Carne y pescado en mi cama
M¨¢s del 6% de la poblaci¨®n se declara bisexual.
Ni vicioso ni dubitativo; simplemente bisexual.
Los primeros roces sexuales se tienen en la tierna infancia. De eso sabemos todos independientemente de nuestra condici¨®n sexual. Hasta que no lleg¨¢bamos al bachillerato nadie ca¨ªa en la cuenta de que lo mismo hacinar a todos los primos en el mismo cuarto, implicaba que alguno y alguna terminaran en la misma cama meti¨¦ndose mano. De hecho, en las familias en las que se separaba por sexos, era igual de frecuente que se cometiera id¨¦ntico pecado. Siempre hubo una prima con unas lindas tetas. El descubrimiento de la sexualidad empieza de peque?os, desde el momento en el que los ni?os descubren las cosquillas que reporta limpiarse el pito y las ni?as se dan cuenta de que les chifla subirse a horcajadas en los brazos del sof¨¢ y restregarse de arriba abajo. A partir de estos acontecimientos, que suceden mientras se estudia primaria, todo es posible. Incluida la bisexualidad. Eso que cuando ¨¦ramos peque?os se resum¨ªa en "le gusta la carne y el pescado", aludiendo groseramente a los genitales de ambos sexos y que pronto se catalog¨® como vicio o duda entre homosexualidad y heterosexualidad.
Un bisexual no duda; simplemente elige. Revienta el monosexismo. Opta por hombres y mujeres indistintamente en funci¨®n de sus gustos y simpat¨ªas, no de lo que tengan entre las piernas.? E incluso puede que se enamore solo de unos u otras, pero se excite, le gusten y desee a personas de ambos sexos. Los bisexuales no tienen que sentir lo mismo por uno u otro g¨¦nero, ni siquiera al mismo tiempo. No hay obligaci¨®n; simplemente sucede. Hay tantos tipos de bisexualidad como bisexuales. En Espa?a, m¨¢s del 6 % se reconoce como tal. Este a?o que est¨¢ dando ya los ¨²ltimos estertores, fue declarado por el COGAM como el a?o de la visibilidad bisexual, con la esperanza de normalizar una de las sexualidades m¨¢s escondidas. ?Escondida por qu¨¦? Porque cualquier opci¨®n sexual que se salga de lo habitual (casi el 83 % de la poblaci¨®n se reconoce heterosexual), chirr¨ªa.? La casi inexistencia de educaci¨®n sexual en los planes de estudios, la nula aplicaci¨®n de las leyes que regulan y sancionan la LGTBfobia como en el caso de la Comunidad de Madrid, donde Cristina Cifuentes se ha pasado por el arco del triunfo la ley aprobada en la propia Asamblea de Madrid, dificultan la normalizaci¨®n de las identidades sexuales. Tampoco nos re¨ªmos en su momento lo suficiente de Ana Botella, exalcaldesa de Madrid y esposa del expresidente de gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, el d¨ªa que intent¨® explicar su oposici¨®n al matrimonio homosexual. De aquellos barros estos lodos.
Bisexualidad de andar por casa.
La bisexualidad existe. Ha existido siempre. Un ni?o no llama "maric¨®n de mierda" a otro chaval en el patio si no lo ha escuchado antes en su casa; los padres somos responsables de las variedades sexuales que los hijos puedan contemplar. Expliquemos que no todos nos enamoramos, deseamos y nos acostamos con personas de un sexo; desechemos el monosexismo como ¨²nica opci¨®n. Hacerlo a trav¨¦s del cine y de la literatura es una de las opciones m¨¢s sencillas y efectivas. Y la bisexualidad tiene sus propios t¨ªtulos para que la conversaci¨®n se desarrolle de la forma m¨¢s id¨®nea.
Una de las mejores puestas en escena, ganadora de ocho estatuillas de los Oscar y con personaje bisexual. Padres e hijos terminar¨¢n bailando los n¨²meros musicales y hablando de bisexualidad.
2.- Sobrevivir¨¦. Alfonso Albacete y David Menkes (1999)
Un homosexual ac¨¦rrimo que se enamora de una mujer y consiguen ser felices. Excelente propuesta para que homosexualidad y bisexualidad vayan de la mano.
3.- Frida. Julie Taymor (2002)
Al tiempo que resulta toda una clase de arte que dif¨ªcilmente encontraremos en los planes de estudio actuales, entender c¨®mo una mujer puede tener relaciones sexuales con ambos sexos ayudar¨¢ a muchos padres con sus hijos. Los premios cosechados (Oscar y BAFTA incluidos) pondr¨¢n la nota comercial a la tarde de palomitas y educaci¨®n sexual.
4.- Joven y alocada. Marialy Rivas (2012)
Avalada por la Berlinale y con el premio al mejor guion de Sundance, premio del p¨²blico del festival de Cine Latinoamericano de Toulouse y vilipendiada por la conferencia episcopal de Chile. Suficientes motivos para tenerla en cuenta.
Si a todos estos t¨ªtulos (todos aptos para menores de 14 a?os) le a?adimos obras de Ana?s Nin, Francisco Nieva, Vicente Aleixandre o Gustave Flaubert, miel sobre hojuelas. Incluyamos la carne y el pescado en el men¨² de nuestros hijos.
Y que cada uno elija su dieta.
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