegada de un beb¨¦ pone patas arriba la relaci¨®n de pareja. Conoce los recursos con los que cuentas y busca ayuda profesional si la necesitas
Un d¨ªa vas al ginec¨®logo a una revisi¨®n regular y sales embarazada. Puede sonar a chiste, pero es justo lo que me paso a m¨ª. Es algo que con 36 a?os nunca hab¨ªa pasado por mi mente, y solo adaptarme a la idea ya me result¨® dif¨ªcil, pero no fue, ni de lejos, lo m¨¢s estresante. Tuve un embarazo muy plano, solo con ganas de dormir y de comer, y un parto realmente bueno. Tras la primera semana en el hospital, debido a una episiotom¨ªa que me oblig¨® a dar de mamar tumbada, llegamos los tres a casa: mi chico, yo y Carlota, mi primera hija y ¨²nica, o eso pienso ahora.
Los primeros d¨ªas fueron dif¨ªciles, el beb¨¦ necesitaba mamar cada dos horas y yo segu¨ªa muy dolorida. Pero no fue hasta que mi chico volvi¨® al trabajo cuando todo se torci¨®, bueno no fue una desgracia, pero s¨ª un inconveniente. La ni?a no paraba de llorar durante horas, eso s¨ª, durante el d¨ªa, y com¨ªa bastante mal. Me sent¨ªa cansada, saturada y lloraba constantemente, solo deseaba que entrara mi pareja por la puerta para soltar a la ni?a. Mi car¨¢cter se volvi¨® agr¨ªo e impertinente. La falta de sue?o, la comida a demanda y el proceso de adaptaci¨®n fueron una mezcla que me cost¨® asumir.
Efectivamente, la llegada del primer beb¨¦ en una relaci¨®n de pareja no es un momento f¨¢cil. Muchos padres tienen dificultades para afrontar toda la vor¨¢gine que supone el nacimiento de un ni?o, una situaci¨®n que en Francia tiene su propio t¨¦rmino, baby-clash. Para la mayor¨ªa de ellos, se trata del mejor y, a la vez, el peor momento de sus vidas. Un c¨®ctel de sentimientos y emociones que las parejas afrontan con orgullo e ilusi¨®n, pero que tambi¨¦n supone altas dosis de paciencia, pues son muchos los cambios que se avecinan y nunca se est¨¢ del todo preparado para los imprevistos. La sobreinformaci¨®n que hay acerca de este tema hace que sea muy dif¨ªcil distinguir los buenos consejos de los no tan buenos, y lo que es correcto de lo que roza el rid¨ªculo.
La afirmaci¨®n que se repite cada vez que alguien de nuestro entorno conoce la noticia del nacimiento del beb¨¦ es rotunda ¡°un hijo te cambia la vida para siempre¡±.
Empec¨¦ a buscar en Internet, intentando encontrar la soluci¨®n a mi malestar, para poder salir del c¨ªrculo vicioso en el que me hab¨ªa metido sin darme cuenta. Y eso que cont¨¦ con la ayuda de mi seguro de salud, que me mand¨® una matrona a casa para ense?arme a dar de mamar correctamente, y con la de una enfermera que me llamaba los primeros meses para ver c¨®mo iba mi hija. Para las madres, "existen grupos de apoyo a la lactancia materna, que son gratuitos y que ayudan much¨ªsimo a las madres lactantes. Yo misma llevo uno los mi¨¦rcoles por la ma?ana y creo que es el primer recurso al que las madres pueden y deben recurrir", asegura Pilar Mart¨ªnez, de Edulacta.
Pero he de reconocer que los c¨®licos me superaron y afectaron a mi relaci¨®n de pareja, hasta que una compa?era del trabajo me aconsej¨® ir a un fisioterapeuta especializado en beb¨¦s. Y la verdad es que funcion¨®, tras dos sesiones mi hija mejor¨®. La situaci¨®n en casa estaba controlada y la relaci¨®n de pareja tambi¨¦n mejor¨®. Era el cuarto mes.
Anticiparse a los problemas
Una vez superadas las dudas individuales, es recomendable hablar con la pareja antes de que nazca el beb¨¦ para tratar de anticiparse a las dificultades que despu¨¦s puedan surgir y poder as¨ª vencer los principales obst¨¢culos que puedan interferir en la relaci¨®n. La fatiga y la depresi¨®n posparto son las causas m¨¢s frecuentes de problemas. Y no solo afectan a las madres. Algunos estudios sugieren que entre un 5% y un 10% de los padres sufren depresi¨®n, frente a un 15% de las madres. Una investigaci¨®n realizada por la Universidad de Northwestern Feinberg de Chicago en 2014 determin¨® que los padres primerizos que no pasaban mucho tiempo con su beb¨¦ corren mayor riesgo de sufrirla.
