Si no me haces sentir bien, fuera de mi vista
No hay norma de la salud m¨¢s sencilla. Los amigos est¨¢n para alegrar y aliviar. El resto es t¨®xico
En ocasiones, despu¨¦s de haber pasado tiempo con un amigo, es probable que se haya sentido angustiado, triste o estresado sin saber por qu¨¦. Otras veces, esa sensaci¨®n le habr¨¢ sobrevenido en su presencia y habr¨¢ comprendido que algo no va bien en la relaci¨®n. Puede ser que se encuentre ante lo que se denomina ¨²ltimamente como "persona t¨®xica". Para el psic¨®logo Alberto Soler este t¨¦rmino no hace referencia a un arquetipo concreto, sino a un conjunto de rasgos personales que resultan nocivos para los acompa?antes: ¡°Entre estos perfiles, se encuentran personalidades narcisistas, abusadoras, egoc¨¦ntricas o manipuladoras¡±.
El desarrollo de la teor¨ªa se ha vuelto masivo y, en los ¨²ltimos tiempos, resulta complicado obviar las cantidades ingentes de manuales relacionados con este mal moderno en cualquier librer¨ªa. Sus autores advierten sobre los perjuicios que conlleva relacionarse con estos sujetos, y coinciden en que la ¨²nica opci¨®n es cortar los v¨ªnculos que nos unen a ellos. Pero, ?c¨®mo hacerlo?
Seg¨²n Isabel Garc¨ªa, psic¨®loga y responsable de Positiva Apoyo Psicol¨®gico, el primer paso es identificar que nos encontramos en esta situaci¨®n: ¡°Debe hacerse las siguientes preguntas: ?Se siente escuchado y comprendido? ?Lo que usted recibe es equivalente a lo que aporta a la otra persona? Si no es as¨ª, probablemente se encuentre en medio de una relaci¨®n nociva. Una vez tengamos esto claro, debemos poner l¨ªmites y conseguir que quien nos hace sentir mal no cruce ni un mil¨ªmetro de la l¨ªnea marcada".
Si no me tratas bien, fuera
Sin embargo, si se trata de un compa?ero de trabajo, o existe alg¨²n tipo de dependencia emocional, es posible que nos resulte m¨¢s dif¨ªcil poner tierra de por medio. ¡°Todo depender¨¢ del nexo que tengamos con este individuo. Su importancia determinar¨¢ la dificultad a la hora de realizar las maniobras de distanciamiento. Pero si no lo hacemos, puede acabar afect¨¢ndonos a nivel an¨ªmico, gener¨¢ndonos ansiedad y preocupaciones¡±, advierte Soler.
"Mantener la distancia de personas que nos hacen sentir mal es un buen modo de proteger nuestra salud emocional y f¨ªsica¡± (Alberto Soler, psic¨®logo)
Garc¨ªa explica c¨®mo dar este dif¨ªcil paso: "Normalmente, las personas t¨®xicas buscan llamar la atenci¨®n y establecer v¨ªnculos en los que poder manipularnos. La clave est¨¢ en llevarlos al hast¨ªo: si no les permite ser los protagonistas, se aburrir¨¢n y le dejar¨¢n tranquilo. B¨¢sicamente, se trata de respetarnos a nosotros mismos: tenemos que ser capaces de poner l¨ªmites y de confiar en c¨®mo nos sentimos". Eso s¨ª, si no conseguimos hacerlo solos, el siguiente paso ser¨¢ buscar ayuda profesional, un psic¨®logo puede servirnos de gu¨ªa y apoyo en coyunturas dif¨ªciles y para identificar casos de abuso que no reconocemos pero que nos causan malestar. ¡°Deber¨ªamos relacionarnos con gente que nos trate bien, y mejor relegar a quien no lo haga al lugar que se merece¡±, aconseja.
Hay algunas situaciones en las que la proximidad afectiva es menor y resultan m¨¢s sencillas. En estos casos es suficiente con no seguir alimentando la relaci¨®n. ¡°Si dejamos de mantener una actitud activa podremos quebrar los lazos que nos unen e ir separ¨¢ndonos cada vez m¨¢s. En otras ocasiones, bastar¨¢ con hablar con la persona implicada para hacerle sabedor de nuestra decisi¨®n de distanciamiento¡±, aconseja el experto.
Por cierto, si tras haber dado el paso de expulsar a ese sujeto de su vida, le asaltan momentos de debilidad, mant¨¦ngase firme: es una tendencia que tenemos, por educaci¨®n, a cuidar a los dem¨¢s y ser comprensivos. "Pero cuando una relaci¨®n no funciona, hay que mantener la distancia siempre, por su salud f¨ªsica y emocional", concluye Soler.
?Soy yo la persona t¨®xica?
Antes de nada, es importante que estemos seguros de no ser nosotros mismos el elemento nocivo. ?C¨®mo lo averiguamos? "Si pensamos continuamente que los dem¨¢s nos quieren amargar la vida, que nadie nos comprende o que nos deben algo, probablemente estemos haciendo sentir mal a los dem¨¢s. Este comportamiento puede deberse a graves problemas de apego, capacidad de comunicaci¨®n y empat¨ªa", explica Isabel Garc¨ªa.
"Debemos tener en cuenta el punto de vista de la otra persona. Si? pensamos siempre que es culpable de c¨®mo nos sentimos, o que a trav¨¦s de ella (y no de nosotros) podr¨ªamos llegar a ser m¨¢s felices, entonces es que estamos enfocando este problema de manera err¨®nea", concluye.
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