As¨ª es como empec¨¦ a comer de la basura (cap¨ªtulo tres)
Despu¨¦s de hacer 'la compra' en los contenedores de unos grandes almacenes, el frigor¨ªfico de la periodista est¨¢ m¨¢s lleno que nunca. Su nuevo objetivo: investigar la pol¨ªtica de las empresas con la gesti¨®n de su basura
Cap¨ªtulo 1: ?Qu¨¦ es el freeganismo? Hablamos con Paloma y Paula, dos freeganas.
Cap¨ªtulo 2: La experiencia en los contenedores. ?Qu¨¦ tiran los supermercados a la basura?
MI?RCOLES
Tengo la nevera llena. Como nunca. Desayuno, tomo un aperitivo y despu¨¦s una comida riqu¨ªsima. El grueso de mi alimentaci¨®n procede de la basura. Eso s¨ª, he utilizado tomates y aceite que ya ten¨ªa. No s¨¦ si me puedo considerar freegana todav¨ªa.
Combino dos ensaladas Florete, que caducan hoy. Tambi¨¦n tomo unos bollitos caducados y yogures ¡°eco¡± de ar¨¢ndanos, que yo jam¨¢s habr¨ªa comprado. Demasiado pijos y caros. Est¨¢n riqu¨ªsimos y tambi¨¦n caducados.
En cuanto a los productos caducados o a punto de caducar, me explican que la legislaci¨®n no les permite donarlos.
Me pongo en contacto con los grandes almacenes de los que recog¨ª la basura y les pregunto por el protocolo que siguen para minimizar el derroche de alimentos en sus supermercados. Muy amablemente, me ponen en contacto con una persona responsable del centro. Me dicen estar especialmente sensibilizados con este tema, por lo que al margen de sus pol¨ªticas, colaboran de forma constante haciendo donaciones solidarias para los m¨¢s desfavorecidos, y tambi¨¦n con acciones puntuales de ayuda a nivel regional y local.
En cuanto a los productos caducados o a punto de caducar, me explican que la legislaci¨®n no les permite donarlos. S¨®lo pueden donar aquellos productos aptos cuyos envases est¨¦n deteriorados, pero no rotos. Y me consta que lo hacen.
Me env¨ªan incluso un correo detallando sus aportaciones al Banco de Alimentos y otras ayudas que otorgan de forma solidaria. En ¨¦l tambi¨¦n dicen textualmente: ¡°El plan respecto al desperdicio alimentario, gira en torno a varios aspectos, pero se basa fundamentalmente en los ajustes de stock, lo que ha hecho que se haya modificado la planificaci¨®n de los pedidos, la frecuencia del suministro, el tiempo de almacenamiento¡ De esta forma lo que conseguimos es que la mercanc¨ªa permanezca menos tiempo en nuestras instalaciones y as¨ª existe una menor posibilidad de que se deteriore y se genere desperdicio alimentario¡±.
Tanto por tel¨¦fono como por mail,? se muestran muy sensibilizados con respecto al tema del despilfarro alimentario. Lo que m¨¢s me sorprende es que mi interlocutor termina diciendo que las sobras de comida jam¨¢s se depositan en la basura.
De pronto siento p¨¢nico. Si no son sobras de comida de esos grandes almacenes... ?De qu¨¦ me estoy alimentando hoy?
JUEVES
En mi primer paseo al perro del d¨ªa paso por una fruter¨ªa. Decido preguntar si me dar¨ªan algunas sobras. Al principio no entienden lo que quiero. Mi petici¨®n es rara, tal vez no me expreso bien a estas horas, y el propietario de la fruter¨ªa es marroqu¨ª. Muy amablemente me dice que coja lo que quiera de lo que tiene ah¨ª expuesto, que me invita. Le explico que no, que quiero lo que no vaya a vender. Le cuento lo que es el freeganismo. Le interesa mucho el tema, y termino explic¨¢ndole las formas de conseguir comida en buen estado que se tira. Me cuenta que ¨¦l ped¨ªa a sus vecinos las sobras cuando no ten¨ªa ni para vivir, y que hoy le encantar¨ªa no tirar nada o d¨¢rselo a quien lo pudiera aprovechar. Finalmente me dice que me pase a las 10 y media de la noche (Cierra a esa hora, s¨ª) a ver qu¨¦ tiene para m¨ª.
