¡°Respiramos aire que nos va a causar infarto cerebral¡±

Mar¨ªa Neira era ¡°una nenina¡±cuando lleg¨®, con 27 a?os, a la guerra civil de El Salvador. Era 1987. La matanza iba camino de dejar 75.000 muertos y ella llegaba, con M¨¦dicos Sin Fronteras, a trabajar en un campo de refugiados en la frontera con Honduras. All¨ª, Neira hizo de todo, desde operar a heridos de bala a sacar muelas, pasando por asistir partos. ¡°Fue un poco irresponsable mandarme all¨ª tan jovencita. Te crees que sabes y no sabes nada¡±, reflexiona. Despu¨¦s aterriz¨® en la guerra civil de Mozambique, a tiempo para ver el final de los combates en 1992. Y, m¨¢s tarde, el horror con may¨²sculas. Era la m¨¦dica de Naciones Unidas en Ruanda cuando se gest¨® el genocidio en 1994. ¡°La enfermera con la que trabajaba era tutsi y me dec¨ªa todas las ma?anas que en la radio se anunciaba c¨®mo organizar la masacre, d¨®nde estaban escondidos los machetes. Era tan surrealista, macabro y absurdo que no nos lo cre¨ªamos, pero luego fue todo verdad¡±, recuerda todav¨ªa con la voz espantada.

Hoy, se puede decir que Mar¨ªa Neira es la m¨¦dica del mundo. Es directora del departamento de Salud P¨²blica, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS). Neira naci¨® en 1960 en la parroquia asturiana de La Felguera, donde estaba la mayor productora de carb¨®n y acero de Espa?a. El aire era irrespirable. ¡°Recuerdo que, cuando era peque?a, nadie protestaba. Cuando las chimeneas tiraban un humo negro tremendo, se dec¨ªa que ese d¨ªa iban muy cargadas. Pero en aquella ¨¦poca nadie dec¨ªa que eso no nos conven¨ªa, porque daba trabajo. El desarrollo econ¨®mico estaba por encima de todo¡±, lamenta.

Ahora, una de sus principales batallas es la calidad del aire. La OMS presenta hoy un informe que denuncia que m¨¢s del 80% de las personas que viven en ciudades est¨¢n expuestas a niveles de contaminaci¨®n que superan los niveles recomendados. La poluci¨®n atmosf¨¦rica causa m¨¢s de tres millones de muertes prematuras cada a?o. El enemigo de Neira parece imbatible. ¡°Hay que poner la fuerza donde vaya a tener m¨¢s impacto. Gestionamos nuestra energ¨ªa para ponerla donde puedan caer muchas fichas de domin¨®: cambiar una legislaci¨®n, poner datos sobre la mesa, hablar con periodistas¡±, explica. Y eso es lo que hace tras participar en RETINA, el foro iberoamericano de transformaci¨®n digital de EL PA?S, celebrado en Madrid.

Pregunta. ?De qu¨¦ cambio legislativo logrado se siente m¨¢s orgullosa?

Respuesta. A veces no se trata de cambiar la legislaci¨®n, sino de que se aplique la que ya existe. Dentro de 10 a?os, o nos sentiremos orgullosos de lo que hicimos contra la contaminaci¨®n del aire o tendremos que escondernos, porque realmente hay que hacer algo. Estamos poniendo toda nuestra fuerza en generar inter¨¦s y en proponer intervenciones para reducirla. Son 3,7 millones de muertes anuales, que se dice pronto: 3,7 millones de muertos. Y subiendo. Los pa¨ªses emergentes copian nuestro sistema de desarrollo malo. Creen que el crecimiento tiene que ver con la destrucci¨®n del medio ambiente.

"Son 3,7 millones de muertes anuales por la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica, que se dice pronto: 3,7 millones de muertos"

P. Su ¨²ltimo informe es demoledor.

R. S¨ª, hemos recogido datos de 3.000 ciudades en el mundo, que son muy representativas de pa¨ªses ricos y pobres. Son ciudades que de forma voluntaria informan sobre la calidad de su aire. Hemos visto que el 80% de la poblaci¨®n que vive en esas zonas urbanas de las que tenemos datos est¨¢ respirando un aire con niveles de contaminaci¨®n muy por encima de lo recomendado por la OMS. Respiramos aire que nos va a causar no solo enfermedades respiratorias, como pens¨¢bamos antes, sino tambi¨¦n infarto cerebral y enfermedades cardiovasculares.

