?Qu¨¦ nos hace m¨¢s felices: tener tiempo o dinero?
Si le dieran a elegir entre un aumento de sueldo y una reducci¨®n de jornada, ?qu¨¦ escoger¨ªa? De la respuesta depende su felicidad
El ¨¦xito est¨¢ asociado a tener m¨¢s de todo. M¨¢s cosas, m¨¢s reconocimiento, m¨¢s sueldo. Y tiene sentido: ya hemos contado c¨®mo puede ayudarnos a la felicidad el dinero bien utilizado, pero ?y el tiempo? Al estereotipo de persona exitosa normalmente va unido el de trabajador ajetreado que apenas tiene tiempo para dedicar a sus aficiones, a sus amistades, a su familia. Si el objetivo en esta vida es ser feliz, ?lo conseguiremos a base a amontonar euros o ser¨¢ necesario disponer de tiempo libre para dedicarnos a nosotros mismos y a nuestros seres queridos?
Precisamente un estudio publicado recientemente en la revista Social Psychological and Personality Science ha preguntado a casi 4.500 personas si valoran m¨¢s el dinero o el tiempo para alcanzar la felicidad. El 64% declar¨® que prefer¨ªa tener dinero, sin embargo, la investigaci¨®n tambi¨¦n arroj¨® que aquellos que daban m¨¢s importancia a disponer de tiempo resultaban ser m¨¢s felices.
La idea surgi¨® de una vivencia personal de uno de sus art¨ªfices, Hal E. Hershfield. Sucede que este profesor recibi¨® una invitaci¨®n para participar en un seminario en otro estado diferente del que reside. Y sucede tambi¨¦n que ten¨ªa en su hogar una ni?a nacida hace apenas 12 semanas. El dinero que le pagasen servir¨ªa para ayudar a la crianza de la criatura, pero tambi¨¦n perder¨ªa un fin de semana para disfrutar con ella en esa etapa tan sensible de los beb¨¦s. En este caso, ?qu¨¦ le hac¨ªa m¨¢s feliz, el tiempo o el dinero?
Seg¨²n la consultora Price Waterhouse Coopers, los 'millenials' prefieren disponer de m¨¢s tiempo libre que tener un gran salario
Los resultados de su investigaci¨®n son los ya citados: ¡°Si tuvi¨¦ramos a dos personas que fueran por lo dem¨¢s iguales, aquella que decidiera que el tiempo es m¨¢s importante que el dinero ser¨ªa m¨¢s feliz que la que solo optara por el dinero¡±, explican Hershfield y su colega Cassie Mogilner Holmes, ambos miembros de la Universidad de California en Los ?ngeles, en un art¨ªculo de The New York Times. Por cierto, el profesor Hershfield decidi¨® quedarse en casa, y disfrutar de los d¨ªas con la ni?a antes que de los d¨®lares. Algunos de los entrevistados tambi¨¦n acabaron en acuerdo con la investigaci¨®n: un 25% de los que eligieron dinero; preguntados un a?o despu¨¦s, cambiaron de idea y optaron por el tiempo.
Cuesti¨®n de edad
No es el ¨²nico estudio de este tipo: a principios de a?o una investigaci¨®n de la Universidad de British Columbia en Vancouver (Canad¨¢) arroj¨® que valorar el tiempo sobre el dinero est¨¢ asociado a mayores niveles de felicidad, sobre todo cuando para conseguir ese dinero son precisas amplias jornadas laborales. Tambi¨¦n concluy¨® que, seg¨²n aumenta la edad, el tiempo pasa a cobrar m¨¢s importancia en las prioridades de las personas. Tiene l¨®gica: cada segundo que pasa se convierte en un bien m¨¢s escaso. Ya lo dec¨ªa el poeta Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald: ¡°Somos el tiempo que nos queda¡±.
