Europa, tierra de todos
El genoma f¨®sil de los europeos de todos los tiempos revela la complej¨ªsima prehistoria de migraciones y huidas de la fatalidad que ha experimentado el continente. Los primeros europeos ya no existen
En mitad del sonrojo que sentimos muchos europeos por la cicatera y patriotera pol¨ªtica de acogida que han acordado nuestros gobernantes en Bruselas, puede ser un b¨¢lsamo la lectura en Materia del estudio gen¨®mico m¨¢s abarcador hasta la fecha del pasado profundo de nuestros ancestros en el continente. Podr¨¢s ver all¨ª, por si te cab¨ªa alguna duda, que Europa nunca ha pertenecido a ninguna etnia ni poblaci¨®n concreta, y desde luego no a los que disfrutamos ahora de un pasaporte comunitario. El continente ha sido siempre, desde que los primeros humanos llegaron aqu¨ª hace 45 milenios, una tierra de aluvi¨®n, migraci¨®n y mestizaje: una tierra de todos. Esa es su fuerza y su gloria.
Lo esencial de la evoluci¨®n de nuestra especie, el Homo sapiens, no ocurri¨® en Europa, sino en ?frica, y ser¨¢ all¨ª donde tendremos que hurgar para encontrar las claves. Pero Europa es un escaparate paleontol¨®gico inigualable, en parte porque la investigaci¨®n ha sido all¨ª m¨¢s intensa durante los ¨²ltimos dos siglos, pero tambi¨¦n, precisamente, porque todo el mundo ha pasado por aqu¨ª, a veces procedente directamente de ?frica, y m¨¢s a menudo desde Asia y Oriente Pr¨®ximo. Los genomas f¨®siles revelan ahora esa complejidad migratoria con exquisito detalle.
De los primeros europeos, por cierto, los que llegaron aqu¨ª hace 45.000 a?os, no queda ni rastro en el genoma de los europeos vivos. En ese sentido, todos los europeos actuales somos extranjeros. Malos tiempos para el esencialismo.
Europa nunca ha pertenecido a ninguna etnia ni poblaci¨®n concreta, y desde luego no a los que disfrutamos ahora de un pasaporte comunitario
M¨¢s all¨¢ de los datos concretos, no deja de asombrar el avance arrollador de la tecnolog¨ªa de lectura de los genomas antiguos, una tendencia sostenida y acelerada desde el primer genoma neandertal, secuenciado hace una d¨¦cada y media. La disciplina ya ha transformado la pr¨¢ctica de la paleontolog¨ªa, y caben pocas dudas de que tiene un brillante futuro en la investigaci¨®n de la evoluci¨®n humana. Puesto que ese es el mecanismo que nos cre¨® a todos, haremos bien en impregnarnos del avance de su conocimiento, y de aprender de ¨¦l.
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