Un jard¨ªn de tub¨¦rculos para siempre

M¨¢s de 13.000 muestras de patatas y batatas cultivadas y silvestres y tub¨¦rculos andinos ¡ªcomo la oca, olluco, arracacha y yac¨®n¡ª viven in vitro en el banco de germoplasma m¨¢s grande del mundo, en el Centro Internacional de la Papa (CIP), a poco m¨¢s de una hora del centro de Lima. Unas 100 personas entre cient¨ªficos y t¨¦cnicos trabajan para que el clima cada vez m¨¢s cambiante afecte lo menos posible la biodiversidad global.

David Ellis, director del banco de germoplasma, explica que cuentan con unas 4.500 accesiones (muestras) de patatas cultivadas y domesticadas en Los Andes y otras 2.361 de patatas silvestres, que comprenden unas 140 variedades. "Las silvestres son importantes porque contienen los genes extremos que han ido soportando el cambio clim¨¢tico a unos 4.500 metros de altitud o en ¨¢reas salinas",?describe este doctor en Bot¨¢nica. "Dichos genes extremos no est¨¢n presentes en las cultivadas, pero toma mucho tiempo pasar un gen de las silvestres a las cultivadas manteniendo sin alteraciones decenas de otros miles de genes". Ellis lo cuantifica en unos 15 a?os de trabajo.

La colecci¨®n del Centro Internacional de la Papa debe abarcar el 80% de todas las variedades existentes de ese tub¨¦rculo, que se conservan vivas en forma de pl¨¢ntula en peque?os tubos de vidrio. Los especialistas del banco de germoplasma se dedican a propagar los tallos con nudos y una yema y sembrarlos en una especie de gel con nutrientes llamado medio de cultivo o sustrato. Tras un periodo de entre 14 y 24 meses, las pl¨¢ntulas empiezan a envejecer y los t¨¦cnicos vuelven a sembrar a diario otras nuevas en tubos lavados, esterilizados y reciclados. ¡°De un nudo nace la planta y del otro, la ra¨ªz¡±, explica en la sala de propagaci¨®n Ana Panta, la responsable del banco de germoplasma.

A partir de la d¨¦cada de los 90, el banco tambi¨¦n empez¨® a trabajar con batata ¡ªo camote¡ª y poseen 4.895 muestras: 2.200 de material mejorado y 67 especies distribuidas en 1.092 accesiones o muestras. Las ¨²ltimas en llegar han sido las 2.031 muestras de tub¨¦rculos y ra¨ªces andinas.

El CIP es uno de los 15 miembros del Consorcio Internacional de Centros de Investigaci¨®n Agr¨ªcola (CGIAR, por sus siglas en ingl¨¦s) y su misi¨®n, seg¨²n Ellis ¡°es mantener para la humanidad, y para siempre, la colecci¨®n de plantas y tub¨¦rculos en fideicomiso por un acuerdo con la FAO [la organizaci¨®n de la ONU para la alimentaci¨®n y la agricultura]¡±.

¡°No es un museo, trabajamos para que las muestras sean usadas por quienes las necesitan. Cuando los agricultores vienen nos dicen, por ejemplo, que recuerdan que sus padres sembraban una patata de tales y tales caracter¨ªsticas, entonces nuestros curadores o expertos les ense?an nuestros registros en el herbario o los tub¨¦rculos parecidos a su descripci¨®n, y se llevan unas 100 variedades, porque hasta que las siembran no sabemos cu¨¢les van a resultar bien¡±, a?ade el director del banco.

El equipo del CIP tiene listas unas 4.000 carpetas en el herbario: en una primera p¨¢gina est¨¢ pegada cada planta con su flor, ambas secas y seguidas de una descripci¨®n. Todas las accesiones que llegan a alg¨²n ¨¢rea del banco de germoplasma tienen un c¨®digo de barras y el personal utiliza tabletas con conexi¨®n a la red. Las anotaciones con l¨¢piz y papel pr¨¢cticamente se han terminado.

