'Cr¨®nicas Marcianas', el programa que hizo un arte de la 'telebasura'

Hubo un tiempo en Espa?a donde las noches eran mucho m¨¢s divertidas que las de ahora. Al menos, las televisivas, claro -luego, cada cual, en su vida privada que haga lo que buenamente pueda-. Un tiempo en el que uno sab¨ªa que, tras aguantar el prime time de turno, le esperaba un oasis de locura, espontaneidad, improvisaci¨®n y espect¨¢culo. Un espacio donde cualquier cosa pod¨ªa ocurrir, desde la actuaci¨®n de una estrella internacional hasta el desnudo de un futuro finalista del premio Planeta. Aquella maravilla se llamaba Cr¨®nicas marcianas y fue la culpable de las ojeras de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n durante ocho entretenidos a?os. Ay, ?qui¨¦n los volviera a pillar!

Con Javier Sard¨¤ a la cabeza, Cr¨®nicas se convirti¨® en el programa m¨¢s revolucionario de la televisi¨®n y tambi¨¦n en el m¨¢s denostado. Como ocurre con los formatos m¨¢s arriesgados -desde Gran Hermano hasta el actual S¨¢lvame-, nadie reconoc¨ªa en p¨²blico haberlo visto pero todos repet¨ªan sin cesar el '?y eso!' de la Pantoja de Puerto Rico. De repente, los espectadores hu¨¦rfanos de Esta noche cruzamos el Mississippi se olvidaban de Pepe Navarro -el presentador salt¨® a Antena 3 para presentar La sonrisa del pel¨ªcano pero fue cancelado a las pocas semanas- y se entregaban en cuerpo y alma a la troupe de Sard¨¤. Al Sr. Galindo y a Carlos Latre. A Manel Fuentes y Roc¨ªo Madrid. A Boris Izaguirre y hasta a Paz Padilla. ?Si es que todo comenz¨® en Cr¨®nicas!

Aqu¨ª, un resumen del programa:?

Ahora, once a?os despu¨¦s de su final y con un panorama televisivo un tanto aburrido, ser¨ªa el momento perfecto para reclamar su vuelta. Pero no una nueva temporada adaptada a los tiempos que corren, no. ?Que vuelvan a emitir los programas originales! ?Que Mediaset los reubique a las dos de la madrugada! Se sorprender¨ªan de la cantidad de nost¨¢lgicos que se quedar¨ªan -nos quedar¨ªamos- pegados al televisor. Cr¨®nicas marcianas es un ¨¦xito atemporal. ?Por qu¨¦? Pues por esto:

Porque es lo que 'Hable con ellas' quiere hacer y no les sale

Mientras que en el plat¨® de Javier Sard¨¤ todo parec¨ªa aut¨¦ntico, lo que ocurre en el de Sandra Barneda y compa?¨ªa acaba teniendo siempre un regusto a artificialidad. Quieren entregarse a la locura y el desenfreno televisivo, pero terminan qued¨¢ndose a medio camino. Claro que, para que eso funcione, hace falta tirar de carisma y espontaneidad y no todas las integrantes de Hable con ellas lo tienen -?un besi Alba Carrillo!-. Y, con todo, todav¨ªa est¨¢n consiguiendo m¨¢s repercusi¨®n de la esperada. Las noches de verano, ya saben, que todo lo aguantan.

Un ejemplo:? cuando los Campeones de waterpolo aparecieron desnudos

Porque '?P¨¢ralo Paul! ?P¨¢ralo Paul!'

Cr¨®nicas marcianas es Boris Izaguirre qued¨¢ndose en calzoncillos -o directamente, sin nada- y gritando '?p¨¢ralo Paul!'. Pocos personajes han revolucionado tanto los estereotipos televisivos a los que est¨¢bamos acostumbrados en Espa?a. De repente, un escritor venezolano se plant¨® en un plat¨®, se baj¨® los pantalones y a todos nos pareci¨® bien. Boris rompi¨® muchos esquemas y nos permiti¨® que evolucion¨¢semos como sociedad. Y, todav¨ªa m¨¢s sorprendente, el p¨²blico entendi¨® perfectamente que, despu¨¦s de eso, se reconvirtiese en un icono intelectual y terminase siendo finalista del premio Planeta.?

Porque es pura historia cultural -s¨ª, cultural- de Espa?a

Nos empe?amos en creer que la cultura popular es un ente ajeno a la televisi¨®n. Seguimos creyendo -o al menos, manifest¨¢ndolo p¨²blicamente- que la televisi¨®n es un invento del demonio y que todo lo que viene de ella debe ser menospreciado. La realidad, claro, va por caminos distintos. Cr¨®nicas marcianas se infiltr¨® en el lenguaje cotidiano de la gente. Cre¨® frases y personajes que contin¨²an presentes en el inconsciente colectivo. Super¨® la barrera del late night para ser un ¨¦xito. ?O es que alguien no ha imitado alguna vez a Poz¨ª? #amarosa

Porque Carlos Latre y Manel Fuentes todav¨ªa molaban

Gran parte del elenco televisivo que tenemos en la actualidad viene de Cr¨®nicas marcianas. Por all¨ª pasaron casi todos los integrantes de S¨¢lvame, pero tambi¨¦n Manel Fuentes -y sus imitaciones del Rey em¨¦rito-, Paz Padilla, Roc¨ªo Madrid, Alessandro Lequio, Javier C¨¢rdenas o Pilar Rahola. Tambi¨¦n todos los grandes hermanos m¨¢s destacados y los protagonistas de Hotel Glam. Pero, sobre todo, estaba Carlos Latre. Sus imitaciones se convirtieron en imprescindibles. Arte puro a las tantas de la madrugada. L¨¢stima que ahora solo recordemos sus chistes de Tu cara me suena...

Porque ten¨ªa actuaciones musicales de primer nivel

?Recuerdan cuando hab¨ªa actuaciones musicales en televisi¨®n? Y no, no nos referimos a los Supersingles de Qu¨¦ tiempo tan feliz. Incluso por un late night como Cr¨®nicas marcianas pasaban cantantes de primer orden. Estrellas internacionales que interpretaban su hit de turno y, seguramente, volv¨ªan a su pa¨ªs sin saber muy bien en qu¨¦ tipo de programa hab¨ªan cantado. Y todo mezclado con Mar¨ªa Jos¨¦ Galera, la primera expulsada de Gran Hermano, cantando su ¨²nica canci¨®n. Eclecticismo en estado puro.

Porque ten¨ªa su propio 'spin off': 'Homo zapping'

?Se puede decir que lo mejor de Cr¨®nicas marcianas fue Homo zapping? Se puede, porque tambi¨¦n fue lo mejor del Coraz¨®n de Anne Igartiburu, del programa de cine de Raquel Revuelta, de El diario de Patricia y de casi todos los programas de la televisi¨®n. Nunca tendremos nada como Homo zapping. Otra maravilla que deber¨ªa recuperar alg¨²n directivo espabilado. Tanto Juan y Medio y las buenas oportunidades no las ve nadie. ?Por qu¨¦ no nos har¨¢n caso? Tenemos buenas ideas. De verdad. Lo prometemos.?