La industria del mueble de lujo chino destroza las sabanas de ?frica Occidental
Siete de los mayores proveedores de palo de rosa (Dalbergia maritima) a China se encuentran en ?frica. Esta madera preciosa es c¨¢lida, s¨®lida y de colores que van desde el rosa fuerte hasta el p¨²rpura y que pueden incluso llegar a mostrar tonos rub¨ª. Las prohibiciones de tala y de exportaci¨®n de esta especie son burladas a medida que crece la demanda china y, consecuentemente, el n¨²mero de contrabandistas. Hace a?os, Madagascar era el principal foco de actuaci¨®n de estas mafias, ahora ?frica Occidental ha tomado el relevo, seg¨²n informa Bloomberg, y sus bosques est¨¢n siendo destruidos.
La gran demanda china de este producto est¨¢ detr¨¢s de su comercio il¨ªcito en ?frica Occidental. Se calcula que este alcanza, al menos, 23 mil millones de d¨®lares anuales, seg¨²n datos de la organizaci¨®n Forest Trends.
El gran negocio que hay detr¨¢s de todo esto, no solo est¨¢ diezmando los bosques de la regi¨®n sino que est¨¢ poniendo en jaque a los gobiernos ya que las prohibiciones de exportar hacen que las mafias deriven sus camiones hacia los puertos de pa¨ªses vecinos o inventen todo tipo de trucos para burlar la ley.
Los siete mayores proveedores de palo de rosa a China se encuentran en ?frica Occidental, con Nigeria a la cabeza y Ghana en tercer lugar. Gambia, siendo mucho m¨¢s peque?o que otros pa¨ªses de la zona es el cuarto exportador y esto se explica porque en su puerto se embarcan ilegalmente troncos procedentes de Senegal, como parte del entramado que mueve il¨ªcitamente este producto de un pa¨ªs a otro.
El palo de rosa es muy codiciado en China, el mayor consumidor del mundo de madera, donde se usa para fabricar muebles de aspecto antiguo con intrincadas tallas y filigranas que est¨¢n de moda entre la clase media del pa¨ªs. Los importadores de este producto primero se dirigieron hacia los bosques m¨¢s cercanos, pero una vez que las reservas del sureste asi¨¢tico fueron casi agotadas, en 2009, pusieron su mirada en ?frica occidental.
El palo de rosa africano tiene el mismo brillo que el asi¨¢tico pero es m¨¢s barato, por lo que cada vez es m¨¢s demandado.
Este ¨¢rbol llega a alcanzar los 15 metros de altura y puede sobrevivir a prolongados periodos de sequ¨ªa. Crece en las sabanas semi-¨¢ridas que se extienden desde Senegal hasta la Rep¨²blica Centroafricana.
En ?frica, su corteza gris se suele utilizar para prop¨®sitos medicinales y sus hojas son muy apreciadas por los pastores como forraje para ovejas y cabras.
Seg¨²n informa Bloomberg, la mayor¨ªa de los pa¨ªses de ?frica Occidental han prohibido la exportaci¨®n del palo de rosa, lo que incluye m¨¢s de 30 variedades de esta especie. Togo ha sido el ¨²ltimo en sumarse a esta tendencia el pasado mes de junio imponiendo una moratoria de diez a?os.
En Marzo, en una reuni¨®n celebrada en Guinea Bissau, 11 pa¨ªses de ?frica Occidental (Burkina Faso, Costa de Marfil, Ghana, Guinea Bissau, Guinea, Mal¨ª, N¨ªger, Nigeria, Senegal, Sierra Leona, y Togo) acordaron pedir a China que restringiera sus exportaciones de madera, pero hasta el momento no han recibido respuesta a su petici¨®n.
Todas las medidas y regulaciones aprobadas por estos pa¨ªses no han terminado con la tala ilegal y el contrabando de esta madera. Es m¨¢s, el volumen de las importaciones chinas de palo de rosa desde ?frica Occidental no deja de crecer seg¨²n los datos que aporta Forerst Trends. En el seminario de Guinea Bissau todos los representantes reconocieron las dificultados de sus gobiernos para implementar sus propias leyes y controlar el contrabando, a trav¨¦s de sus fronteras, de estos productos.
La debilidad de los estados de la zona y el dinero que hay en juego hacen que la madera de un pa¨ªs salga, con mucha facilidad, como exportaciones de otro. Para sortear las prohibiciones se utilizan todo tipo de triqui?uelas, pasando la madera de un pa¨ªs a otro de contrabando con la complicidad de agentes fronterizos sobornados, la mezcla con otros troncos y su etiquetaci¨®n como madera gen¨¦rica¡ Todo ello tambi¨¦n dificulta que se pueda calcular correctamente las verdaderas cifras de exportaci¨®n de este material.
Bloomberg cita a Gambia como un ejemplo de lo que est¨¢ pasando en la regi¨®n: se trata de un pa¨ªs que antes de 2010 no exportaba este tipo de madera. A pesar de que en 2012 se prohibi¨® su exportaci¨®n, en 2015 envi¨® a China 57.900 metros c¨²bicos de palo de rosa. La mayor¨ªa de este material proced¨ªa de Senegal, cuyas reservas de este ¨¢rbol se encuentran en la regi¨®n de Casamance. All¨ª tambi¨¦n madereras ilegales est¨¢n destruyendo grandes extensiones de selva, a pesar de que el pa¨ªs prohibi¨® su exportaci¨®n en 1998.
El gobierno senegal¨¦s y activistas medioambientales han utilizado drones para mostrar la evidencia de este contrabando desde Senegal a Gambia y ha prometido mano dura contra las madereras ilegales y los contrabandistas, que hasta el momento no se han visto.
Esto pone en evidencia que de poco sirven las leyes y medidas de los gobiernos.
El pasado 20 de junio, el gobierno chino introdujo una nueva normativa regulando la compra de equipos de oficina para los organismos oficiales y del Partido Comunista que prohibe los muebles fabricados con maderas preciosas. Esta regulaci¨®n, que entr¨® en vigor el uno de julio, no tiene como objetivo terminar con la devastaci¨®n de los bosques africanos sino ahorrar en el contexto de la actual crisis que el pa¨ªs asi¨¢tico est¨¢ viviendo, por lo que, en cualquier momento podr¨ªa ser cambiada de nuevo.
Est¨¢ claro que la ¨²nica medida eficaz que puede de verdad poner fin al contrabando del palo de rosa y otras maderas preciosas, es que China prohiba la importaci¨®n de madera ilegal e introduzca leyes m¨¢s estrictas referente al consumo de estos productos.
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