Mam¨¢ a los 13 a?os en Costa Rica

Costa Rica es uno de los pa¨ªses con mejores ¨ªndices de desarrollo humano en la regi¨®n. A pesar de ello, en algunas de sus regiones m¨¢s pobres, uno de cada cuatro beb¨¦s tiene por mam¨¢ a una mujer menor de 20 a?os. Los propios adolescentes de estas zonas se han convertido en los protagonistas de un plan multisectorial para prevenir los embarazos tempranos

Madison qued¨® embarazada a los 15 a?os. ¡°No entraba en mis planes, pero ah¨ª pas¨®. Tuve a mi ni?a a los 16¡±, cuenta esta joven costarricense del cant¨®n de Siquirres, uno de los m¨¢s pobres del pa¨ªs. ¡°Abandon¨¦ el colegio. Tener un beb¨¦ tan joven es muy dif¨ªcil¡±, explica Madison, que ahora tiene 19 a?os y su hija 3. Madre e hija acuden todas las semanas al centro infantil de atenci¨®n integral (CENAI) de Siquirres donde se re¨²nen con decenas de madres adolescentes de la misma localidad. All¨ª reciben asesoramiento familiar, orientaci¨®n sobre uso de m¨¦todos de prevenci¨®n y protecci¨®n, cursos de motivaci¨®n y autoestima, y les convencen para volver a retomar su educaci¨®n. Madison ha vuelto a cursar sus estudios en la escuela.

Mar¨ªa Alejandratiene17 a?os. Vive en la localidad de Osa, en el otro extremo del pa¨ªs, en la costa del Pac¨ªfico. Dedica su tiempo libre como voluntaria para concienciar a sus compa?eras de instituto sobre la importancia de prevenir el embarazo a edades tempranas. Ella todav¨ªa no ha sido mam¨¢ y eso la convierte en una excepci¨®n entre sus amigas. ¡°En mi clase ¨¦ramos 12 chicas de la generaci¨®n de 1999. Hoy s¨®lo tres no tenemos hijos. El resto quedaron embarazadas antes de los 17 a?os. Les falt¨® informaci¨®n. Ahora sienten que se desgraciaron la vida. Se encierran en ellas mismas y las que tienen suerte salen adelante gracias a su familia. Otras andan en las calles y no saben c¨®mo salir de ello¡±, explica Mar¨ªa Alejandra, que a?ade que, hasta ahora, hablar de embarazo adolescente en su entorno era un asunto ¡°tab¨²¡± en su comunidad.

La ley del silencio en torno al embarazo en edad temprana no contribuy¨® a que el reto se solucionara. Los datos segu¨ªan hablando con claridad. En Siquirres, desde el a?o 2009 hasta el a?o 2013, el 25% de los nacimientos era de una menor de 20 a?os. Estos datos porcentuales incluyen a 73 ni?as menores de quince a?os. Ocho de estas mam¨¢s ten¨ªan menos de 10 a?os.

El embarazo a edades tempranas es un reto que no afecta s¨®lo a Costa Rica, sino al conjunto de la regi¨®n latinoamericana. El Fondo de Poblaci¨®n de las Naciones Unidas (UNFPA) estima que Latinoam¨¦rica y El Caribe es la regi¨®n que tiene la segunda tasa m¨¢s alta de embarazos adolescentes del mundo (alrededor de 70 nacimientos por 1000 mujeres entre 15-19 a?os) y calcula que un 38% de las mujeres se embarazan antes de cumplir 20 a?os.

En el caso de Costa Rica, el embarazo adolescente se ha convertido en uno de los principales desaf¨ªos para el pa¨ªs. Seg¨²n datos recogidos por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica y Censos (INEC), los nacimientos de mujeres entre 10 y 19 a?os en el a?o 2015 fueron de 11.609, es decir un 17% del total de nacimientos. Esta cifra incluye las 432 ni?as de entre 10 y 15 a?os que fueron madres el pasado a?o en Costa Rica.

Los datos demuestran que el pa¨ªs est¨¢ reduciendo los casos de embarazo adolescente a?o tras a?o. Sin embargo, tambi¨¦n indican con claridad que este fen¨®meno est¨¢ ligado a las regiones donde se concentran los mayores ¨ªndices de pobreza. La regi¨®n Brunca (en la costa pac¨ªfica) y la regi¨®n Hu¨¦tar Caribe (en la costa atl¨¢ntica) tienen una tasa de embarazo adolescente cuatro puntos por encima que la media nacional y ocho puntos m¨¢s que las cifras de la regi¨®n de San Jos¨¦, donde est¨¢ la capital del pa¨ªs.

