Por qu¨¦ tienen que pasar

Es extra?o. Ella se apareci¨® de nuevo la semana pasada, en una mesa redonda organizada por el Comit¨¦ Espa?ol de Ayuda al Refugiado (CEAR), en Madrid. Para m¨ª no ten¨ªa cara y, de hecho, hab¨ªa olvidado hasta su nombre. Tuve que recurrir a la hemeroteca para releer que se llamaba Danielle. Pero se me qued¨® prendido el relato de su historia breve con la tozudez de una pregunta que te haces de ni?o y queda sin respuesta durante a?os.

La noche del 2 de diciembre de 1998, esa mujer, de 24 a?os, lleg¨® a saltar la doble valla met¨¢lica de Ceuta, tras recorrer miles de kil¨®metros desde Nigeria. Por su avanzado estado de gestaci¨®n (siete meses), la Guardia Civil la llev¨® a un hospital. El feto estaba bien. Hab¨ªa llovido tanto que le cambiaron la ropa mojada por un pijama y una bata de hospital. Y le dieron el alta.

A?os despu¨¦s, como periodista y en organizaciones humanitarias, me he encontrado con otros casos, algunos dram¨¢ticos, de refugiados y migrantes. Estos s¨ª con rostros, nombres, y en carne viva. Y siento de veras que muchos se vayan de la memoria sin m¨¢s. Sin embargo, jam¨¢s se me va de la retina aquella mujer de historia breve, de la que nunca vi su cara, ni record¨¦ su nombre. La memoria de las cosas que hacen fr¨ªo tiene sus caprichos, imagino.

Seg¨²n los testimonios de entonces, alguien ¡°le chapurre¨® en franc¨¦s¡± que, a causa de la tormenta, no pod¨ªan llevarla a un centro para migrantes, y pasar¨ªa la noche, solo esa noche, en las dependencias (l¨¦ase calabozo) de la Guardia Civil. Al amanecer la llevar¨ªan sin falta al centro de migrantes. No parec¨ªa nerviosa ni inquieta, seg¨²n los testimonios.

Ella, sin cara, casi sin nombre, estuvo all¨ª, la semana pasada, en el Teatro de la Abad¨ªa, de Madrid, en la mesa redonda de CEAR en torno a la obra teatral de Wajdi Mouawad, Incendios, protagonizada por Nuria Espert y dirigida por Mario Gas. Estrella Gal¨¢n, secretaria general de CEAR, acompa?ada por Alicia Alonso (del equipo de la obra), el periodista Ram¨®n Lobo y el catedr¨¢tico de Derecho Javier de Lucas, present¨® el v¨ªdeo de la campa?a Rescatemos #NuestroMediterr¨¢neo. Para ello, contaron con la colaboraci¨®n de Joan Manuel Serrat, quien alert¨® de que aquel mar que le inspir¨® su famosa canci¨®n ¡°queda ya muy lejos, y hay que rescatarlo¡± de este otro que es una fosa com¨²n.

En la mesa tambi¨¦n se debati¨® acerca de la Cumbre de la ONU sobre refugiados que en esos d¨ªas se celebraba en Nueva York. Estrella Gal¨¢n record¨® que despu¨¦s de un a?o tras la muerte del ni?o Aylan, m¨¢s de 4.000 personas han perdido la vida en el Mediterr¨¢neo, y m¨¢s de 400 de ellas, ni?os y ni?as. De 2014 a 2015 a Espa?a s¨®lo llegaron un 1% de las peticiones de asilo de toda la Uni¨®n Europea. A¨²n as¨ª, Madrid, que se ha comprometido a acoger a 16.000 refugiados, ha rechazado casi un 70% de las solicitudes. S¨®lo se refugi¨® oficialmente a 220 personas el a?o pasado.

Javier de Lucas, por su parte, dijo sentir verg¨¹enza por el discurso del rey Felipe VI en la cumbre: ¡°Supongo que el discurso no lo escribe ¨¦l, pero hablar del ¡®esfuerzo¡¯ y ¡®compromiso¡¯ de Espa?a ante la crisis de refugiados¡­ ?Por favor!¡±.

