Cuando vivir sin vertederos tambi¨¦n puede ser un problema
La prohibici¨®n de los vertederos y la lucha de precios por importar residuos ha despertado una batalla entre las incineradoras de Noruega y Suecia
Por su clima g¨¦lido, Escandinavia es pionera en convertir en energ¨ªa la basura dom¨¦stica que no tiene otro destino que el vertedero para alimentar su calefacci¨®n urbana. Donde algunos ven una alternativa limpia a los combustibles f¨®siles, depender de los residuos que no pueden reciclarse ni reutilizarse para generar calor y electricidad se torna en un problema en Noruega y Suecia, donde los vertederos est¨¢n prohibidos. No pocos municipios noruegos queman sus desechos en incineradoras suecas atra¨ªdos por los bajos precios de su pa¨ªs vecino, necesitado de los desechos que le permita seguir produciendo energ¨ªa para sus casas. Esa controvertida lucha de intereses, donde el valor de mercado de los residuos se debate como transici¨®n a un futuro sin basura, plantea si el caso n¨®rdico debe ser un referente a seguir cuando la Uni¨®n Europea apruebe la prohibici¨®n de los vertederos en 2020.
El 20-25% de la calefacci¨®n urbana viene de la basura. La generaci¨®n de energ¨ªa equivale a 1.500 millones de litros de petr¨®leo
Suecia empez¨® en los a?os 40 a construir su actual red de 20.000 kil¨®metros de tuber¨ªas de calefacci¨®n urbana. Con un parque nacional de incineradoras superior a la treintena de plantas, que producen 50 teravatios (billones de vatios) anuales, 950.000 casas suecas se calientan y 260.000 se iluminan cada a?o gracias a la energ¨ªa procedente de la materia prima de los desechos. En 2014, m¨¢s de dos millones de toneladas de residuos dom¨¦sticos se transformaron en calor y electricidad, o lo que es lo mismo, cada sueco particip¨® de media con 220 kilos de basura para generar energ¨ªa. ¡°El 20-25% de la calefacci¨®n urbana viene de la basura. La generaci¨®n de energ¨ªa equivale a 1.500 millones de litros de petr¨®leo¡±, celebra Ann Carin Gripwall, directora de comunicaci¨®n de Avfall Sverige, el servicio nacional de recogida de basura sueco.
Pero para satisfacer esa producci¨®n de energ¨ªa, Suecia necesit¨® importar en 2014 casi un mill¨®n y medio de toneladas de residuos procedentes de Noruega, Irlanda e Inglaterra. ¡°Los residuos son un negocio y un combustible. En lugar de la exportaci¨®n-importaci¨®n de petr¨®leo, ahora es la de los productos de desecho. La importaci¨®n es peque?a, pero es m¨¢s efectiva como recurso medioambiental dentro de la UE, y se puede seguir haciendo hasta que los dem¨¢s pa¨ªses miembros se pongan al d¨ªa en sus pol¨ªticas de residuos¡±, se?ala Gripwall, para quien la prohibici¨®n de los vertederos ¡ªrealizada en dos rondas en 2002 y 2005¡ª y el elevado coste del petr¨®leo motivaron que Suecia se avanzara a Noruega en levantar plantas incineradoras.
La basura, un producto de mercado como el petr¨®leo
Hasta que llegue ese momento, para los tratantes de los residuos en Noruega, donde el parque de incineradoras no supera la veintena de plantas, Suecia supone un irreprimible competidor en el mercado de los residuos. ¡°Suecia compite con unos precios muy bajos, y muchos operadores noruegos se van all¨ª. Esto reduce los precios de los combustibles en el mercado de los residuos y debilita el reciclaje por la quema de residuos que podr¨ªan reutilizarse, y aumenta emisiones innecesarias de los veh¨ªculos pesados¡±, advierte Jannicke Gerner Bjerk?s, responsable de comunicaci¨®n y estrategia de la planta Klemetsrud. A las afueras de Oslo, la incineradora de Klemetsrud, una de las pocas en el mundo con la ¨²ltima tecnolog¨ªa de captura y almacenaje a gran escala de di¨®xido de carbono de sus emisiones de CO2, tambi¨¦n ofrece servicios para tratar los residuos dom¨¦sticos brit¨¢nicos.