P. ?Cu¨¢les son las ciudades con peor calidad del aire?

R. Las grandes urbes, como Nueva Delhi, Ciudad de M¨¦xico, Lima, Pek¨ªn y Shangh¨¢i. Pero es absurdo hacer un ranking, porque hay otras ciudades que est¨¢n muy contaminadas, pero no tenemos datos de ellas.

P. Las f¨¢bricas que est¨¢n contaminando China trabajan para producir casi todos los objetos que tenemos ahora alrededor. ?No tiene la sensaci¨®n de que los chinos est¨¢n muriendo asfixiados por nuestra culpa?

R. Tenemos que revisar nuestros modelos de crecimiento y nuestros modelos de sociedad. Todo est¨¢ muy ligado. No estamos hablando de enfermedades. Si tiras de la cuerda, no es solo que hay 3,7 millones de muertos causados por contaminaci¨®n del aire. Es que detr¨¢s de esos 3,7 millones de muertos hay un modelo de sociedad poco sostenible. Hay una inversi¨®n que da prioridad al crecimiento industrial, que podr¨ªa ser paralelo a la protecci¨®n de la salud de la gente, pero que no lo es. No hay la misma inversi¨®n en filtros para que ese desarrollo industrial no contamine. No hay una preocupaci¨®n para fabricar un producto pero al mismo tiempo no matar a las personas. Nosotros, los pa¨ªses industrializados, hemos cometido todos esos errores antes, pero creo que las econom¨ªas emergentes no tienen por qu¨¦ repetir esos errores.

"Cuanto m¨¢s sepan los ciudadanos sobre la contaminaci¨®n del aire, m¨¢s exigir¨¢n"

P. En Espa?a, el fiscal de Medio Ambiente, Antonio Vercher, denunci¨® hace a?os que el Ayuntamiento de Madrid de Alberto Ruiz-Gallard¨®n y el de Valencia de Rita Barber¨¢ mov¨ªan los medidores de contaminaci¨®n a parques o a cementerios, para maquillar los resultados. ?Qu¨¦ se puede hacer cuando las propias autoridades practican el tocomocho?

R. Cuanto m¨¢s sepan los ciudadanos sobre la contaminaci¨®n del aire, m¨¢s exigir¨¢n. Lo importante ahora mismo es que en las ciudades de los pa¨ªses m¨¢s industrializados hay un control de la calidad del aire. Pero no hay una reglamentaci¨®n que diga cada cu¨¢ntos metros hay que poner un medidor de la contaminaci¨®n. Y algunas de estas medidas de control son voluntarias. Tenemos datos de 3.000 ciudades. La contaminaci¨®n del aire nos interesa a medio plazo, a lo largo del a?o, m¨¢s all¨¢ de un pico diario. ?Cu¨¢les son las causas? ?A qu¨¦ enfermedades est¨¢ ligada? ?Qu¨¦ medidas est¨¢n en marcha? ?Qu¨¦ estamos haciendo los ciudadanos? Cada vez que cogemos el coche, en vez del transporte p¨²blico, contribuimos un poquito a esta contaminaci¨®n.

P. S¨ª, pero incluso siendo un ciudadano concienciado, uno se compra un coche bajo en emisiones de Volkswagen y resulta que tiene el motor trucado para maquillar las emisiones.

"El de Volkswagen ha sido uno de los fraudes m¨¢s decepcionantes"

R. Creo que ese ha sido uno de los fraudes m¨¢s decepcionantes. Nos deja a todos con mal sabor de boca. Unas semanas antes de que se conociera el caso, el Senado franc¨¦s me hab¨ªa invitado a una reuni¨®n t¨¦cnica sobre la contaminaci¨®n. Hablamos precisamente de los coches di¨¦sel y all¨ª estaban grandes jefes de la industria automovil¨ªstica. Nos dec¨ªan que los de la OMS no conoc¨ªamos c¨®mo de limpios eran los nuevos veh¨ªculos di¨¦sel. Y una semanas despu¨¦s se conoce este fraude. Tenemos que creer que cada vez tienen mejores tecnolog¨ªas, pero a la vez tenemos que estar muy atentos y ser muy exigentes. Una persona joven que viva en Pek¨ªn no puede protegerse de la contaminaci¨®n. Y es injusto. Hay una generaci¨®n expuesta a unos niveles de contaminaci¨®n que antes no hab¨ªamos visto en la historia de la humanidad.

P. El equivalente a la f¨¢brica sider¨²rgica que hab¨ªa en el pueblo en el que usted naci¨® seguramente hoy estar¨¢ en China.

