La herencia de los malos h¨¢bitos

Hace pocos a?os habr¨ªa sido una herej¨ªa para cualquier cient¨ªfico, y todav¨ªa lo ser¨¢ para muchos legos. Pero la ciencia es esclava de los datos, y los datos dicen que hay comportamientos adquiridos que se pueden transmitir a la descendencia. Cambiando ¡°comportamientos¡± por ¡°caracteres¡±, eso es exactamente la definici¨®n de lamarckismo que hemos usado durante dos siglos, y que consideramos err¨®nea desde que Darwin formul¨® el mecanismo de la selecci¨®n natural en 1859. Pero hoy sabemos que no siempre es err¨®neo. Lee en Materia las ¨²ltimas evidencias, obtenidas en ratones, de transmisi¨®n a la descendencia de los malos h¨¢bitos alimentarios de los padres. Y cuando digo ¡°padres¡± me refiero a los machos, en este caso.

La refutaci¨®n cl¨¢sica del lamarckismo fue obra de August Weismann, uno de los primeros darwinistas alemanes, que cort¨® la cola a cinco generaciones seguidas de ratones y observ¨® que, pese a ello, segu¨ªan naciendo con la cola intacta. Podemos concluir con confianza que cortar colas no es uno de los caracteres adquiridos que pueden heredarse, pero, como refutaci¨®n del lamarckismo en su conjunto, el experimento de Weismann posee la delicadeza de un hipop¨®tamo. Por lo que sabemos hoy, los caracteres adquiridos que pueden trasmitirse son de una naturaleza muy distinta, y tienen que ver con la alimentaci¨®n, la presi¨®n atmosf¨¦rica, la oxidaci¨®n, la acidez, la radiaci¨®n y la exposici¨®n a sustancias t¨®xicas.

Lo que tienen en com¨²n todas estas condiciones es que pueden afectar directamente a las c¨¦lulas sexuales, o a sus precursoras (la l¨ªnea germinal, en la jerga). Percibir este hecho esencial es el primer paso para disipar el misterio.

Y el resto de la clave se explica por el proceso conocido como epigen¨¦tica. Hay que tener cuidado con este t¨¦rmino, porque les encanta a los chamanes y farsantes que se dedican a sacar los cuartos a los cr¨¦dulos. Pero es un concepto cient¨ªfico muy preciso. Epigen¨¦tica significa literalmente ¡°encima (epi-) de los genes¡±, y designa una serie de alteraciones de la actividad de los genes que no consisten en cambios de su secuencia (gatacca¡­), sino en otras cosas que se le pegan encima de forma muy estable. Las principales son los radicales m¨¢s simples de la qu¨ªmica org¨¢nica (metilos, ¨CCH₃) y unas prote¨ªnas llamadas histonas. Estas modificaciones persisten a lo largo de las divisiones celulares, y por tanto tambi¨¦n pueden trasmitirse entre generaciones. Nada extra?o, amigos del misterio.

El caso es que tus excesos de ingesta no solo pueden fastidiar tu metabolismo y tu p¨¢ncreas, sino tambi¨¦n el de tus hijos y nietos. Tus bisnietos se librar¨¢n, probablemente: si eso te consuela, adelante con los bollos.