Luchar contra un monstruo

?Qui¨¦n podr¨ªa imaginarse que en el estado de Uttar Pradesh con unos 200 millones de habitantes (tres veces la superficie de Espa?a y el estado m¨¢s poblado de India), donde 35 millones son ni?os menores de cinco a?os, la poliomielitis ser¨ªa eliminada? Casi nadie.

En el pasado, Uttar Pradesh fue el epicentro de transmisi¨®n de la enfermedad en India. All¨ª se registr¨® la mayor cantidad de ni?os paralizados por la polio, m¨¢s que en ning¨²n otro pa¨ªs del mundo. Siendo uno de los estados m¨¢s pobres, donde el 30% de la poblaci¨®n viv¨ªa con menos de un euro al d¨ªa, con una poblaci¨®n sufriendo las consecuencias de una limitada descentralizaci¨®n de servicios y falta de gobernanza; de escasez de agua, falta de servicios sanitarios, de higiene, y con los mitos y creencias en la cabeza sobre las vacunas, hab¨ªa un caldo de cultivo perfecto para favorecer la diseminaci¨®n del monstruo.

Hist¨®ricamente en la regi¨®n, la proporci¨®n de ni?os vacunados ha sido siempre muy baja, especialmente en comunidades musulmanas donde hubo mucha resistencia por los rumores, mitos y creencias err¨®neas sobre la vacuna. Revertir esta situaci¨®n fue un reto y una tarea extremadamente dif¨ªcil.

En el d¨ªa en que se celebra la lucha contra la polio, dedico un pensamiento a mis compa?eros, trabajadores humanitarios, que salieron a dar la batalla contra la enfermedad, el monstruo m¨¢s fiero que acech¨® a la India durante d¨¦cadas campando a sus anchas, sembrando el miedo en las comunidades, y anegando el futuro de cientos de ni?os. Un monstruo salvaje, implacable y hasta entonces, invencible.

En el a?o 2002, tras un brote de polio en Uttar Pradesh, Unicef India cre¨® la Red de Movilizadores Sociales. Un grupo de 35.000 compa?eros humanitarios que confiaron en lo que sab¨ªan sobre la enfermedad, y en el poder humano para conseguir un cambio real y duradero. Bajo el lema de Todos contra la Polio, esta red de personas trabaj¨® en un plan y se lanz¨® a la calle, a las comunidades m¨¢s vulnerables, vivienda por vivienda, informando sobre la enfermedad, desmontando mitos, explicando el impacto real de las vacunas para prevenir la enfermedad, hablando de una infancia libre de polio... Poco a poco el mensaje fue calando entre la gente, y fueron las familias las mismas que demandaron las vacunas para sus hijos, que se dieron cuenta del valor de protegerlos contra esa cruel enfermedad.

Por fin en 2014, tras muchos esfuerzos, lo imposible se hizo posible: la India recibi¨® la certificaci¨®n internacional como libre de polio. Un d¨ªa maravilloso. Un d¨ªa hist¨®rico para la infancia, y para del pa¨ªs.

Y as¨ª, hoy, durante las campa?as de vacunaci¨®n, se puede ver a los movilizadores sociales que siguen trabajando con tes¨®n, y a los equipos de inmunizaci¨®n por todas partes: puestos fijos de vacunaci¨®n, los hogares, las escuelas, los templos, las mezquitas, los trenes, las regiones fronterizas, asegurando que todos los ni?os menores de cinco a?os sean inmunizados. Un d¨ªa antes de la campa?a, vemos en las calles coloridos desfiles con la participaci¨®n de ni?os de escuelas, que recuerdan a la gente que es importante seguir muy alerta. Y 35 millones de ni?os son vacunados en Uttar Pradesh. ?Os lo pod¨¦is imaginar?

Estas actividades y las lecciones aprendidas, incluidas la herramientas de monitoreo y seguimiento epidemiol¨®gico del programa y el sistema de movilizaci¨®n social, constituyen el legado de la lucha contra la polio. Y estos mecanismos los estamos empezando a aplicar a otros programas de salud p¨²blica incluidos el de inmunizaci¨®n en India, y globalmente, en las recientes epidemias de ¨¦bola y el virus del Zika.

Los retos no acaban y aqu¨ª seguimos. Hoy desde el mismo lugar donde empez¨® todo, no puedo evitar sentirme emocionado y muy orgulloso de haber cogido el testigo de esos compa?eros. Pienso: si se ha conseguido erradicar la polio en este pa¨ªs, el cielo es el l¨ªmite.

Jorge Caravotta es jefe de programa para la erradicaci¨®n de la Polio, UNICEF India