Rajoy, las ovejitas y el voto rural de Podemos
La gente de los pueblos est¨¢ acostumbrada a las rastas; son los pol¨ªticos los que ignoran el campo
Mariano Rajoy entre alcachofas; Rajoy con ovejitas, Rajoy en la vaquer¨ªa. Los dirigentes de Podemos anuncian, esto fue hace unos d¨ªas, que har¨¢n una caravana por los pueblos en busca de un electorado esquivo para su formaci¨®n¡ En Espa?a hay 8.115 municipios, pero el 72% no supera los 2.000 habitantes; poco rentables, desde un punto de vista electoral. Cabe preguntarse, incluso, c¨®mo se acercan, siquiera, a votar esos vecinos, visto el abandono al que son sometidos el resto del tiempo. Centros m¨¦dicos y escuelas que se han cerrado; una ley de igualdad sin predicamento en estos pueblos; la de violencia de g¨¦nero ni est¨¢ ni se la espera; la de dependencia, para atender a un sinn¨²mero de ancianos, no llega a la excepcionalidad requerida en estas poblaciones, donde los gais no conocen el orgullo ni las lesbianas la visibilidad. Porque no basta con redactar leyes, se necesita abonar el terreno, hacer campa?as de las que no son electorales y llevar all¨ª la pedagog¨ªa, los usos y las costumbres.
Dicho esto, la realidad rural que desconocen los pol¨ªticos es tan dura como avanzada. ?Vivir entre alcachofas? ?Sabe alg¨²n candidato cu¨¢nto cobra un aut¨®nomo del campo por su jubilaci¨®n? Una miseria, acorde con lo poco que pudieron cotizar. A ver, si no, por qu¨¦ se pierde a chorros la poblaci¨®n en estos municipios, si tan id¨ªlicas son las ovejitas.
Pero hay un buen nivel de vida en muchos aspectos y la juventud est¨¢ hoy m¨¢s viajada que nunca. Por eso sorprenden las declaraciones de Ariel Jerez, el coordinador de la caravana de Podemos: ¡°Es muy interesante ver c¨®mo reacciona la gente; muchos cre¨ªan que los de Podemos ten¨ªamos rabo y cuernos¡±.
Hombre, no. La gente en los pueblos est¨¢ muy acostumbrada a ver rastas, pantalones mahoma y toda clase de est¨¦tica perroflauta: all¨ª se llaman neorrurales. Esa mirada extra?a ocurr¨ªa a finales de los setenta, cuando pasaban por las aldeas, a¨²n sin asfaltar, las caravanas pol¨ªticas de barbudos. Pero esto ya no es la Espa?a de 1977, por m¨¢s que Julio Anguita se lo diga a un lloroso Pablo Iglesias mientras se abrazan. Hay mucho por hacer, pero est¨¢ todo inventado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.