Correr una marat¨®n en el espacio
El astronauta Tim Peake corre los 42 kil¨®metros de la marat¨®n de Londres sobre una cinta en la Estaci¨®n Espacial Internacional, a 400 kil¨®metros del suelo
Hoy, a 400 kil¨®metros sobre el resto de participantes en el marat¨®n de Londres (Reino Unido), un peculiar atleta les acompa?ar¨¢ en la carrera. Tim Peake, un antiguo oficial de las fuerzas a¨¦reas brit¨¢nicas a bordo de la Estaci¨®n Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en ingl¨¦s), tratar¨¢ de completar los 42 kil¨®metros de la prueba mientras orbita la Tierra a 28.000 kil¨®metros por hora. No ser¨¢ la primera vez que alguien logre esta haza?a, aunque s¨ª ser¨¢ la primera para un hombre. El 16 de abril de 2007, la astronauta de la NASA Sunita Williams, corri¨® el marat¨®n de Boston en 4 horas y 24 minutos.
La simulaci¨®n tendr¨¢ lugar sobre la cinta de correr que los astronautas utilizan todos los d¨ªas para que su organismo no consuma sus m¨²sculos y sus huesos, que no necesitan ser tan fuertes en microgravedad. Para evitar ese deterioro, los habitantes de la ISS hacen m¨¢s de dos horas diarias de ejercicio, a¨²n muy lejos de las cuatro horas y media que deber¨¢ permanecer Peake sobre la cinta para completar la distancia de la carrera londinense.
La primera persona en correr una marat¨®n en el espacio fue la astronauta Sunita Williams
El astronauta brit¨¢nico contar¨¢ con una tableta y una aplicaci¨®n que le introducir¨¢n virtualmente en la carrera, e incluso podr¨¢ escuchar los gritos de ¨¢nimo del p¨²blico. No ser¨¢ lo mismo que correr en la Tierra, pero la experiencia de marat¨®n espacial tiene muchas otras diferencias. ¡°Principalmente, m¨¢s que una cuesti¨®n de diferente rendimiento f¨ªsico en el espacio, el reto de Tim Peake tiene que ver con los problemas t¨¦cnicos de correr sobre una cinta en un entorno de microgravedad¡±, cuenta a Materia Patrick Jaekel, entrenador personal de Peake.
Para no salir flotando y poder aplicar presi¨®n sobre la cinta, Peake, como todos los astronautas durante sus ejercicios, tendr¨¢ que estar amarrado a la m¨¢quina de correr con una especie de arn¨¦s. Eso hace que, como explicaba el astronauta Michael Hopkins, correr en la EEI se parezca a correr con una pesada mochila sobre los hombros. La microgravedad le librar¨¢ del 30% de su peso, pero a cambio tendr¨¢ que soportarlo de una manera concentrada sobre una parte del cuerpo poco habitual que adem¨¢s acabar¨¢ sufriendo por el roce continuo durante horas.
Hello #London! Fancy a run? :) #LondonMarathon https://t.co/CvaUjUo7IU pic.twitter.com/SLckqOp8Gk
— Tim Peake (@astro_timpeake) April 24, 2016
Peake, que ya corri¨® el marat¨®n de Londres en 1999, en 3 horas y 18 minutos, cree que necesitar¨¢ una hora m¨¢s para completarlo en el espacio. Adem¨¢s de la carga sobre los hombros, durante ese tiempo notar¨¢ otras diferencias. El comportamiento de los l¨ªquidos en microgravedad, por ejemplo, har¨¢ que el sudor no corra por su cuerpo hacia el suelo, como suceder¨¢ a la misma hora en Londres. Por el contrario, se acumular¨¢ como una fina capa sobre el cuerpo del astronauta, que deber¨¢ retirar las diminutas gotas esf¨¦ricas cuando comiencen a ser demasiado molestas. ¡°Es como si se crease un microclima tropical alrededor del astronauta, porque el aire no fluye igual que en la Tierra¡±, apunta Jaekel.
Aunque es seguro que el astronauta necesitar¨¢ m¨¢s tiempo en el espacio que en la Tierra para completar la carrera, la experiencia de Williams hace pensar que deber¨ªa lograrlo sin problemas. Adem¨¢s, como explica Jaekel, se espera que la recuperaci¨®n no sea excesivamente complicada y que Peake pueda continuar durante los d¨ªas siguientes con la preparaci¨®n f¨ªsica que le permitir¨¢ volver a utilizar sus m¨²sculos a su regreso a la superficie terrestre.
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