?Por qu¨¦ mienten los ni?os?
Las primeras mentiras suelen aparecer hacia los tres o cuatro a?os. Ojo con el lenguaje, los hijos detectan cu¨¢ndo los padres faltan a la verdad
Los ni?os mienten. Los padres mienten. Y a nadie le gusta. ?Pero qu¨¦ es lo que piensan ellos realmente sobre las mentiras? ?Saben diferenciar entre una piadosa y otra que no lo es? ?Son conscientes de si sus padres lo hacen o no? Una nueva investigaci¨®n concluye que ¡°decir la verdad no es algo blanco o negro para ellos¡±. Seg¨²n van creciendo, los ni?os van discriminando la realidad y ¡°parece que diferencian la verdad de la mentira, dependiendo del da?o o beneficio que les haga¡±. "Normalemnte, los menores mienten para evitar un castigo o defender su inocencia cuando cometen un error. No suelen provocar da?o en otros a prop¨®sito. Y reciben la mentira como una traici¨®n, sobre todo por parte de sus progenitores", puntualiza la psic¨®loga Alicia Banderas.
El estudio, elaborado en Canad¨¢ por la psic¨®loga Victoria Talwar, de la Universidad McGill, ten¨ªa como objetivo analizar el desarrollo de la moralidad en los peque?os. La muestra fue de 100 peque?os entre los seis y los 12 a?os. Normalmente, la mayor¨ªa de los padres dice a sus hijos que la mentira es mala, ¡°pero al mismo tiempo los ni?os aseguran que sus padres dicen mentiras piadosas para hacer su vida m¨¢s f¨¢cil¡±. ¡°Dependiendo de la edad, esto suele ser muy confuso para ellos, por lo que era necesario tener la imagen completa sobre lo que piensan de la mentira y la verdad. Porque no todas las mentiras son da?inas y no todas las verdades no lo son¡±.
?A qu¨¦ edad empiezan los ni?os a entender esta dicotom¨ªa?
El experimento consisti¨® en mostrar a los ni?os una serie de v¨ªdeos cortos en los que marionetas ment¨ªan o dec¨ªan la verdad de forma aleatoria en varios escenarios: en algunos, lo que dec¨ªan hac¨ªa da?o a otros (por ejemplo, culpar a un inocente de algo que hab¨ªan hecho ellos); en otros, el protagonista se hac¨ªa da?o a s¨ª mismo para ayudar a otros (por ejemplo, haciendo una confesi¨®n falsa para librar al verdadero culpable); y, en otros, los mu?ecos dec¨ªan la verdad y da?aban a otras personas (por ejemplo, al delatar a alguien). Despu¨¦s, se preguntaba a los ni?os si los personajes de los v¨ªdeos hab¨ªan sido honestos y si su comportamiento deb¨ªa ser castigado o no. ¡°De esta forma, se evalu¨® c¨®mo los ni?os ven la honestidad o la mentira como una forma de ganar con relaci¨®n a distintos estadios de su desarrollo moral y social¡±, explica en un comunicado Talwar.
Los resultados fueron concluyentes: no hay edad para distinguir entre la verdad y la mentira, pero hay matices. Tambi¨¦n mostraron diferencias para condenar o premiar entre los ni?os m¨¢s peque?os y los m¨¢s mayores. En cuanto a las confesiones falsas que ayudan a los dem¨¢s, son vistas como m¨¢s negativas entre los participantes m¨¢s j¨®venes. Al tiempo que los m¨¢s peque?os eran m¨¢s condescendientes con las mentiras que ten¨ªan consecuencias negativas. ¡°En definitiva, los ni?os m¨¢s peque?os ven las mentiras y las verdades m¨¢s en funci¨®n de blanco o negro. Mientras en los m¨¢s mayores, entre los 10 y los 12 a?os, est¨¢ dicotom¨ªa se difumina; son m¨¢s conscientes de las consecuencias de sus acciones y de percibir las intenciones detr¨¢s¡±, concluye la autora.
?Por qu¨¦ mienten los ni?os?
"Los ni?os mienten principalmente para evitar castigos", nos explica Alicia Banderas, tambi¨¦n autora de Peque?os Tiranos, "bien porque quieren conseguir un placer il¨ªcito, como podr¨ªa ser hacer una fiesta en su casa, o porque quieren esconder un error no intencionado, como puede ser, por ejemplo, tirar zumo en un teclado y no querer reconocerlo", a?ade. Los ni?os m¨¢s peque?os tambi¨¦n suelen mentir cuando se sienten avergonzados y ya en la ¨¦poca preadolescente y adolescente, tienden a hacerlo "para proteger a otros, a sus iguales".
La edad de inicio de la mentira, seg¨²n la experta, suele ser en torno a los tres o cuatro a?os. "Es un momento en la vida del ni?o en el que los padres descubren que sus hijos pueden mentir y se empiezan a dar cuenta de que ya no tienen control sobre una parte de la vida de sus hijos", agrega. Los peques tambi¨¦n pueden mentir "por tacto¡± -educaci¨®n-, "por alardear" o "por proteger su intimidad", muy importante en la era de las redes sociales en la que los ni?os se pueden inventar o mostrar lo que desean. Es una ¨¦poca en la que "los padres pierden algo de control y los ni?os ganan en intimidad".
Por su parte, los padres mienten normalmente para conseguir algo de sus reto?os, por ejemplo, que sus hijos se vistan o que se coman la verdura; o para que cumplan un objetivo: "Como no hagas la cama, no vas al parque". "Amenazas que normalmente no son ciertas", reitera. Por esto, muchas veces, deber¨ªan cuidar su lenguaje.
"Cuando un ni?o percibe que le mientes, lo primero que siente es traici¨®n. Adem¨¢s, tenemos que ser conscientes de que muchas veces son capaces de discriminar las mentiras piadosas, seg¨²n la situaci¨®n", explica Banderas. "Los padres tambi¨¦n suelen mentir para proteger su intimidad. Sobre todo, en temas como las relaciones sexuales o las discusiones de pareja", argumenta.
Como conclusi¨®n, ¡°los padres y profesores necesitan tener m¨¢s conversaciones con los ni?os sobre las verdades y las mentiras¡±, aseguran los expertos del estudio. Estas son muy necesarias, ya que cuando un ni?o miente mucho, "puede significar que no est¨¢ adaptado y tener problemas en el futuro", explica Banderas. Profesores, padres, hijos y alumnos deben dialogar sobre este tema para que todos, en conjunto, lleguen a comprender los distintos tipos de mentiras, cu¨¢ndo o no mentir y que las cosas no son blancas o negras.
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