Natalia Lafourcade: ¡°M¨¦xico tiene las ra¨ªces enfermas¡±

E S UN CINE hipster?de Ciudad de M¨¦xico. Son las diez de la ma?ana y est¨¢ cerrado al p¨²blico. Afuera, el sol aplasta la calle; dentro reina una agradable penumbra. Ah¨ª aguarda Natalia Lafourcade. Sentada, maquillada, tranquila. Lista para la entrevista. Durante la conversaci¨®n, como en sus canciones, es directa, pero no permite el azar. Le gusta pensar las respuestas y, si la pregunta lleva peligro, juguetea con el silencio y luego, mirando al infinito, contesta como quien deja caer un collar de perlas. La artista mexicana, de 32 a?os, es consciente de que vive su momento de gloria. Su ¨²ltimo disco, Hasta la ra¨ªz, ha barrido en Latinoam¨¦rica y elevado a esta mujer menuda y de sonrisa f¨¢cil al universo de las estrellas. Hay quien ve en ella el relevo de Julieta Venegas. Otros van m¨¢s all¨¢ y la idolatran como una compositora total, la explosiva simbiosis entre el pasado y el presente de M¨¦xico. Pero, entre tanto aplauso, tambi¨¦n corre la especie de que Lafourcade ya no es Lafourcade. Que la princesa indie?de anta?o, la musa precoz y rebelde, ha entrado en otra dimensi¨®n.

Se ha dicho que el estrellato la ha engullido, que ya no est¨¢ en la independencia, que al ser tan famosa se alej¨® de sus primeros seguidores. Mira, yo quiero crecer. Te voy a contar una cosa: me gusta cuestionarme a m¨ª misma, lanzarme preguntitas solo para m¨ª. Y una vez me pregunt¨¦: ?me quiero quedar independiente o quiero crecer y ser popular? Y tuve que ser muy honesta conmigo. ?Ser independiente y vivir frustrada? ?O crecer y asumir lo que el crecimiento implica? Y decid¨ª crecer. Esa fue mi decisi¨®n. Me dije: ?por qu¨¦ no abrir los brazos? Me puse contra el rinc¨®n y decid¨ª compartir mi arte, lo que hago, para los que quieran estar ah¨ª. Si son 500, bien, y si son muchos m¨¢s, ?qu¨¦ mejor!

Lafourcade ha soltado las perlas. Saltan al aire junto a una mirada franca y una cicatriz que baila sobre su ceja izquierda. Un rayo limpio y vertical que reafirma sus palabras.

?Sufre con la fama? Los altibajos son duros. Pero ahora vivo el ¨¦xito de una manera muy distinta a la primera vez.

"una vez me pregunt¨¦: ?ser independiente y vivir frustrada? ?o crecer y asumir lo que implica? fui honesta conmigo. Decid¨ª crecer. Si son 500, bien, y si son m¨¢s, ?mejor!".

Era una adolescente. S¨ª, y fue muy dif¨ªcil entender que el ¨¦xito es un juego, que hay que manejarlo y atravesarlo. Valoro much¨ªsimo este momento, porque pas¨¦ largo tiempo tratando de encontrar lo que quer¨ªa hacer. En ese recorrido salieron cosas que me encantan como Las 4 estaciones del amor, un disco incomprendido, pero que me ayud¨® a que se empezara a pensar en m¨ª como m¨²sico, no como artista pop. Tom¨¦ despu¨¦s la decisi¨®n de conectarme con M¨¦xico e hice Homenaje a Agust¨ªn Lara, y finalmente vino la b¨²squeda de qui¨¦n es Natalia, la honesta, sin conceptos ni m¨¢scaras.

?Y qui¨¦n es? La que ahora soy. Con el proyecto y las letras que tengo. Es una Natalia mucho m¨¢s preocupada por conectar con sus emociones y sentimientos. Y que sigue en la b¨²squeda. Me gustar¨ªa crecer como artista, puedo dejar muchas canciones a M¨¦xico y al tiempo.