Estrella Gal¨¢n mencion¨® algunos casos de suicidio entre personas refugiadas en Espa?a, cuando estos ya se encuentran en un entorno aparentemente seguro. Y fue entonces cuando volv¨ª a recordarla a ella, a la mujer embarazada que lleg¨® de madrugada hace tantos a?os. Al relato de c¨®mo la encontraron al amanecer, ahorcada de una reja, con el pantal¨®n de pijama que le hab¨ªan dado en el hospital. Siempre que recuerdo su historia congelada, siento que no hay nada m¨¢s traidor que el miedo, ni nada que asuste m¨¢s que el fr¨ªo, a veces el de la mirada del otro, o incluso el tono de su palabra.

?Alguna alternativa al pesimismo? De entre el numeroso p¨²blico que asisti¨® al acto de CEAR en el teatro (toda una declaraci¨®n de intenciones en estos tiempos), una mujer tom¨® el micr¨®fono para expresar en voz alta su pesimismo e impotencia. Ped¨ªa una idea, una pista hacia donde moverse.

Canad¨¢. Si se quiere, se puede

Los miembros de la mesa destacaron la propuesta canadiense del primer ministro Justin Trudeau. Hasta la fecha, 31.000 refugiados sirios acogidos, la mayor¨ªa en un plazo de seis meses gracias a la iniciativa p¨²blico-privada de ese pa¨ªs. ¡°Pero no es suficiente¡±, dijo el primer ministro, y anunci¨® un aumento considerable del presupuesto para atender a v¨ªctimas de crisis humanitarias. ¡°Eso demuestra que es algo viable, y que cuando se quiere, se puede¡±, advirti¨® Javier de Lucas.

Estrella Gal¨¢n, a?adi¨® que hay soluciones que s¨®lo necesitan de voluntad pol¨ªtica como las de ¡°ofrecer rutas legales y seguras que garanticen el acceso al derecho de asilo; la posibilidad de pedir asilo en embajadas y consulados de terceros pa¨ªses; o conceder visados humanitarios. Todo ello sin un alto coste econ¨®mico¡± destac¨® entre otras propuestas de CEAR.

Desde que se cre¨® CEAR, en el a?o 79, hemos visto c¨®mo el Derecho Internacional Humanitario se ha ido ahogando cada vez m¨¢s en el Mediterr¨¢neo¡±

Ram¨®n Lobo alert¨® sobre la estrategia del miedo y de la criminalizaci¨®n de los migrantes y refugiados por parte de los gobiernos para justificar pol¨ªticas vergonzosas que violan el Derecho Internacional Humanitario. De Lucas cit¨® como ejemplo el acuerdo de Bruselas con Turqu¨ªa: ¡°La Uni¨®n Europea devuelve a los refugiados a una Turqu¨ªa que no reconoce ninguna obligaci¨®n para con ellos¡±. Y Lobo a?adi¨® que, de acuerdo al Derecho Internacional, ¡°no son los migrantes y refugiados los que caen en la ilegalidad al querer pasar, sino nosotros al imped¨ªrselo¡±.

Estrella Gal¨¢n utiliz¨® una met¨¢fora: ¡°Desde que se cre¨® CEAR, en el a?o 79, hemos visto c¨®mo el Derecho Internacional Humanitario se ha ido ahogando cada vez m¨¢s en el Mediterr¨¢neo¡±. Y Al d¨ªa siguiente de la charla, a¨²n en medio de la Cumbre de Refugiados, el Mediterr¨¢neo, como para poner a prueba cualquier capacidad de esperanza, se trag¨® la vida de unas 400 personas, tras el naufragio de un barco sobrecargado de migrantes en la desembocadura del Nilo.

Al final, desde aquella noche, siempre aparece ella. Esta vez entre los ahogados del Nilo. Entre los que no tienen cara ni nombre, porque todo se me va olvidando. Salvo el relato breve de sus ¨²ltimas horas. Salvo el fr¨ªo de todas las preguntas que quedan sin respuesta tantos a?os.

La obra Incendios estar¨¢ hasta el 30 de octubre en el Teatro de La Abad¨ªa, de Madrid.