?Esto es un centro comercial?
LA P?GINA web deadmalls.com recoge cientos de ejemplos del fracaso de los antiguos centros comerciales estadounidenses. En los a?os ochenta del siglo pasado, los malls fueron el icono de una cultura que amaba los suburbios y usaba el coche para todo. Pero, desde hace unos a?os, lo que est¨¢ en alza es la gentrificaci¨®n de los centros urbanos, adonde peregrinan las clases adineradas. Sin embargo, no es esta la causa fundamental de la decadencia de muchos centros comerciales de extrarradio, sino el rebasar la vida ¨²til para la que hab¨ªan sido concebidos. Y es que siendo los malls las catedrales del consumo, ?acaso iban a quedar al margen de algo tan rentable como la obsolescencia programada?
Aunque la situaci¨®n en Espa?a puede parecer distinta, se constatan ya paralelismos con Estados Unidos. Veamos algunos ejemplos. El centro comercial Alcal¨¢ Norte de Madrid, abierto en 1999, no atra¨ªa solo a los habitantes del distrito, sino a gentes de otras partes de la ciudad e incluso del corredor del Henares. Hoy su estado es comatoso. En sus pasillos destacan los locales cerrados con carteles de ¡°Se vende¡± o ¡°Se alquila¡±. Asimismo, en dos de las localidades patrias con m¨¢s malls, Alcobendas y San Sebasti¨¢n de los Reyes, centros comerciales anta?o m¨ªticos como La Gran Manzana y La Vega sobreviven a duras penas a los dantescos y nov¨ªsimos Heron Diversia, Plaza Norte 2 y The Style Outlets. Tan solo el Carrefour de Alcobendas ha resistido. ?El secreto? Renovarse.
El presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Centros y Parques Comerciales (AECC), Javier Hortelano de la Lastra, me dice que la causa por la que algunos centros comerciales han deca¨ªdo no ha sido la crisis, sino las inercias propias de un sector maduro si no hay evoluci¨®n. Hablo tambi¨¦n con Arnold Moreno, director general de Sambil Outlet en Espa?a, quien afirma que la clave es investigar los h¨¢bitos de consumo, el poder adquisitivo y c¨®mo va a ser el centro comercial en nuestro pa¨ªs tras la crisis.
El arquitecto Rub¨¦n Bastida sostiene que el panorama espa?ol derivar¨¢ a¨²n m¨¢s hacia un modelo de ocio total en el que las compras ser¨¢n solo una parte del divertimento. ¡°Desde el punto de vista arquitect¨®nico y simb¨®lico, los malls?tender¨¢n a parecerse a cualquier cosa que no sea una nave gigantesca y un inh¨®spito aparcamiento delante. Veremos hipermercados que parecer¨¢n casinos, parques tem¨¢ticos o de atracciones, pueblos con encanto. Incluso los centros hist¨®ricos o parajes naturales se est¨¢n transformando en centros comerciales sin que lo notemos. En un contexto en el que la venta no es percibida como algo frontal se puede experimentar el consumo como una actividad con valor a?adido, que es la venta verdaderamente rentable¡±.
Tambi¨¦n sostiene este arquitecto que, teniendo en cuenta la duraci¨®n de la crisis econ¨®mica en Espa?a, los centros comerciales que no evolucionen hacia este modelo de la mano de inversores for¨¢neos capaces de aportar capital se transformar¨¢n en galer¨ªas comerciales de barrio o, como ha sucedido en Estados Unidos, en cad¨¢veres urbanos.
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