R. Quiero pensar que ha habido tambi¨¦n un desarrollo tecnol¨®gico y una sensibilizaci¨®n de la sociedad. Antes no se desarrollaba tecnolog¨ªa para que esa contaminaci¨®n industrial se filtrara, entre otras cosas porque no hab¨ªa demanda por parte de la sociedad y no se cre¨ªa que existiera ese impacto en la salud. La pregunta es: ?cu¨¢ntos a?os hay que esperar? El Convenio de Minamata se firm¨® en 2013 en ese pueblo de Jap¨®n, donde los ni?os nac¨ªan con malformaciones neurol¨®gicas tremendas porque hab¨ªa una f¨¢brica que vert¨ªa el mercurio en el r¨ªo, donde luego los pescadores pescaban. Eso ocurr¨ªa hace 50 a?os. Y se tardaron 50 a?os en firmar un convenio internacional para limitar las emisiones de mercurio. Yo creo que esos tiempos de espera tienen que reducirse dr¨¢sticamente. Tambi¨¦n tardamos 50 a?os en que se entendiera que el tabaco tiene un impacto muy negativo en la salud. Hoy ser¨ªa m¨¢s inteligente ir mucho m¨¢s r¨¢pido.

P. Hay expertos que sostienen que la industria azucarera es la nueva industria del tabaco, con las bebidas azucaradas. Usted cre¨® la Agencia Espa?ola de Seguridad Alimentaria y Nutrici¨®n y estuvo al frente de ella entre 2002 y 2005. Esta organizaci¨®n, que desde 2014 es la Agencia Espa?ola de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrici¨®n, no quiere poner advertencias sanitarias en las bebidas azucaradas, similares a las del tabaco: ¡°Esta bebida azucarada perjudica seriamente la salud¡±. ?Usted cree que habr¨ªa que ponerlas para luchar contra la epidemia de obesidad?

R. Yo creo que las decisiones sobre nutrici¨®n no son puntuales. No creo que sea una cuesti¨®n de etiquetado. El tabaco es un t¨®xico y no lo necesitas. El tema de la nutrici¨®n tiene que ser m¨¢s integral. Yo no entiendo por qu¨¦ un ni?o tiene que beber cuatro refrescos en lugar de cuatro vasos de agua. Se me escapa. Estamos expuestos a la publicidad, a lo que vemos en nuestra casa, en el lugar de trabajo, donde tienes una m¨¢quina de refrescos cada cinco pasos. Pero creo que, en el caso de la nutrici¨®n, m¨¢s que advertencias y prohibiciones, se necesita m¨¢s educaci¨®n, desde el inicio de la escuela. Que las personas sepan lo que est¨¢n haciendo. Si lo supieran, yo creo que no lo har¨ªan.

"En la OMS tenemos unas almohadillas enormes para resistir los codazos del poder"

P. En Espa?a, la directora ejecutiva de la Agencia Espa?ola de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrici¨®n fue entre 2012 y 2015 ?ngela L¨®pez de S¨¢, que antes trabaj¨® 20 a?os como directora de Asuntos Cient¨ªficos y Normativos de Coca-Cola Iberia. ?Hay un conchabe exagerado en las instituciones?

R. No voy a hacer ning¨²n comentario sobre eso, pero puedo asegurar que cuando creamos la agencia en 2002 tuvimos el objetivo de que no hubiera ning¨²n conflicto de inter¨¦s. De hecho, la agencia naci¨® con much¨ªsima independencia, para evitar cualquier tipo de influencias. S¨ª ten¨ªamos mucho di¨¢logo con el sector privado, con las empresas de alimentaci¨®n y de bebidas, porque es a ellos a los que hay que influenciar. Han hecho algunos peque?os esfuerzos. Vamos a ir influenci¨¢ndolos, pero la demanda tambi¨¦n debe venir de la sociedad.

P. A veces la prevenci¨®n es tan sencilla como poner un impuesto al tabaco para que cueste 10 euros en lugar de tres. El Gobierno catal¨¢n intent¨® poner un impuesto antiobesidad a las bebidas azucaradas y posteriormente se descubri¨® que el embajador estadounidense en Madrid, Alan Solomont, hab¨ªa presionado para pararlo y favorecer a Coca-Cola y a Pepsi. ?C¨®mo gestionan en la OMS esos codazos del poder?

R. Nosotros tenemos unas almohadillas enormes para resistir esos codazos. Nadie se imagina lo que es trabajar en la OMS. La salud p¨²blica es la agenda m¨¢s importante. El problema es que la gente se olvida de que le interesa la salud hasta que est¨¢n enfermos. Yo me siento muy privilegiada por trabajar en la OMS. La salud p¨²blica es un arte pol¨ªtico, con grandes may¨²sculas. Es la pol¨ªtica del bienestar, de tener una sociedad sana y avanzada.