Importar residuos de otros pa¨ªses para generar energ¨ªa no es una buena soluci¨®n, porque puede obstaculizar la reutilizaci¨®n y el reciclaje"
El veto a los basureros en Escandinavia, unido a la necesidad de v¨ªas alternativas, ha tra¨ªdo consigo un exceso de incineradoras y plantas de biog¨¢s para convertir la materia org¨¢nica de los residuos a cenizas. ¡°Los residuos son una materia prima que pueden ser tanto un problema como una soluci¨®n. Es una consecuencia de que los residuos se ven cada vez m¨¢s como una mercanc¨ªa internacional. Es un problema relacionado con la globalizaci¨®n de la econom¨ªa de los residuos¡±, califica Ola Stedje Hanserud, investigador del departamento de Medio Ambiente y Clima del Instituto Noruego de Investigaci¨®n Bioecon¨®mica (NIBIO).
¡°En los pa¨ªses n¨®rdicos hay un exceso de capacidad en los sistemas de calefacci¨®n urbana. No se produce suficiente basura para que funcionen plenamente y se importa de otros pa¨ªses. No es una buena soluci¨®n, porque puede obstaculizar la reutilizaci¨®n y el reciclaje. Otro reto es controlar bien los residuos importados, garantizando que no contengan contaminantes que produzcan emisiones nocivas en la combusti¨®n¡±, apunta Lars Haltbrekken, presidente del grupo Amigos de la Tierra en Noruega.
Por los precios competitivos de las plantas de incineraci¨®n suecas, los contribuyentes de los municipios noruegos que invirtieron en esas instalaciones est¨¢n perdiendo dinero, seg¨²n la lectura del lobista y asesor de comunicaci¨®n Torbj?rn Leidal, que representa los intereses de once de las veinte incineradoras que hay en el pa¨ªs: ¡°Los que ahorran son los municipios que no han invertido en la recogida de residuos, as¨ª parece que no vale la pena invertir en medidas ambientales. Si el incentivo econ¨®mico es quemar lo m¨¢s barato posible, no se garantizan unas condiciones ¨®ptimas clim¨¢ticas. Esto debe ser aleccionador para la UE: el mercado no funciona si las condiciones no son adecuadas¡±.
La incineraci¨®n produce emisiones como el CO2, algunas provienen de pl¨¢sticos, por lo que puede suponer una mala combusti¨®n de petr¨®leo que debe evitarse
Aunque reducir los residuos es el objetivo, que la basura sea un producto de mercado como cualquier otra materia prima se aprecia en ambos pa¨ªses como algo positivo. ¡°Es un proceso paralelo que impulsa a la industria a crear nuevos puestos de trabajo y utilizar mejor los recursos de la tierra. Pero es lamentable la competencia entre pa¨ªses por las incineradoras, mientras en Europa m¨¢s de 70 millones de toneladas de residuos anuales acaban en los vertederos¡±, resalta Silje Rosenlund, asesora de comunicaci¨®n de Avfall Norge, la entidad nacional responsable de la recogida de basura noruego. ¡°En Noruega la capacidad de incineraci¨®n es menor que la producci¨®n de desechos residuales, mientras que en Suecia, con su exceso de incineradoras, se construyen plantas sobre la base de las empresas de energ¨ªa, no sobre las necesidades de los residuos. Se debe luchar por equilibrar la capacidad de incineraci¨®n y la cantidad de residuos sin sobrepasar la econom¨ªa circular¡±, sugiere Rosenlund.