?No hay mucho de pose, de falsedad en esas b¨²squedas? Todos pasamos por lugares poblados de fantasmas. Conforme avanzas, aumenta el peligro de la presi¨®n. Te preguntas: ?y ahora qu¨¦ vas a hacer? ?C¨®mo vas a superar tu ¨¦xito? ?Y ahora con qui¨¦n vas a colaborar? Siento el riesgo constante de que ese fantasma me abrace y me confunda. Soy fuerte, pero ya me ha pasado: he tratado de ser yo siendo otros artistas. Y eso es falso.

?C¨®mo fue? Pues tratas de imitar. Posiblemente es parte de la b¨²squeda. Pero ahora me pregunto si en la m¨²sica estoy yo o no, si es un ideal de m¨ª o mi yo verdadero lo que hay ah¨ª. Ese es mi vaiv¨¦n.

Y ahora convive con su ¡°yo verdadero¡±. Soy aut¨¦ntica con mi momento, me siento muy c¨®moda y en mi lugar. Pero sigo buscando la incomodidad para crecer, para reinventarme. S¨¦ que tengo que empujarme a lugares raros y diferentes. No quiero quedarme en el mismo sitio.

?Siente claridad en lo que quiere? Soy una Natalia muy definida en lo que amo. Estoy totalmente convencida de que lo m¨ªo es la m¨²sica, compartir para dar. Puede que luego experimente, me llama la danza, el teatro, el cine¡­, pero ahora me encuentro bastante definida.

La cantante y compositora Natalia Lafourcade (M¨¦xico, 1984) posa en el Cine Tonal¨¢ de la colonia Roma en la ciudad de M¨¦xico.Sa¨²l Ruiz

Musicalmente, ?c¨®mo se define? [Largo silencio]. Soy una mujer al servicio de la m¨²sica.

?Y personalmente? Hiperactiva. Siempre pienso en qu¨¦ viene despu¨¦s.

?Y pol¨ªticamente? Mi postura est¨¢ muy al l¨ªmite. Me pregunto qu¨¦ soy y qu¨¦ legado quiero dejar. Siempre me cuestiono si estamos trabajando lo suficiente para ser buenos en este lugar de paso. Esa es mi postura pol¨ªtica. Y trato de compartir esa conciencia.

?Eso es ser de izquierdas? ?T¨² lo crees?

Suena, pero no lo tengo claro. No me considero ni de izquierdas ni de derechas. Mi postura va m¨¢s con el equilibrio. Todo tiene algo bueno, pero hay que encontrar el equilibrio.

Apoy¨® movimientos estudiantiles como YoSoy132, contrarios al presidente, Enrique Pe?a Nieto. ?Lo mantiene? Hay cosas que van en contra de mi b¨²squeda. Lo mejor que s¨¦ hacer es m¨²sica. No me siento con madurez pol¨ªtica para involucrarme m¨¢s; no me siento con esa inteligencia.

?Y c¨®mo ve M¨¦xico ahora? Me ocasiona mucha tristeza, frustraci¨®n, impotencia. Siento que es un pa¨ªs hermoso, rico y poderoso, con un peso incre¨ªble por su gente y sus sue?os; un pa¨ªs que re¨²ne todas las posibilidades para vivir bien y donde hay un despertar de la conciencia. Pero ahora est¨¢ enfermo, tiene sus ra¨ªces enfermas, hay muchos enfermos de poder, de ambici¨®n, de riqueza.

"M¨¦xico es un pa¨ªs hermoso, rico y poderoso. Con muchos problemas y sin la capacidad para resolverlos. Me duele. Est¨¢n pasando cosas terribles".

Cuando viaja al extranjero, ?no le duele lo que se piensa de M¨¦xico? Se siente horrible. Te apena que no se vea nuestra forma de ser. Pero lo que m¨¢s me duele, m¨¢s all¨¢ de lo que piensen y lo que digan, es que dentro de casa realmente est¨¢n pasando cosas terribles. Como pa¨ªs, tenemos muchos problemas que resolver y no la capacidad de hacerlo.

