El turismo responsable: una ventana que empieza a abrirse en Espa?a
Nuevos negocios ofrecen alternativas sostenibles, en las que viajar no est¨¢ re?ido con el respeto a la sociedad de acogida y el medio ambiente
Viajar sin da?ar el entorno, beneficiando a la comunidad de acogida es, a¨²n, una opci¨®n desconocida en Espa?a. Sin embargo, los emprendedores del sector creen que, poco a poco, la poblaci¨®n empieza a ser consciente de las ventajas que este tipo de turismo aporta. Tanto para los destinos, como para la experiencia del viajero. Asimismo, el sector ve aparecer nuevas iniciativas, como las que se han presentado en el festival Vilam¨®n, celebrado este fin de semana y el pr¨®ximo en Barcelona. El encuentro ha incluido la celebraci¨®n del Tourism Eco Forum, conferencia sobre los retos de potenciar los viajes sostenibles.
Un s¨ªntoma de que algo se mueve dentro del sector es la aparici¨®n de proyectos como Wecoplan, un buscador de propuestas de turismo sostenible en Espa?a. La web, cuya versi¨®n definitiva est¨¢ prevista para la pr¨®xima primavera, es fruto del trabajo de la asociaci¨®n La Mochila Verde, que a trav¨¦s de su p¨¢gina fomenta alternativas de viaje responsables. ¡°Hemos recogido un mont¨®n de iniciativas en Espa?a, m¨¢s de las que pensamos. Con ellas hemos puesto en marcha el buscador¡±, explica Tom¨¢s Ib¨¢?ez, cofundador de Wecoplan. De hecho, una visita al sitio en Internet permite encontrar decenas de propuestas. Ib¨¢?ez asegura que ¨¦l y su grupo han encontrado ¡°unos 400 proyectos de turismo sostenible¡±. Si el foco se ampl¨ªa a ¡°gente que empieza [negocios que incorporan principios de sostenibilidad, aunque no sea de forma muy exhaustiva]¡±, estar¨ªamos hablando de unos 1.000.
La idea es que todas las iniciativas recogidas all¨ª cumplan con requisitos como el fomento del empleo de calidad, recurrir a proveedores de la misma localidad, la eficiencia energ¨¦tica, o la buena gesti¨®n de los residuos. Para ello, los autores del proyecto comprueban por s¨ª mismos, o con la ayuda de proyectos de certificaci¨®n como Ceres Ecotur, las localizaciones. Aunque tampoco se trata de una norma escrita en piedra: con que sigan alguno de estos principios es suficiente. El objetivo es que los alumnos m¨¢s aventajados sirvan de referencia para los ne¨®fitos. E ir introduciendo, de esta manera, el concepto del turismo responsable a un p¨²blico cada vez mayor.
?De qu¨¦ tipos de negocios se trata? Existe una gran variedad de iniciativas, pero estas se podr¨ªan dividir entre las que lideran j¨®venes que quieren poner en marcha proyectos de turismo sostenible, y ¡°gente que lo lleva haciendo toda la vida, solo que no le hab¨ªa puesto este nombre¡±, dice Ib¨¢?ez. Personas, por ejemplo, que siempre se han bastado con los recursos que su entorno inmediato les proporciona. ¡°Cuando les dices que lo que hacen es sostenible, te responden que ¡®?qu¨¦ me est¨¢s hablando de sostenibilidad?¡±, comenta entre risas el responsable de Wecoplan, de 33 a?os.
El caso es que buena parte de los emprendedores que participan en la feria llevan pocos a?os en el negocio. Es el caso de Nadiu Viatges, una agencia que ofreci¨® sus primeros viajes hace apenas un a?o. Su director es Franc Famadas, un viajero empedernido ¨C¡°todo lo que ahorraba al a?o me lo acababa gastando en viajes¡±, asegura¨C que quiso poner en marcha una compa?¨ªa que organizara itinerarios capaces de dejar ¡°una huella positiva¡± en sus destinos, en pa¨ªses como Senegal, Colombia e ?ndia.
