Arquitectura con cinta y cordel
FOTO: Eugeni Bach
FOTO: Carles Graullera?
En Olot y en Valencia cinta lisa amarilla, de 20 cent¨ªmetros de ancho, y siete kil¨®metros de cuerda bastaron para transformar temporalmente un espacio p¨²blico y un comercio. Sus autores manejaron presupuestos por metro cuadrado de 2 y 60 euros respectivamente. Ambos proyectos son dos ejercicios de ingenio e imaginaci¨®n.
Cada a?o, en el mes de noviembre 50 instalaciones lum¨ªnicas engalanan las calles y plazas de Olot (Girona) durante seis horas. El festival Llu¨¨rnia se ha convertido en uno de los eventos m¨¢s atractivos de la provincia de Girona que compite con el famoso ¡°Temps de Flors¡± que llena de flores la ciudad.
En la ¨²ltima edici¨®n, los arquitectos Anna y Eugeni Bach fueron invitados a realizar una instalaci¨®n en la Plaza del Rector Ferrer, que da a la fachada de la iglesia de Sant Esteve. Los arquitectos convirtieron el podio sobre el que se levanta la iglesia en una especie de escenario teatral construyendo una p¨¦rgola ligera que utiliza la luz de dos maneras: durante el d¨ªa produciendo juegos de sombras con la luz solar y por la noche, subrayando la intervenci¨®n y convirtiendo a los visitantes en protagonistas de un espect¨¢culo de sombras chinas.
Para el montaje de la instalaci¨®n, Bach Arquitectes reutiliz¨® perfiles met¨¢licos de mecalux (estanter¨ªas industriales) en L de 35 mm que la organizaci¨®n del festival ten¨ªa a disposici¨®n, y cinta lisa amarilla de 20 cm de ancho.
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En Valencia, durante la feria de dise?o Habitat los dise?adores Jordi Iranzo y ?ngela Montagud convirtieron una peluquer¨ªa en un espacio surrealista. A la manera de la famosa taza peluda de Meret Oppenheim, buscaban provocar impresiones y sensaciones descontextualizando el cabello. Con siete kil¨®metros de cordel cortado en 5.500 trozos construyeron un proyecto para responder a la pregunta ?qu¨¦ se siente dentro de una melena? Los usuarios de la peluquer¨ªa ¨Cque permaneci¨® abierta durante la intervenci¨®n- se peinaron o cortaron el pelo en huecos de la melena ¡°en ocasiones cortada con flequillo, otras con cortes triangulares o circulares¡±. M¨¢s all¨¢ del surrealismo, los cortes obedec¨ªan a razones pr¨¢cticas: permitir el lavado, hacer un hueco al peluquero. El resultado fue una intervenci¨®n temporal sutil e impactante a la vez realizada con m¨¢s ingenio que medios.
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