Cada cierto tiempo se organizan banquetes freeganos, que a juzgar por las fotos son un pantagru¨¦lico desmadre
En casa me dedico a investigar sobre freeganismo, mi nueva obsesi¨®n. Descubro infinidad de blogs, alguno de nuestro pa¨ªs (de Madrid, Barcelona y Valencia sobre todo). Hay quedadas, hay eventos, hay de todo¡ Escribo a cuantos mails encuentro. Me interesa el tema, quiero investigar y quiero conocer a esa gente que hace del freeganismo su vida.
Por lo visto cada cierto tiempo se organizan banquetes freeganos, que a juzgar por las fotos son un pantagru¨¦lico desmadre. Eso s¨ª, todo lo que encuentro es 100% vegano. De hecho la carne y el pescado se mantiene peor sin fr¨ªo y hay m¨¢s posibilidades de que se encuentren en mal estado, con lo que le encuentro mucha l¨®gica.
Fuera de Espa?a, el movimiento freegan (de ¡°free¡±, gratis, y ¡°vegan¡±, vegano), es activismo puro y duro. Naci¨® en los 90 en Nueva York y hoy funciona imparable por medio de colectivos organizados a lo largo y ancho del mundo civilizado. Berl¨ªn y Londres son los puntos europeos m¨¢s ¡°exaltados¡±. En estas y en otras ciudades (sobre todo grandes urbes) los friganos, recogen la comida en buen estado de la basura y organizan cenas populares e incluso bancos de alimentos en red, donde, de forma gratuita, todo el mundo puede acceder a una alimentaci¨®n digna. La teor¨ªa dice que no s¨®lo se trata de recolectar los desperdicios de una sociedad despilfarradora, sino que hay que compartir y repartir para militar en un sistema justo de consumo, ayuda e ideas. Es la teor¨ªa, claro, que es muy de ¡°flipaos¡±, y tiene una base y una puesta en pr¨¢ctica ut¨®pica. Sigue siendo algo muy minoritario, oculto, raro. Pero por suerte, va calando hondo y el freeganismo se va extendiendo por el mundo, abriendo conciencias.
Primero me miran mal, luego raro, y finalmente me dicen que no les permiten dar nada a nadie, y eso incluye basuras
Al anochecer me paso por un McDonald's y pido las basuras. Primero me miran mal, luego raro, y finalmente me dicen que no les permiten dar nada a nadie, y eso incluye basuras. Las dos cajeras que me atienden me tratan muy bien, pero desconocen la pol¨ªtica de su empresa con respecto a este tema. Despu¨¦s voy al Hotel Palace, porque no tengo medida y porque quiero saber c¨®mo gestionan el despilfarro en todas partes. Pregunto al personal de seguridad, a los camareros de los restaurantes (hay varios all¨ª) y con forzada amabilidad y cierta tensi¨®n, me invitan a irme de all¨ª. Intento preguntar que a qu¨¦ hora y por d¨®nde sacan la basura. Me responden con amenazas. Como no me vaya en ese momento llaman a la polic¨ªa. Me quedo pensando si estoy ejerciendo algo tipo de desorden p¨²blico, si estoy cometiendo una infracci¨®n¡ Me doy cuenta de que no. Si no tuviera una cita con el frutero de mi barrio, me hubiera quedado ah¨ª para ver sacar la basura.
Mohamed me da una bolsa verde llena de fruta y verdura de temporada. No tiene demasiado mal color ni est¨¢ pasada del todo. ¡°He retirado lo que estaba m¨¢s feo¡± me dice¡ Le pregunto si esto es para tirar. ¡°Para tirar, s¨ª. Para ti¡± me responde. Vale guay. Esa es la idea.
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