Sin banderas o todas las banderas
El conflicto de s¨ªmbolos que padecemos a causa de una Transici¨®n mal resuelta deber¨ªa resolverse pol¨ªticamente y no por v¨ªa judicial. Meter a la justicia en esta ¡°guerra¡± es hacerle perder el tiempo y los medios para atender otras amenazas reales
El ministro de Justicia, apost¨®, el pasado 5 de diciembre ante la Comisi¨®n de Justicia del Congreso, por ¡°una justicia m¨¢s ¨¢gil, organizada, digital, basada en los profesionales, pensada e impartida para las personas y fuerte en su independencia en su implacable lucha contra la corrupci¨®n¡±. Nada dijo sobre las razones pol¨ªticas que instrumentalizan y obstaculizan esa agilidad. Como ejemplo el ¨¢rea penal de la Audiencia Nacional.
Desde finales de 2014, los Juzgados Centrales de Instrucci¨®n, han pasado asuntos impulsados por la Fiscal¨ªa que nos han dejado perplejos.
Casos cerrados y reabiertos hasta que la Sala correspondiente los ha zanjado con una sentencia o con un archivo. Mientras tanto, se han invertido recursos, puesto en la picota a sus protagonistas, contribuido al desmadre medi¨¢tico de la AN y de paso al de las formaciones pol¨ªticas correspondientes, que por lo general ha sido Podemos o independentistas.
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Casualidades de la vida, la llegada al Gobierno en octubre de 2014 del ministro Catal¨¢ coincidi¨® con un inusitado despliegue de denuncias relacionadas con el terrorismo. Solo en 2015, la AN dict¨® 25 sentencias por delitos de enaltecimiento, cinco veces m¨¢s que las emitidas en el a?o 2011 cuando ETA dej¨® las armas.
Muchos de estos casos nunca deber¨ªan haber llegado a la AN que agrupa las causas de terrorismo, crimen organizado y corrupci¨®n.
El 19 de mayo de 2015, dentro de la denominada operaci¨®n Ara?a III contra el enaltecimiento del terrorismo, fue detenido el cantante Strawberry l¨ªder del grupo Def con Dos por unas letras de algunas de sus canciones. La detenci¨®n "coincidi¨®" con las elecciones municipales y auton¨®micas en las que se esperaba un fuerte ascenso de Podemos. Tras una suerte de archivos y reaperturas, el tribunal lo absolvi¨® el 12 de julio. Un a?o entero ¡°dedicado¡± al artista.
El 31 de mayo, el falso sindicato Manos Limpias, cuyo l¨ªder Miguel Bernad se encuentra hoy en prisi¨®n provisional, denunci¨® a los aficionados y al presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol por vejar a Espa?a al haber protagonizado la afici¨®n una tremenda pitada en la final de la Copa del Rey mientras sonaban los acordes del himno nacional. Tambi¨¦n aqu¨ª, aunque la Fiscal¨ªa, dentro de su err¨¢tica posici¨®n, opinaba que el caso pod¨ªa suponer un delito de injurias al Rey y a los s¨ªmbolos de Espa?a, el juez Andreu, consider¨® que no exist¨ªa tal. El magistrado se vio obligado a reabrir el caso por orden de la Sala. A fecha de hoy contin¨²a la instrucci¨®n. Entre tanto, tuvieron lugar las elecciones catalanas de septiembre de 2015, tel¨®n de fondo de este asunto.
El ¡®caso Zapata¡¯ fue una aut¨¦ntica mina medi¨¢tica y un derroche para el contribuyente
Dos semanas m¨¢s tarde, Manos Limpias arremeti¨® contra concejal de Ahora Madrid, Guillermo Zapata, denunci¨¢ndolo por haber tuiteado en 2011 mensajes que invitaban a la discriminaci¨®n, al odio y al racismo. En esta ocasi¨®n instruy¨® y archiv¨® de inicio el caso el juez Pedraz, quien se vio tambi¨¦n en la tesitura grotesca de reabrir, archivar y reabrir hasta que la Audiencia Nacional el 15 de diciembre de 2016 absolvi¨® a Zapata. Siete jueces se pronunciaron sobre el caso. Jueces que ten¨ªan indudablemente mejores cosas que hacer. Pero ?y la cantidad de jugosas opiniones de periodistas al calor del poder, de tertulianos, de articulistas¡? El caso Zapata fue una aut¨¦ntica mina medi¨¢tica, un ariete contra el Ayuntamiento de Madrid y un derroche para el contribuyente.