La vicepresidenta de Costa Rica, Ana Helena Chac¨®n, ha demostrado especial sensibilidad por este fen¨®meno que condiciona desde la ni?ez la vida de miles de mujeres pobres de su pa¨ªs. ¡°Se ha puesto sobre la mesa un flagelo que vive Am¨¦rica Latina y el mundo entero, que es los embarazos tempranos, los embarazos no deseados, el embarazo en ni?as y el embarazo en adolescentes. Esto quiere decir que en el mundo entero hay una feminizaci¨®n de la pobreza y que estos embarazos tempranos vienen a perpetuar a las mujeres en este ciclo perverso de la pobreza, en donde no pueden transformar sus propias vidas de lo que fueron las vidas de sus madres y de sus abuelas¡±.

Las instituciones costarricenses han pasado de la preocupaci¨®n a la acci¨®n para hacer frente a estos datos. Desde el a?o 2012 el Gobierno de Costa Rica, a trav¨¦s de una alianza colaborativa liderada por el Ministerio de Salud en la que participan la Caja del Seguro Social, el Ministerio de Educaci¨®n y el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y el BID, a trav¨¦s de la Iniciativa Salud Mesoam¨¦rica, han puesto en marcha un plan espec¨ªfico para prevenir los embarazos en edades tempranas en las regiones m¨¢s pobres del pa¨ªs.

Este plan contempla la provisi¨®n y distribuci¨®n de m¨¦todos anticonceptivos modernos, entre ellos m¨¦todos inyectables que los j¨®venes pueden adquirir de manera gratuita.

Garantizar el acceso de estos m¨¦todos a los adolescentes no es la ¨²nica medida que incluye este plan. Este proyecto contempla dos medidas innovadoras que van m¨¢s all¨¢ del ¨¢mbito de la salud. Por un lado, el plan aborda el embarazo adolescente con una visi¨®n multisectorial, que involucra de manera directa al sistema educativo incluyendo el abordaje de aspectos socio-econ¨®micos que inciden en la continuidad educativa de las estudiantes embarazadas y madres; y, por otra parte, est¨¢ basado en la comunicaci¨®n e interacci¨®n entre los propios adolescentes. Ellos son los responsables de socializar mensajes de promoci¨®n, prevenci¨®n y autocuidado en salud. El proyecto entiende que las voces m¨¢s cre¨ªbles para sensibilizar a los y las adolescentes sobre aspectos relacionados con la afectividad y la sexualidad son los propios j¨®venes.

En cada centro educativo de las regiones menos favorecidas del pa¨ªs se ha capacitado a un grupo de adolescentes encargados de sensibilizar a otros chicos sobre los riesgos de las maternidades y paternidades precoces. Ellos son los encargados de explicar c¨®mo funcionan los m¨¦todos de protecci¨®n, de fomentar la importancia de continuar con los estudios y de sensibilizar sobre las consecuencias de tener un beb¨¦ siendo tan j¨®venes.

Erika S¨¢nchez Quir¨®s tiene 17 a?os, es alumna del colegio t¨¦cnico profesional de Las Palmitas, una peque?a localidad en la provincia de Lim¨®n en la regi¨®n Huetar Caribe, y forma parte de uno de los grupos de promotores y promotoras juveniles que se encargan de sensibilizar a sus compa?eros y compa?eras en las escuelas. ¡°Nuestra responsabilidad es la de hablarles directamente de este tema a nuestros compa?eros y hacerles saber que no es un mito y que es algo normal que nosotros tenemos¡±, explica Erika S¨¢nchez, que asegura que su trabajo ya est¨¢ dando sus frutos. ¡°Desde que somos nosotras las que llevamos el mensaje est¨¢n cambiando las actitudes. Con nosotras se desenvuelven mejor y tienen m¨¢s confianza. Ahora mis compa?eras saben cu¨¢les son las consecuencias de tener un embarazo no deseado¡±.

Costa Rica tiene previsto continuar con este proyecto hasta mediados del pr¨®ximo a?o 2018. Entonces se podr¨¢n medir los resultados de este innovador proyecto, que podr¨¢ indicar el camino a seguir para reducir los casos de embarazo adolescente, no s¨®lo en este pa¨ªs, sino en el conjunto de la regi¨®n.

*Patricia Jara Male? es especialista de protecci¨®n social en el Banco Interamericano de Desarrollo