Colisi¨®n en Francia
El estallido social ante las reformas de Hollande cuestiona al presidente
Las masivas protestas que est¨¢ viviendo Francia y la paralizaci¨®n de una parte importante de sus servicios evidencian el descontento causado por las profundas reformas que ha decidido poner en marcha el presidente Fran?ois Hollande. Unas medidas aplicadas por decreto ante la imposibilidad del pacto y que afectan especialmente al mercado de trabajo. El presidente socialista se ha visto atrapado entre la espada y la pared; por una parte, ha establecido mecanismos que, en su opini¨®n, servir¨¢n para modernizar y reactivar la econom¨ªa francesa y alejarla del peligro de una grave recesi¨®n; al mismo tiempo, esta iniciativa le ha llevado a un choque frontal con sindicatos de izquierda y un sector del propio Partido Socialista.
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Dada la importancia que tiene Francia en la Uni¨®n Europea y su papel en los derechos sociales, la situaci¨®n es m¨¢s que preocupante. El pa¨ªs vive un estallido sin precedentes en los ¨²ltimos 20 a?os, con cientos de miles de personas manifest¨¢ndose contra el Gobierno ¡ªpara la semana que comienza hoy est¨¢n previstas decenas de marchas en todo el pa¨ªs¡ª, refiner¨ªas cerradas, centrales nucleares paralizadas, desabastecimiento de combustible y cortes de electricidad, entre otras consecuencias.
Hollande se enfrenta a una dura respuesta por parte de grupos de asalariados que se ven como el estrato que m¨¢s ha sufrido la crisis y que temen ser ahora los que van a pagar la factura de la posible recuperaci¨®n. Pero el mandatario, respaldado todav¨ªa por la mayor¨ªa del partido, la patronal, el FMI y otras instituciones financieras, no parece dispuesto a ceder, ni siquiera teniendo en cuenta que su popularidad est¨¢ en horas bajas ¡ªapenas un 15%¡ª y que arrecian las voces que piden la dimisi¨®n del primer ministro, Manuel Valls. Los sindicatos, en su lucha contra las medidas, han recurrido a actos inaceptables, como enfrentamientos que han derivado en hechos violentos o pr¨¢cticas de chantaje a los medios de comunicaci¨®n para que publicaran su postura. El di¨¢logo est¨¢ roto y no hay todav¨ªa se?ales sobre c¨®mo podr¨¢ reanudarse.
Lo que sucede en Francia no es solo una cuesti¨®n interna. A pocos d¨ªas del refer¨¦ndum sobre la permanencia de Reino Unido en la UE, una pieza fundamental del proyecto europe¨ªsta se desgarra en torno al modelo social y laboral que tendr¨¢ los pr¨®ximos a?os. Al tiempo, la ultraderecha observa con deleite c¨®mo la izquierda y el centroizquierda se despedazan con las elecciones presidenciales de 2017 a las puertas. Pedir di¨¢logo y moderaci¨®n, por ret¨®rico que suene, es la ¨²nica salida a una complicada crisis que amenaza con afectar a las propias instituciones francesas.
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