P. Ha dicho en su charla en el foro RETINA que el 23% de las muertes se deben a causas ambientales y prevenibles, pero solo el 3% del gasto sanitario se dedica a prevenci¨®n. ?Esto no es una negligencia brutal de las autoridades?

"Si fuera presidenta de un pa¨ªs, llevar¨ªa la salud a todas las pol¨ªticas"

R. Tambi¨¦n depende mucho de la demanda social. Tenemos que ser muy cuidadosos cuando distribuimos responsabilidades. La prevenci¨®n es una inversi¨®n que a veces no se ve, porque si fuiste capaz de prevenir el c¨¢ncer de mama hasta el punto de que nunca se manifest¨®, no puedes venderlo como un logro. En el caso de las vacunaciones, no sabes cu¨¢ntos casos de enfermedad has prevenido, porque no han ocurrido, pero puedes decir que has vacunado a 100.000 ni?os. En el caso de la inversi¨®n para que se reduzcan los factores de riesgo ambientales es m¨¢s dif¨ªcil. Mi gran sue?o ahora mismo, a lo Martin Luther King, ser¨ªa llegar al menos al 10% del gasto sanitario dedicado a prevenci¨®n.

P. ?C¨®mo?

R. Ser¨ªa un gran paso, muy estrat¨¦gico. Invertir m¨¢s en prevenci¨®n, tambi¨¦n prevenci¨®n primaria. No me refiero a detectar precozmente un c¨¢ncer de mama, que es prevenci¨®n secundaria, sino a una prevenci¨®n que empiece m¨¢s atr¨¢s y haga que ese c¨¢ncer de mama no se desarrolle, porque no hubo exposici¨®n a un cierto tipo de pesticidas, a contaminaci¨®n del aire, a un tipo de alimentaci¨®n, a agua contaminada. O simplemente porque te pusiste crema y te protegiste de los rayos ultravioleta. Todav¨ªa hay 60.000 personas al a?o que mueren de melanoma absurdamente, pudiendo prevenirlo. Hay 12,6 millones de muertos cada a?o por causas ambientales, siete millones de ellos por contaminaci¨®n del aire, tanto atmosf¨¦rica como en interiores [por la quema de le?a en los hogares].

P. Si usted fuera presidenta de un pa¨ªs, ?qu¨¦ har¨ªa?

R. Llevar¨ªa la salud a todas las pol¨ªticas. Llamar¨ªa a la ministra o al ministro de Energ¨ªa y le pedir¨ªa que revis¨¢ramos la pol¨ªtica energ¨¦tica de nuestro pa¨ªs para asegurarnos de que tiene un impacto beneficioso en la salud de la gente. Que revis¨¢ramos las pol¨ªticas de transporte p¨²blico y privado: qu¨¦ tipos de coches tenemos y c¨®mo los utilizamos. Que revis¨¢ramos la planificaci¨®n urban¨ªstica con los alcaldes, que son grandes ministros de Sanidad, porque tienen pol¨ªticas multisectoriales. Ser¨ªa fascinante. Si pusi¨¦ramos la salud y el bienestar como gu¨ªa de una pol¨ªtica de gobierno, todo fluir¨ªa con energ¨ªa positiva y la gente se sentir¨ªa mejor. En Brasil, por ejemplo, tenemos una epidemia de zika. Lo que nos est¨¢ diciendo ese virus es que tienes una p¨¦sima gesti¨®n de residuos en las ciudades: por eso el mosquito tiene d¨®nde crecer y multiplicarse. Tienes mala gesti¨®n del saneamiento: tienes agua estancada, no tienes un buen alcantarillado p¨²blico. Tus inversiones b¨¢sicas no est¨¢n. El virus te est¨¢ demostrando la debilidad de tu sistema social y econ¨®mico. No estoy hablando del Pap¨¢ Estado, estoy hablando de un Estado inteligente, con el desarrollo social, pero tambi¨¦n el bienestar de la poblaci¨®n como gu¨ªa. Los escandinavos tienen todas las condiciones geogr¨¢ficas y meteorol¨®gicas en contra y, sin embargo, han conseguido un desarrollo econ¨®mico alt¨ªsimo. Y lo curioso es que si vas a Estocolmo y ves a un joven que va con un cochazo enorme le miran como diciendo: ¡°?Pero qui¨¦n es este pringao?¡±. Porque el chico moderno y desarrollado va en bicicleta. Con su corbata y sus zapatos atados al cuello, pero en bicicleta. Los dem¨¢s tenemos que llegar hasta ah¨ª todav¨ªa.