Los m¨¢s j¨®venes parecen haber tomado nota del veterano poeta: valorar el tiempo parece ser una tendencia en la llamada generaci¨®n de los millennials (nacidos entre 1980 y 1995): seg¨²n un estudio de 2013 de la consultora Price Waterhouse Coopers esta horquilla de edades prefiere disponer de m¨¢s tiempo libre y poder compatibilizar su vida laboral y personal antes que tener un gran salario. Los millennials consideran el trabajo solo un medio para tener estabilidad y bienestar, pero no el ¨²nico medio. De hecho, un 21% de las mujeres y un 15% de los hombres, seg¨²n el estudio, estar¨ªan dispuestos a renunciar a parte de su salario en pos de m¨¢s flexibilidad.
El psic¨®logo Dan Gilbert, profesor en la Universidad de Harvard y autor del superventas Tropezar con la felicidad (Destino), explic¨®, en una reciente visita a Espa?a, que, llegados a cierto l¨ªmite, la cantidad de dinero que se gane no proporciona una felicidad extra. Ese l¨ªmite son los 60.000 euros. A partir de ah¨ª, en cuestiones de felicidad, da igual ganar 60.000 euros o 60.000 millones. Por eso los multimillonarios no disfrutan, comparativamente, de tanta felicidad como de dinero (nada nos dice que Amancio Ortega o Bill Gates sean personas tan felices como adineradas).
Las cuatro claves de la felicidad son gratis
¡°Una vez tenemos cubiertas las necesidades b¨¢sicas, que son fundamentales para nuestro bienestar, un aumento en nuestra riqueza puede generar algo de felicidad pero a corto plazo¡±, explica Silvia ?lava, psic¨®loga del Centro de Psicolog¨ªa ?lava Reyes. ¡°Despu¨¦s ocurre lo que llamamos la adaptaci¨®n hedonista: nos acostumbramos a las cosas que tenemos, nos comparamos con los dem¨¢s y queremos m¨¢s¡±. Quiz¨¢s a ustedes les haya pasado: han conseguido un coche un poco m¨¢s potente, una casa un poco m¨¢s grande, pero, pasada la primera satisfacci¨®n, no podr¨ªa decirse que son m¨¢s felices que antes. ¡°Lo que si puede causar un incremento duradero del bienestar es invertir en cosas que nos hagan crecer como personas o mejoren nuestras relaciones con los dem¨¢s¡±, apunta la psic¨®loga. Por ejemplo, un curso de guitarra o para hacer cupcakes, apuntarse a excursiones o actividades deportivas, son actividades que puede hacer m¨¢s por nuestro buen ¨¢nimo que los citados cochazo y mansi¨®n.
¡°Lo que si puede causar un incremento duradero del bienestar es invertir en cosas que nos hagan crecer como personas o mejoren nuestras relaciones con los dem¨¢s¡± (Silvia ?lava, psic¨®loga)
As¨ª, las cuatro actividades cotidianas que m¨¢s felicidad aportan, seg¨²n explica Gilbert, no cuestan un duro: practicar sexo, hacer ejercicio, escuchar m¨²sica y charlar. No cuestan dinero, pero s¨ª necesitan tiempo. ¡°Invertir en experiencias es mejor que invertir en cosas materiales¡±, declar¨® el psic¨®logo. Es un hecho establecido dentro de la psicolog¨ªa que tener variadas y sanas relaciones con las personas, una vida social intensa y saludable (m¨¢s all¨¢ de los likes de Facebook), es una de las cosas que m¨¢s influye en nuestro bienestar y para ello es imprescindible el tiempo. ¡°No podemos cifrar nuestra felicidad en los grandes eventos de la vida, tenemos que aprender a disfrutar de los peque?os momentos: un caf¨¦ ma?anero con un compa?ero de trabajo, contar un cuento a nuestro hijos al anochecer¡±, concluye ?lava. Vamos, que muchos pocos hacen un mucho. Y para ello hace falta mucho tiempo y no tanto dinero. Aunque, claro, lo ideal es el combo: conseguir un trabajo que nos den mucho millones mensuales trabajando solo un par de horas al d¨ªa. No abundan.
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