¡°Los ind¨ªgenas son baluartes en defensa de la tierra¡±

¡°Las condiciones de enfrentamiento y descalificaci¨®n que vivimos [los pueblos ind¨ªgenas] son la fuente primaria de los grandes y peque?os conflictos¡±, dice rotundamente ?lvaro Pop. Este guatemalteco maya, de larga trayectoria en la defensa de la causa de estos pueblos en el ¨¢mbito internacional, ser¨¢ nombrado este lunes presidente del Foro Permanente para las cuestiones ind¨ªgenas de las Naciones Unidas, que se re¨²ne en su 15? sesi¨®n en Nueva York para hablar de paz y conflictos. ¡°Nuestro prop¨®sito es que el Foro promueva el di¨¢logo intercultural y el respetuoso encuentro de las culturas. Porque es algo que no tenemos¡±, lanza.

Involucrado en numerosas campa?as y acciones legislativas en defensa de esta causa, Pop ha trabajado con organizaciones internacionales como la FAO o la Unesco antes de entrar como experto en el Foro en 2011. Asegura que su experiencia en ese ¨¢mbito le invita a ser optimista, aunque no duda a la hora de denunciar abusos contra estos colectivos y faltas de respeto a sus derechos. Y si bien cree que se ha avanzado al desarrollar una serie de entidades e instrumentos para tratar de extender respeto a los derechos de los pueblos ind¨ªgenas, insiste: ¡°las definiciones y los buenos prop¨®sitos no sirven si no destinamos recursos¡±.

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Recursos y tambi¨¦n fuerza vinculante. Ese es ¡°el siguiente reto¡±: conseguir que las decisiones que se toman en Foros como este ¡ªentre las propias comunidades, los Estados donde habitan y las agencias internacionales¡ª se vean cumplidas. Y para eso tienen que poner mucho de su parte los pa¨ªses, pero tambi¨¦n hay una cuarta pieza a tener en cuenta: las grandes empresas multinacionales. ¡°Es un actor fundamental que puede distorsionar ese tri¨¢ngulo¡±, se?ala.

Porque ¡°la avaricia del sistema econ¨®mico internacional¡± es uno de los factores que, seg¨²n este analista pol¨ªtico, llevan al incumplimiento de compromisos como el llamado consentimiento libre, previo e informado. Es decir, que los pueblos ind¨ªgenas sean informados y consultados "antes" de tomar medidas administrativas que les puedan afectar. "Uno de los temas que tendr¨¢ mayor resonancia en los pr¨®ximos tiempos ser¨¢ el aumento de la incomodidad de las comunidades ante el abusivo incremento y despliegue de obras, de instalaciones hidroel¨¦ctricas, exploraciones y explotaciones de recursos en territorios ind¨ªgenas", avanza. Y critica duramente que no se cumpla con ese requisito del consentimiento.

Consentimiento que, por otra parte, no debe necesariamente obtenerse mediante sufragio universal, libre y directo entre los mayores de edad. Es decir, no tiene por qu¨¦ ser a la occidental. "Eso es muy colonialista", apunta. "Los pueblos ind¨ªgenas tienen mecanismos propios para su toma de decisiones". La legitimidad es lo importante, explica, y en ocasiones surge de la forma ancestral en que la autoridad ha sido delegada. Por eso llama a hacer una consulta de la consulta: preguntar a las comunidades sobre c¨®mo quieren ser preguntadas. Pero, insiste una vez m¨¢s, todo ese proceso tiene que ser previo a la instalaci¨®n de infraestructuras o la explotaci¨®n de las tierras. "Vemos en muchos lugares una consulta a posteriori que trae consigo violencia, problemas y abusos por parte de las empresas y los Estados".

¡°Muchas veces se roba el conocimiento ancestral ind¨ªgena y se destruye a sus portadores¡±

Porque Pop no escatima en la denuncia de los abusos y la defensa de los derechos de los ind¨ªgenas: "Tenemos que luchar contra el racismo y la discriminaci¨®n en muchas regiones, tambi¨¦n en Europa, donde los samis [que habitan en Estados escandinavos] lo sufren". El pr¨®ximo presidente del Foro tampoco entiende l¨®gicas como que "se sigan imponiendo" idiomas en zonas donde el 98% de la poblaci¨®n es monoling¨¹e ind¨ªgena, e indica que hay estudios que demuestran que eso repercute muy negativamente en el estudio.

?Una falta de cercan¨ªa con la realidad ind¨ªgena, quiz¨¢s? "Muchas programas y proyectos de la ONU se dise?an por especialistas te¨®ricos en sus escritorios", asume. Y por eso aplaude el Plan de Acci¨®n aprobado por Naciones Unidas para esta cuesti¨®n. "Ahora van a tener m¨¢s di¨¢logo con los pueblos".

Tambi¨¦n lamenta que el mundo no est¨¦ sabiendo aprovechar los conocimientos y capacidades de estos colectivos para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). "Los pueblos ind¨ªgenas se han convertido en baluartes en la defensa de la tierra, el agua y los recursos naturales", defiende mientras pone un ejemplo: "se establecen mecanismos fiscales y otros para recuperar o desarrollar bosques, mientras el reconocimiento a la labor de los ind¨ªgenas en ese sentido es nula". Y va m¨¢s all¨¢: "muchas veces se roba ese conocimiento y se destruye a sus portadores".

Lo que, para Pop, da lugar a paradojas como que los pa¨ªses con mayor porcentaje de poblaci¨®n ind¨ªgena sean los que menos atenci¨®n le prestan o que en Am¨¦rica Latina haya pueblos "con m¨¢s de 1.000 a?os de conocimientos alimentarios ancestrales" que sin embargo tienen los peores indicadores de hambre cr¨®nica del mundo. Porque recuperar, mantener y potenciar esos sistemas alimentarios, un ejercicio que comenz¨® hace a?os la FAO, es una de las cosas que, seg¨²n ¨¦l, puede alentar el desarrollo. "Tenemos que revisar qu¨¦ hemos hecho bien y qu¨¦ mal en estos ¨²ltimos 100 a?os en el di¨¢logo entre culturas y en la solidaridad para el desarrollo", propone.

¡°Necesitamos una nueva ¨¦tica para la construcci¨®n de la riqueza¡±

"La necesidad esta ah¨ª: necesitamos una nueva ¨¦tica para la construcci¨®n de la riqueza", afirma. ?Y cu¨¢l es la receta? "Lo primero que necesitamos es conciencia. Las ¨¦lites globales deben empujar una revisi¨®n de todo esto, aunque sea por razones de sobrevivencia", reflexiona. Si no hay una reflexi¨®n y un cambio de rumbo, Pop augura problemas y conflictos por la incomodidad, por la impotencia de tantos. "Hay muchedumbres que se mueren de hambre y no tienen nada que perder salvo la vida, y vemos que muchos est¨¢n dispuestos a darla por defender lo poco que les queda: su cultura, su territorio, sus idiomas..."

Dice que quiere ser optimista y positivo, y pensar que el Plan de Acci¨®n y los ODS pueden acercar al mundo a esa revisi¨®n de las cosas. "Todos tenemos que hacer esfuerzos. Primero los Estados nacionales, que son la base de la ONU. Pero tambi¨¦n todos los dem¨¢s". Desde este lunes, ¨¦l preside ese Foro internacional para empezar a marcar ese nuevo rumbo.