Un caf¨¦ por y para las mujeres de la cooperativa
Por Sergi Garc¨ªa, de Oxfam Interm¨®n
La uni¨®n hace la fuerza. Y la fuerza es necesaria cuando, por ejemplo, una productora es incapaz de conseguir un precio justo por aquello que cosecha. De ah¨ª, de la necesidad de la fuerza colectiva, de la necesidad de negociar conjuntamente y de progresar, nacen las uniones de productoras y productores. Nacen las cooperativas.
No somos conscientes de cu¨¢ntas personas y cu¨¢nta fuerza (cu¨¢nta lucha) hay detr¨¢s de los productos que compramos a diario. Tampoco lo somos de la desigualdad y la falta de oportunidades que se generan cuando la uni¨®n no es posible. Y toda esta reflexi¨®n surge a partir de algo como el caf¨¦, un producto sobre el que seguramente no nos paramos a pensar pero que esconde detr¨¢s tantas historias y tantos logros.
Las cooperativas, que en ciertos contextos se han convertido en un modelo de producci¨®n alternativo, en otros son la ¨²nica alternativa para vivir de lo que uno produce. Eso es lo que ocurre (entre otros muchos sitios) en el suroeste de Uganda. Miles de campesinas y campesinos necesitan de la fuerza colectiva para poder obtener un precio justo por el caf¨¦ que producen y por eso trabajan organizados en cooperativas. Societies, como las llaman all¨ª.
La Ankole Coffee Producers Co-operative Union (ACPCU) significa un paso m¨¢s en la construcci¨®n de esa fuerza colectiva. ACPCU es una uni¨®n de cooperativas que se dedica a procesar el caf¨¦ que producen miles de productoras y productores en Uganda y a exportarlo. Se form¨® en 2006, aunque las cooperativas que la constituyeron ya funcionaban desde hac¨ªa varios a?os. Con la creaci¨®n de ACPCU, se eliminaba la necesidad de agencias intermediarias para la exportaci¨®n y se dotaba a las productoras y productores de la fuerza necesaria para negociar los precios y las condiciones de venta del caf¨¦ que produc¨ªan.
Desde entonces, el n¨²mero de cooperativas ha aumentado, tambi¨¦n la cantidad de productores que forman parte de las mismas. La producci¨®n de caf¨¦, que sigue escrupulosamente los criterios del comercio justo, ha crecido tanto que es necesario prever con bastante antelaci¨®n la cantidad necesaria para poder abastecer a todos los compradores.
Lo bonito de la uni¨®n es que genera cierta adicci¨®n. La necesidad (siempre presente) genera una respuesta que a su vez se convierte en filosof¨ªa. Trabajar unidos y con objetivos comunes se ha convertido, para las campesinas y campesinos de ACPCU, en algo as¨ª como una manera de ser. Para decidir, se re¨²nen, hablan, votan.
En una de estas conversaciones tom¨® forma el a?o pasado el proyecto Tierra Madre Uganda. En Oxfam Interm¨®n queremos desde hace a?os lanzar un caf¨¦ de comercio justo producido por mujeres. Tierra Madre es ese caf¨¦, y su producci¨®n va asociada a tirar adelante proyectos de desarrollo que promuevan la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en las comunidades de productores. La idea surgi¨® en 2011 y se llev¨® a cabo en la cooperativa Aldea Global de Nicaragua. El a?o pasado quisimos extender el proyecto a Uganda.
All¨ª, fueron cuatro mujeres de una de las cooperativas las que propusieron la forma final que ten¨ªa que tener ese proyecto. Ellas convirtieron una idea en algo tangible y que se pod¨ªa llevar a cabo, aplicable en sus comunidades y que, adem¨¢s, respond¨ªa realmente a lo que les hac¨ªa falta. Y lo hicieron explicando sus necesidades colectivas. Las mujeres de las cooperativas necesitan dinero para comprar semillas, herramientas y formaciones para sacar adelante sus plantaciones de caf¨¦. Necesitan dinero para pagar la matr¨ªcula escolar de sus hijos. Y tambi¨¦n para hacer frente a los imprevisibles gastos escolares. ?Su soluci¨®n? La uni¨®n otra vez. La propuesta fue crear grupos de pr¨¦stamo en las cooperativas, gestionados por ellas, que permitieran distribuir peque?os cr¨¦ditos, con un inter¨¦s simb¨®lico, a las mujeres que los solicitaran.
El proyecto empez¨® a andar hace unos meses. La uni¨®n de cooperativas (es decir, las productoras y productores) ha aprobado el proyecto y las primeras formaciones se han llevado a cabo. Poco a poco se van a ir constituyendo los grupos de pr¨¦stamo y m¨¢s y m¨¢s cosas se van a poder hacer a nivel de comunidad.
El proyecto est¨¢ pensado a tres a?os vista. Todav¨ªa es pronto para saber c¨®mo va a ir. Pero hasta ahora, para las productoras y productores de las cooperativas de ACPCU, la uni¨®n siempre ha servido para avanzar hacia una vida m¨¢s digna y hacia la creaci¨®n de oportunidades. Y es que, al final, se trata de eso. Del derecho a tener oportunidades y del derecho a elegir. Y cuando eso no est¨¢ desde el principio, vemos como es posible alcanzarlo, poco a poco, luchando y perseverando, a trav¨¦s de la fuerza que da la uni¨®n.
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