La batidora, para la mayonesa; a los beb¨¦s, dadles lo que com¨¢is vosotros
A partir de los seis meses, f¨ªsicamente ya estamos preparados para empezar a masticar
Cuando pensamos en el desarrollo infantil, en la mayor¨ªa de ocasiones, lo hacemos teniendo en cuenta los grandes logros del crecimiento (alimentaci¨®n, primeros pasos, control de esf¨ªnteres, adquisici¨®n del lenguaje,¡) como si se tratara del ¨ªndice de un manual.
Si una caracter¨ªstica tiene la infancia es que los procesos son globales y los avances nunca lineales: hay pasitos hacia delante y pasos hacia atr¨¢s y, en la mayor¨ªa de ocasiones, grandes escalones que implican peque?as crisis. Cualquier avance representa un cambio y todo cambio, una oportunidad de aprendizaje. Tambi¨¦n, acceder a un mundo desconocido con sus temores y dificultades, al que hay que saber afrontar con optimismo y perseverancia.
Respetar el proceso de desarrollo infantil requiere estar atento a los ritmos particulares de aprendizaje que cada criatura precisa, pero tambi¨¦n acompa?ar animando y estimulando dicho ritmo. Cada vez m¨¢s en consulta, vemos una tendencia a ralentizar los procesos con el habitual ¡°a¨²n no est¨¢ preparado¡± que en la mayor¨ªa de ocasiones esconde un exceso de protecci¨®n ante la malinterpretaci¨®n del sufrimiento infantil que conllevan esas crisis.
En Mamicenter son habituales las consultas sobre las dificultades que presentan los beb¨¦s para introducir la alimentaci¨®n complementaria y especialmente ese gran cambio que es empezar a llevarse la comida a la boca. Pero ?qu¨¦ otras cosas implica usar la boca adem¨¢s de un cambio en la alimentaci¨®n?
A partir de los seis meses, f¨ªsicamente ya estamos preparados para empezar a masticar. Este proceso de masticaci¨®n y degluci¨®n se va perfeccionando con el tiempo, los ¨®rganos implicados van adquiriendo fuerza y destreza a medida que los utilizamos: lengua, labios, mand¨ªbula, garganta... Todos ellos son tambi¨¦n ¨®rganos del lenguaje.
Adem¨¢s de aprender a comer desde bien peque?os, tambi¨¦n estamos sentando las bases para que nuestra musculatura se vaya tonificando y as¨ª tener mejor predisposici¨®n a empezar a pronunciar los fonemas de forma adecuada.
Una implementaci¨®n de s¨®lidos tard¨ªa, puede suponer una hipoton¨ªa en alg¨²n o algunos m¨²sculos que hagan m¨¢s dif¨ªcil la pronunciaci¨®n de ciertos fonemas.
Al comenzar la introducci¨®n de s¨®lidos con seis-ocho meses se trata de un entrenamiento de la degluci¨®n y musculatura para que a partir de los 12 meses se pueda instaurar una alimentaci¨®n pr¨¢cticamente como la de un adulto.
Si la alimentaci¨®n s¨®lida se retrasa por miedo al atragantamiento, ese reflejo natural de masticaci¨®n va desapareciendo y posteriormente tendremos que "ense?ar" a masticar siendo necesaria la rehabilitaci¨®n por parte del logopeda. Por eso, la edad ideal para la retirada del biber¨®n es sobre el a?o, cuando todos los ni?os, si se les deja probar, ya saben beber en vaso.
Este proceso de entrenamiento de la degluci¨®n y masticaci¨®n tambi¨¦n es lo que hace que la cavidad oral se desarrolle correctamente.
Cada uno de nosotros lleva en la boca un "aparato de ortodoncia" formado por su propia musculatura, un aparato de ortodoncia que se lleva puesto d¨ªa y noche durante toda la vida.
Al igual que los aparatos de ortodoncia hacen fuerza sobre los dientes y estos se mueven, la lengua, los labios y los m¨²sculos masticatorios son los encargados del correcto desarrollo de la cavidad oral, por lo que si esos m¨²sculos no se usan correctamente, la boca se deformar¨¢.
Con el tema de las caries pasa lo mismo, los alimentos s¨®lidos y fibrosos arrastran los restos de comida y la placa bacteriana adherida a los dientes, por lo que los ni?os alimentados con s¨®lidos presentan muchas menos caries que los alimentados con leche o triturados.
Entonces nos encontramos con la duda. ?Cu¨¢ndo es el momento ideal para comenzar a darle s¨®lidos a nuestro bebe?
Pues el momento ideal es a partir de los seis meses, cuando el beb¨¦ es capaz de mantenerse sentado, de agarrar objetos con sus manitas y llev¨¢rselos a la boca.
En el momento en que un ni?o es capaz de hacer esto ya est¨¢ preparado para comenzar a comer s¨®lidos, pero ?ojo!, debe hacerlo ¨¦l solito, es decir, debemos sentarlo en la mesa en una trona o en nuestros brazos y dejar que sea ¨¦l el que alargue la mano para agarrar un trozo de patata, pl¨¢tano, pera, pan, para llev¨¢rselo a la boca.
Tranquilos, no va a ahogarse, en ocasiones le entraran arcadas, pero eso es normal, a esta edad tienen el reflejo de extrusi¨®n (muy al inicio de la lengua) gracias a este reflejo es m¨¢s dif¨ªcil que la comida se vaya por donde no debe pues ellos aprenden a controlar hasta donde deben introducir un alimento en la boca. Si lo haces t¨² y le metes t¨² algo en la boca el riesgo de atragantamiento ser¨¢ mayor.
Este reflejo disminuye con el tiempo, es decir, que con un a?o el beb¨¦ tiene m¨¢s riesgo de atragantamiento. Y no s¨®lo eso, a partir del a?o si un ni?o se atraganta con un alimento es probable que no quiera volver a probar ese alimento o uno similar por miedo a volver a atragantarse. En cambio cuando son peque?os (entre 6 meses y 1 a?o) este miedo no existe, les puede m¨¢s la curiosidad del probar cosas nuevas y no pueden evitar seguir llev¨¢ndose cosas a la boca. ?No os hab¨¦is fijado que los bebes de menos de un a?o se llevan todo a la boca?
Pues hay que aprovechar ese momento para ofr¨¦celes alimentos s¨®lidos, no podr¨¢n resistirse a la tentaci¨®n de juguetear con ellos, masticarlos con sus enc¨ªas y finalmente alg¨²n d¨ªa comerlos y alimentarse a base de ellos. Trabajar¨¢n y fortalecer¨¢n la musculatura de la cara favoreciendo el desarrollo del lenguaje y adem¨¢s tendremos mucho m¨¢s ¨¦xito en la introducci¨®n de los nuevos alimentos logrando mucho antes que nuestro hijo sea aut¨®nomo comiendo y haci¨¦ndolo adem¨¢s con gran variedad de alimentos.
?As¨ª que libr¨¦monos de los miedos! De los miedos sin fundamento, a que nuestro hijo se atragante, porque lo ¨²nico que conseguimos por culpa de esos miedos es entorpecer el desarrollo del lenguaje, retrasar la autonom¨ªa de nuestro hijo y dificultar su adaptaci¨®n a otro tipo de comidas.
Conclusi¨®n: La batidora, para hacer mayonesa, a los ni?os mejor ofrecerles lo mismo que com¨¢is vosotros.
*Autoras: Natalia Moragues (Dietista-Nutricionista), Teresa D¨ªaz Villalba (Odontopediatra), N¨²ria Belert (Logopeda) y Yolanda Salvatierra Ferr¨®n (Psic¨®loga)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.