Las iniciativas se dividen entre las que lideran j¨®venes que quieren poner en marcha proyectos de turismo sostenible y gente que lo lleva haciendo toda la vida, solo que no le hab¨ªa puesto este nombre
?C¨®mo lo hace? Escogiendo, por ejemplo, ¡°alojamientos peque?os¡± regentados por gente del lugar, en lugar de grandes cadenas hoteleras con poco o nulo v¨ªnculo con la comunidad. Incluso, generando nuevas oportunidades de negocio en las localidades. ¡°En un viaje escogimos como alojamiento una hacienda de caf¨¦ de comercio justo, que casi se arruina por unas malas cosechas. Pero los bungal¨®s que construyeron para los visitantes les dieron unos ingresos a?adidos, que les ayudaron a seguir adelante¡±, explica Famadas, de 50 a?os.
Como Ib¨¢?ez, Famadas es optimista: ¡°Desde hace cinco a?os, el consumo de productos bio ha crecido de forma exponencial. El turismo responsable seguir¨¢ una direcci¨®n similar en los pr¨®ximos a?os¡±. Aunque se muestra prudente porque a¨²n queda mucha tarea de sensibilizaci¨®n por delante. ¡°Hay mucha gente que no sabe lo que es esto¡±, asegura
Espa?a, en este ¨¢mbito, evoluciona m¨¢s despacio que pa¨ªses como Italia y Francia, donde los viajes responsables ¡°pueden llegar a representar el 30% del mercado¡±, seg¨²n Susana Conde, consejera delegada de la agencia Agrotravel. Parte del retraso se debe al desconocimiento de este tipo de oferta, dentro del propio sector: ¡°Muchas veces se asocia con el turismo de naturaleza, sin tener en cuenta [sus efectos] en el ¨¢mbito socioecon¨®mico y sociocultural¡±. Otra raz¨®n es el factor precio: ¡°Nos hemos acostumbrado al low cost, y es dif¨ªcil que el turismo responsable sea de bajo coste. En esos viajes no se tiene en cuenta el impacto econ¨®mico, social y ambiental¡±.
Con ocho a?os de historia, la empresa que Conde lidera es una de las veteranas del sector. Lo suficiente como para haber afrontado el reto de hacerse un hueco en pa¨ªs donde el turismo sostenible es, a¨²n, un gran desconocido. Sin embargo, la asociaci¨®n de este tipo de propuestas con la solidaridad abre una ventana de oportunidad, sostiene esta emprendedora.
Del turismo a la migraci¨®n: otro tipo de viaje
El festival Vilam¨®n tambi¨¦n ha incluido la proyecci¨®n de documentales sobre las consecuencias de la migraci¨®n, sobre quienes tienen que abandonar su pa¨ªs. Venga o no de uno en guerra. Entre ellos el filme Yo estoy con la novia, presentado hace dos a?os en la Bienal de Venecia. Un relato sobre c¨®mo un poeta sirio-palestino y un grupo de italianos ayudaron a un grupo de refugiados sirios a cruzar las fronteras que separan Italia de Suecia, en 2013. ¡°Los encontramos en la estaci¨®n de tren de Mil¨¢n. Preguntaban si hab¨ªa alg¨²n tren que les llevara a Estocolmo¡±, explica Rub¨¦n Bianchetti, uno de los activistas que ayud¨® a los demandantes de asilo a llegar hasta el norte de Europa.
Para poder pasar las fronteras sin ser detenidos por la polic¨ªa, el grupo fingi¨® una boda entre uno de los refugiados y una joven siria que contaba con pasaporte alem¨¢n. El plan implicaba tener que celebrar la uni¨®n en cada pueblo que se detuvieran. Todo ello, pese al miedo de ser descubiertos por la polic¨ªa. ¡°En Italia te pueden caer 15 a?os de c¨¢rcel por ayudar a un inmigrante ilegal a cruzar el pa¨ªs¡±, reconoce Bianchetti, de 38 a?os. Sin embargo, el grupo cont¨® con la ayuda de gente de toda Europa durante el trayecto: ¡°En Francia, Alemania o Dinamarca abrieron las puertas de sus casas¡±. Y la campa?a de crowdfunding les permiti¨® financiar la pel¨ªcula con 98.000 euros. Mucho m¨¢s que los 75.000 que se hab¨ªan marcado como objetivo. ¡°Nos sentimos un poco menos solos¡±, explica Bianchetti, trabajador social en una ONG de apoyo a los refugiados.
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