Agenda 2030: un a?o entre luces y sombras

Un a?o despu¨¦s de su adopci¨®n, la Agenda 2030 ha puesto encima de la mesa retos ambiciosos, obligando a distintos actores a ampliar su ¨¢mbito de acci¨®n para trabajar de manera transversal e inclusiva entre diferentes sectores para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aprobados en septiembre de 2015. Los expertos que participaron en el encuentro ?Seguimos hablando de ODS o los ponemos en marcha?, celebrado este martes en Madrid y auspiciado por la Coordinadora ONGD, coinciden en que para medir los avances es necesario progresar en la identificaci¨®n de indicadores y mejorar la recolecci¨®n de datos. Aunque han remarcado que se trata de un proceso en constante evoluci¨®n, cuyo impacto ser¨¢ definido como consecuencia de la construcci¨®n de este espacio.

Un gran n¨²mero de pa¨ªses, seg¨²n Gabriel Ferrero, asesor senior en planificaci¨®n de la Agenda 2030 en la Oficina Ejecutiva del Secretario General de las Naciones Unidas, se est¨¢ moviendo en la direcci¨®n adecuada para convertir la Agenda en realidad, estableciendo los primeros est¨¢ndares de buenas pr¨¢cticas. Al menos 50 Estados han tomado ya medidas con implicaciones pol¨ªticas concretas y con el compromiso de las m¨¢s altas esferas de gobierno, mientras que en otros 50 este progreso se est¨¢ dando, pero con evidencias menos tangibles.

Ferrero valora la rapidez con la que avanza la implementaci¨®n de una agenda tan compleja y ambiciosa, sobre todo en comparaci¨®n con la anterior, la de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. El representante de Naciones Unidas considera alentador que surjan mecanismos de integraci¨®n de pol¨ªticas, as¨ª como espacios locales de implementaci¨®n de las medidas a una escala mucho m¨¢s pr¨®xima al ciudadano y a los recursos naturales.

Al menos un centenar de pa¨ªses se est¨¢ moviendo en la direcci¨®n adecuada para convertir la Agenda en una realidad

Otro factor positivo evidenciado en el primer a?o de aplicaci¨®n de la Agenda 2030 es, seg¨²n Ferrero, el compromiso mostrado por el sector privado en integrar los objetivos a su acci¨®n. Pero en este aniversario tambi¨¦n ha se?alado algunas sombras, entre las cuales ocupa un lugar destacado la encrucijada en la que se encuentra actualmente la ayuda al desarrollo en todos los pa¨ªses de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE). Pensar que estos recursos sean la ¨²nica herramienta disponible, de acuerdo con el asesor, constituye una potencial amenaza para el ¨¦xito de la Agenda.

La visi¨®n de Damien Demailly, coordinador del programa de nueva prosperidad del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI) de Par¨ªs, es m¨¢s pesimista. El experto sostiene que no siempre queda claro que los ODS no ata?en solo a ONG y ministerios de Cooperaci¨®n o que no son exclusivos de los pa¨ªses en desarrollo. Este doctor en Econom¨ªa cree necesario incrementar la cooperaci¨®n entre actores y destaca la importancia de un diagn¨®stico claro de prioridades y problemas para avanzar por el camino correcto. Demailly pide a las ONG que se comprometan a monitorizar los avances y exigir rendici¨®n de cuentas al Gobierno, creando nuevas coaliciones y redactando informes independientes.

Uno de los mayores frentes abiertos que supone el desaf¨ªo de los ODS, recuerda Mar¨ªa Larrea, subdirectora general adjunta de pol¨ªticas de desarrollo de la Secretar¨ªa general de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo (SGCID), es la adaptaci¨®n o recolecci¨®n de datos. La Uni¨®n Europea, que se enfrenta al reto de implementarlos en las pol¨ªticas dom¨¦sticas y contribuir al esfuerzo global, hasta el momento ha elaborado 50 indicadores a escala regional para el seguimiento.

La encrucijada en la que se encuentra la ayuda al desarrollo constituye una potencial amenaza?

Aunque el Gobierno central espa?ol ha puesto en marcha mecanismos de coordinaci¨®n en el ¨¢mbito de la cooperaci¨®n internacional y ha establecido una colaboraci¨®n con el Instituto Nacional de Estad¨ªstica, el proceso de an¨¢lisis de datos y diagn¨®stico previo en la administraci¨®n general est¨¢ a¨²n en proceso y solo se ha elaborado aproximadamente un 45% de los indicadores globales. La reciente formaci¨®n de un nuevo Ejecutivo, adem¨¢s, abre la puerta a un posible reajuste de los enfoques utilizados hasta ahora.

La presencia de un Gobierno en funciones durante los ¨²ltimos meses ¡°ha sido una excusa para no ser ambiciosos¡±, lamenta Carlos Garc¨ªa, responsable de incidencia pol¨ªtica de la Coordinadora de ONGD, ¡°pero ya es momento de avanzar¡±. El economista especializado en desarrollo propone conceder un plazo de 1.000 d¨ªas al nuevo ejecutivo para comprobar si ha reaccionado adecuadamente a la misi¨®n. ¡°Le damos de tiempo hasta septiembre 2018. Dentro de este plazo nos gustar¨ªa ver pol¨ªticas integradas, sistemas de transparencia, una visi¨®n a largo plazo y mecanismos consolidados de coordinaci¨®n y que se entienda en todas las esferas el poder transformador de la Agenda. Si nos la tomamos en serio, nos tiene que llevar a repensar las acciones en muchos ¨¢mbitos, desde la fiscalidad hasta la sostenibilidad alimentaria y la migraci¨®n¡±, insiste.

Para Garc¨ªa, el trabajo de divulgaci¨®n es fundamental e invita a la sociedad civil a implicarse en todo el ciclo de pol¨ªticas p¨²blicas y exigir constantemente la rendici¨®n de cuentas de la Administraci¨®n. En el acto participaron tambi¨¦n la escritora Leila Guerriero y la directora de Planeta Futuro, Lola Huete. Huete insisti¨® en que para poder contar la pobreza es necesario contar qu¨¦ hay alrededor de la pobreza, y en la importancia de buscar historias humanas, m¨¢s all¨¢ de las cifras y los informes.