La falta de sue?o es otra de las razones que influye negativamente en la relaci¨®n de pareja. La llegada del primer hijo interrumpe la intimidad y el equilibrio de ¨¦sta, por lo que es necesario ser muy conscientes de esta nueva situaci¨®n desde un principio.
La afirmaci¨®n que se repite cada vez que alguien de nuestro entorno conoce la noticia del nacimiento del beb¨¦ es rotunda: un hijo te cambia la vida para siempre. Y es cierto. En parte, ya no solo por todo lo que conlleva esa mezcla de incertidumbre y felicidad, sino por la progresiva redefinici¨®n de roles que cada miembro de la pareja debe asumir. En los padres primerizos, puede ocurrir "que se d¨¦, de nuevo, la lucha de poder sobre qui¨¦n decide qu¨¦, como por ejemplo la elecci¨®n de la guarder¨ªa, del colegio, de cu¨¢ndo amamantar o no, entre otras decisiones", explica Esteban Ca?amares, psic¨®logo experto en pareja.?
"Si despu¨¦s de seis meses de la llegada del beb¨¦ no han conseguido centrarse deber¨ªan acudir a terapia", asegura Ca?amares
?Cu¨¢ndo acudir a terapia de pareja?
Otro problema frecuente es "asumir la intromisi¨®n de familiares, sobre todo de las madres, y aceptar que tanto ella como el padre van a vivir situaciones en las que se sientan un segund¨®n [en esos momentos, en los que el padre o la madre viven momentos ¨ªntimos con el beb¨¦]". Lo ¨²ltimo que se ve afectado muchas veces son las relaciones sexuales. "Sobre todo pasa con esas mujeres que se dedican al 100% a su hijo, por pretender ser una madre 10, y se olvidan del sexo. Es normal, el cerebro olvida el sexo si tiene otra cosa de la que ocuparse como si nos persigue un le¨®n o nos van a echar del trabajo, por ejemplo", dice con iron¨ªa Ca?amares.
Cuando una de las ¨¢reas de la pareja se vea afectada, ya sea por "tener discusiones muy habituales o dejar de hablar con la familia, entre otras", es recomendable buscar ayuda profesional. "Si despu¨¦s de seis meses de la llegada del beb¨¦ no han conseguido centrarse deber¨ªan acudir a terapia", asegura el psic¨®logo. En la terapia, la pareja descubrir¨¢ su problema, que se intentar¨¢ paliar con el tratamiento psicol¨®gico m¨¢s adecuado.
"Obviamente, la vida de los nuevos padres se ve afectada por la llegada del primer hijo y todo cambia. Pero hay que conseguir que nuestra vida sea una 50% el beb¨¦ y un 50% nosotros, de forma que no altere de forma incipiente y dolorosa nuestra normalidad", concluye el experto.
*Con informaci¨®n de Estefan¨ªa Grijota.
A qui¨¦n recurrir
CURSOS PRENATALES: Asiste con tu pareja no s¨®lo a las clases de preparaci¨®n al parto, sino tambi¨¦n a las que se centran en el cuidado del beb¨¦, la lactancia o cualquier otra materia que tenga que ver con el primer a?o de vida del hijo.
TALLERES Y GRUPOS DE LACTANCIA: Para las madres, existen talleres y grupos de apoyo a la lactancia materna que son gratuitos y que ayudan tanto a solucionar problemas durante el amamantamiento como para tener un punto de encuentro donde compartir dudas y experiencias y desahogarse con otras personas en tu misma situaci¨®n. Los organizan tanto matronas en los centros de salud p¨²blicos como asociaciones de lactancia.? Tambi¨¦n est¨¢n en auge los grupos de madres y padres, organizados por empresas que se dedican a prestar servicios de acompa?amiento a la crianza, en forma de desayunos, meriendas, charlas, etc¨¦tera.
FARMACIA COMUNITARIA: Otro punto de apoyo puede ser la farmacia comunitaria (con vocaci¨®n de servir a la comunidad) de forma habitual, ya que su importancia reside en la atenci¨®n sociosanitaria personalizada. La? farmac¨¦utica y experta en pediatr¨ªa Mar¨ªa del Carmen Magro nos explica que la falta de sue?o, fiebres, v¨®mitos, diarreas, la bronquiolitis, la nutrici¨®n y las vacunas son algunos de los problemas m¨¢s frecuentes a los que se enfrentan. "En la farmacia se pueden corroborar las dosis recomendadas por el especialista e incluso se realizan formulaciones in situ prescritas por ellos", a?ade. Para Magro, la farmacia comunitaria es la que se encuentra m¨¢s pr¨®xima a tu domicilio, donde se resuelven las mismas cuestiones que se plantean en la consulta m¨¦dica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.