Ellis espera que el inventario total del CIP est¨¦ disponible en l¨ªnea en un par de a?os. "Buscaremos alguna manera de colocar la informaci¨®n con im¨¢genes de buena resoluci¨®n pero poco peso, porque la mayor¨ªa de nuestros usuarios son campesinos pobres, con dificultades de conexi¨®n a internet". El director del establecimiento se?ala que para solicitar los tub¨¦rculos para su siembra, los agricultores deben enviar una carta firmada por las autoridades de la comunidad o municipalidad a la que pertenece su jurisdicci¨®n, o ser representados por una ONG que haga de intermediaria.

¡°A los agricultores les entregamos tub¨¦rculos; y si entregamos pl¨¢ntulas o semilla bot¨¢nica les damos una capacitaci¨®n¡±, agrega mientras saca unas 20 patatas enmalladas de la c¨¢mara fr¨ªa, el lugar donde se guardan a menos 4 grados los tub¨¦rculos para la siembra. El banco entrega los tub¨¦rculos de manera gratuita si los interesados los recogen en el CIP o les cobra los costos del env¨ªo. El mecanismo se basa en la Convenci¨®n de la Diversidad Biol¨®gica firmada durante la Cumbre de la Tierra de R¨ªo de Janeiro en 1992.

Tecnolog¨ªa para el largo plazo

La idea de que el banco de germoplasma trabaja para la perpetuidad, se vislumbra en varios aspectos. Cada pl¨¢ntula tiene que estar limpia de pat¨®genos o virus y, por ello, en la etiqueta de cada uno de los miles de tubos del CIP se indica uno de estos tres estados: Health Status 0 (HS0) cuando se desconoce si tienen pat¨®genos, HS1 cuando ya ha pasado por alguna terapia, y HS2, de color verde cuando ya est¨¢ limpia y lista para ser entregada a los usuarios. ¡°De estas ¨²ltimas decimos que tienen pasaporte, porque est¨¢n listas para irse a cualquier lugar¡±, apunta Panta, para quien esta colecci¨®n es como un inmenso jard¨ªn y, el banco en su conjunto una guarder¨ªa y un hospital de plantas.

Teniendo en cuenta que Lima se encuentra en el Cintur¨®n de Fuego del Pac¨ªfico, un ¨¢rea propensa a los terremotos, el CIP tiene un "espejo" de la colecci¨®n en Huancayo (Jun¨ªn, en Los Andes centrales) y otro en Embrapa (Empresa Brasile?a de Investigaci¨®n Agropecuaria, siglas en portugu¨¦s de la entidad p¨²blica que lo gestiona). Panta muestra un grupo de tubos que viajar¨¢n en octubre a Brasil para completar la colecci¨®n, que fue remitida por partes desde el a?o pasado.

El banco de germoplasma tambi¨¦n tiene un par de ¨¢reas de trabajo para la criopreservaci¨®n con nitr¨®geno l¨ªquido, que recuerda a las pel¨ªculas de ciencia-ficci¨®n: el criobanco y las c¨¢maras de tanques de nitr¨®geno guardan decenas de tubos con pl¨¢ntulas a una temperatura que va entre -184?C y -196?C, en las que pueden mantenerse por d¨¦cadas. Los t¨¦cnicos se encargan de medir los niveles de nitr¨®geno y vigilar la temperatura correcta de los tanques.

De acuerdo con el segundo reporte de la FAO sobre el estado de los recursos fitogen¨¦ticos para la agricultura, el banco ubicado en Lima es uno de los 130 bancos gen¨¦ticos en el mundo que contienen m¨¢s de 10.000 accesiones (muestras), de un total de 1.700 de esos acervos ex situ, es decir, de las especies extra¨ªdas de su lugar de origen. Hay bancos de este tipo en todos los continentes, aunque ?frica tiene una cantidad proporcionalmente menor.

Ellis destaca el papel del centro para preservar la seguridad alimentaria. ¡°La globalizaci¨®n est¨¢ generando m¨¢s enfermedades, el clima sigue cambiando dr¨¢sticamente y nuestro trabajo es conservar la biodiversidad". El experto cree que por el camino que vamos no seremos capaces de producir globalmente suficiente alimento para todos debido a problemas de distribuci¨®n y de comida desperdiciada. "Es un problema de muchas facetas, pero el factor m¨¢s grave es el cambio clim¨¢tico: Hay m¨¢s sequ¨ªas, m¨¢s calor en algunas zonas del mundo, por eso necesitamos cada elemento de nuestra caja de herramientas", sostiene el bot¨¢nico.