Importar de Europa
¡°Si los suecos importasen los residuos de pa¨ªses cuya ¨²nica alternativa es el vertedero --Suecia tiene una capacidad para recibir 1,7 millones de toneladas-- lo que los residuos noruegos ocupan en Suecia ahorrar¨ªa a Europa al menos 480.000 toneladas de CO2 al a?o. Noruega debe actualizar su marco normativo y Suecia debe priorizar los requisitos sobre el clima y la cuenta ambiental de sus importaciones de residuos. Si se hace esto, Escandinavia ser¨¢ una herramienta importante en el trabajo de la UE para liquidar la eliminaci¨®n de residuos en Europa¡±, argumenta Leidal.
El problema de la lucha de precios se encuentra en la falta de normativas coordinadas entre los pa¨ªses n¨®rdicos en materia de transporte y de permisos de exportaci¨®n de los residuos. ¡°En Dinamarca se proh¨ªbe exportar los residuos dom¨¦sticos, porque quieren que la energ¨ªa y el reciclaje se hagan en plantas nacionales. En Suecia, las medidas sobre los precios del transporte evitan que se exporten desechos residuales dom¨¦sticos para combustible. Finlandia ha implantado una nueva ley que hace que no sea rentable la exportaci¨®n, aunque se permite si las exportaciones suponen el 50% de ahorro econ¨®mico. En Noruega no se da ninguna de estas condiciones, a pesar de tener las plantas m¨¢s modernas y con m¨¢s altos costos. Las plantas suecas y danesas pueden recoger la basura dom¨¦stica que quieran por su bajo coste, sin la competencia de otros pa¨ªses en sus mercados nacionales. Las incineradoras noruegas piden cambiar esta situaci¨®n a las autoridades de Escandinavia y Finlandia para acogerse al principio de proximidad de la UE para tratar los residuos dom¨¦sticos, se?ala Leidal.
Una alternativa no tan limpia
En el intento de reducir los perjuicios de la basura en el medio ambiente y la salud, la pol¨ªtica de residuos de los pa¨ªses n¨®rdicos, donde entre el 40% y el 50% de los desechos se reciclan, es en esencia similar a la de la UE. La diferencia estriba en haber dado un paso adelante en cuestiones como la responsabilidad de los fabricantes, la selecci¨®n de los residuos por origen y la prohibici¨®n de eliminar residuos biodegradables en vertederos iniciada en Suecia y en Noruega en 2002. "En Noruega, la cantidad de residuos que van al vertedero se ha reducido un 26% entre 2008 y 2013", indica la asesora de comunicaci¨®n del servicio noruego de recogida de basura. En 2011, un estudio del Instituto de investigaci¨®n sueco Profu estimaba que procesar una tonelada de residuos en las incineradoras n¨®rdicas ahorra 600 kilos de CO2 frente a los vertederos en Europa.
Aunque las cifras se presentan como un buen s¨ªntoma, G?ran Finnveden, profesor de an¨¢lisis estrat¨¦gico medioambiental del Real Instituto de Tecnolog¨ªa (KTH) de Estocolmo, no oculta que la incineraci¨®n es un tema controvertido en los pa¨ªses n¨®rdicos. "La dependencia creciente es una forma barata de producir calor y electricidad. El reciclaje es la mejor manera de tratar los residuos, pero la combusti¨®n controlada para su recuperaci¨®n en forma de energ¨ªa eficiente es preferible los vertederos que emiten metano, un gas de efecto invernadero. Pero la incineraci¨®n produce emisiones como el CO2, y algunas provienen de pl¨¢sticos, por lo que puede suponer una mala combusti¨®n de petr¨®leo que debe evitarse. En cambio, la red se ha extendido m¨¢s e importamos residuos, fuera de la l¨ªnea de los objetivos a largo plazo de la Uni¨®n Europea. En su lugar, deber¨ªa implantarse un impuesto sobre la incineraci¨®n de residuos y tambi¨¦n para prohibir la quema de basura que pueda reciclarse", sugiere Finnveden.
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