?Lleva bien las cr¨ªticas? Ufff¡­ Soy tan criticona conmigo misma¡­ Soy la peor. Pero tampoco busco mucho las cr¨ªticas. Trato de llevarlas con calma y con equilibrio.

?Y est¨¢ preparada para el fracaso? En ciertos momentos he nadado en la sensaci¨®n del fracaso. Pero es una percepci¨®n.

Pero si la sala donde act¨²a est¨¢ vac¨ªa, es algo m¨¢s que una percepci¨®n. Pero no me afecta. Antes tal vez s¨ª. No me subo a un escenario para verlo lleno, eso no me importa, por supuesto que es hermoso si haces un pleno. Pero si hay 10 personas, para m¨ª son importantes.

?Qu¨¦ significa para usted Julieta Venegas? Cuando ten¨ªa 14 a?os, me escapaba de la escuela para verla. Me inspiraba como m¨²sico y como mujer, era una figura que sent¨ªa que pod¨ªa alcanzar. Admiraba a muchas, a PJ Harvey, Bj?rk, Fiona Apple, Billie Holiday¡­, pero todas ellas me eran lejanas; Julieta Venegas no. Yo me dec¨ªa que pod¨ªa hacer algo como ella en M¨¦xico, componer mis propias canciones, dar un concierto¡­ Se convirti¨® en una influencia muy fuerte para m¨ª.

?M¨¢s influencias? Desde Nina Simone hasta To?a la Negra, Violeta Parra y La Lupe. Ese tipo de mujeres se han convertido en una fuente de inspiraci¨®n.

Todas poderosas. Ninguna es suavecita.

?Qu¨¦ le cuesta m¨¢s, la letra o la m¨²sica? Se me ocurren melod¨ªas con mucha facilidad, lo que me cuesta es manchar la letra con la melod¨ªa. Soy lenta hasta que llega la luz, esos 15 o 20 minutos m¨¢gicos, alcanzar ese punto puede tardar d¨ªas y hasta meses. Hay que buscarlo, buscarlo, buscarlo. Pero cuando te ataca, de repente te encuentras terminando una canci¨®n.

?Y c¨®mo sabe que la canci¨®n est¨¢ acabada? Hay algunas m¨¢s poderosas, que tienen vida propia y te lo indican. Otras, si las dejas respirar unos dos d¨ªas, percibes que son flojitas. Hay que estar sensible al momento en que la canci¨®n te dice: ¡°Ya estoy lista, ahora s¨ª¡±.

Hasta la ra¨ªz, su ¨²ltimo disco, ?d¨®nde la sit¨²a? Refuerza mis pilares como artista. Yo quer¨ªa que fuera un ¨¢lbum que conectara con el p¨²blico. Fui muy exigente conmigo, pero deseaba que fuese sencillo, claro, que incluyera a la gente; pretend¨ªa ser abierta, conectar con M¨¦xico, con Latinoam¨¦rica. Antes de salir no sab¨ªa si iba a dar resultado. Y ahora, aunque uno se lo vuelva a proponer, pues¡­

?Tiene miedo a no estar a la altura? Por eso digo que es una percepci¨®n. Antes de sacar el disco estaba muy nerviosa, hasta que me di cuenta de que el proceso hab¨ªa sido hermoso. Eso es lo importante, que sea hermosa la creaci¨®n. Si eso ocurre, lo que venga despu¨¦s, aunque sea la muerte, no importa, ya se puede morir una en paz.

Pero si sobrevive, se vuelve m¨¢s dif¨ªcil. Ahora es 10 veces m¨¢s dif¨ªcil.

Con 32 a?os, ?y luchando contra el pasado, tratando de superarlo? Para m¨ª no se trata de superar, sino de disfrutar mis siguientes procesos. Hay que vivir lo nuevo, otro disco, otra experiencia, otro momento. No importa que sea exitoso. Hasta la ra¨ªz?tom¨® vida propia. Est¨¢ fuera de mi control. Yo ya lo solt¨¦. Pero es dif¨ªcil, a veces se me olvida y me pregunto: ?y ahora qu¨¦ voy a hacer?