Claro que cara al consistorio de la Villa y Corte, faltaba lo mejor: los titiriteros. En el ardor de la Fiscal¨ªa por el antienaltecimiento del terrorismo, dos j¨®venes acababan en prisi¨®n acusados de ensalzar a ETA y a Al Qaeda en una obra de gui?ol. Fue el 2 de febrero de 2016 y esta detenci¨®n sirvi¨® para ¡°encausar¡± de paso a la alcaldesa de Madrid y a su equipo durante muchas semanas. El 29 de junio de 2016, tres d¨ªas despu¨¦s de las segundas elecciones generales que dieron cierta tranquilidad al PP, el Juez Central archivaba el asunto.
Este af¨¢n por descubrir nuevas ¡°c¨¦lulas¡± terroristas es solo comparable al entusiasmo por denunciar el conflicto de las banderas. Con el fondo de las elecciones catalanas de septiembre de 2015, la persecuci¨®n contra Ayuntamientos y pol¨ªticos catalanes por el tema de las esteladas, llev¨® a que el 31 de octubre de 2016 se contabilizaran 406 denuncias afectando a pol¨ªticos catalanes independentistas y Ayuntamientos. Nueve municipios eran investigados por la AN por aprobar mociones de apoyo a la resoluci¨®n rupturista del Parlament del 9 de noviembre de 2015. Como en casos anteriores, hasta febrero de este a?o, el fervor de la Fiscal¨ªa, hab¨ªa sido contestado por la AN con el archivo de las denuncias presentadas contra los Ayuntamientos de San Cugat y de Premia de Dalt por delitos de rebeli¨®n, sedici¨®n y conexos. M¨¢s trabajo en balde.
La guerra de las banderas ha dado mucho quehacer a los jueces. Y mucho juego a los pol¨ªticos, por ejemplo a los diputados populares Albiol y Levy que el pasado 15 de septiembre posaban para las c¨¢maras ante la puerta de la AN tras haber presentado su denuncia por la quema de banderas de Espa?a, Francia y la UE en la manifestaci¨®n de la izquierda independentista en la Diada de Catalu?a, celebrada el d¨ªa 11 de ese mes.La Fiscal¨ªa a su vez extend¨ªa la investigaci¨®n a algunas personas que hab¨ªan quemado fotos del Rey. Como resultado de todas estas indagaciones, en este desatinado ¡°juego¡± de a ver qui¨¦n tira m¨¢s lejos este lunes 12 de diciembre se produc¨ªa el rifirrafe de rigor de detenciones de no comparecientes y protestas de ciudadanos en desacuerdo.
La detenci¨®n de los titiriteros sirvi¨® de paso para ¡°encausar¡± a la alcaldesa de Madrid
La cuesti¨®n de la simbolog¨ªa y las se?as de identidad patrias es algo que deber¨ªa alertarnos sobre la banalidad de los argumentos y la vaciedad de contenidos en los que se mueven algunos pol¨ªticos hasta el punto de encapsular la situaci¨®n en una especie de conflicto bucle del ¡°y tu mas¡± sin otros argumentos de fondo. Por ejemplo: el 4 de noviembre los Mossos d¡¯Esquadra deten¨ªan a la alcaldesa de Berga acusada de delito electoral por colgar una estelada. La regidora hab¨ªa faltado en dos ocasiones a su obligada cita con el juez. M¨¢s a¨²n. En el municipio barcelon¨¦s de Rub¨ª, con motivo de la celebraci¨®n del ¨²ltimo d¨ªa de la Constituci¨®n un grupo de independentistas quemaron un ejemplar de la Constituci¨®n espa?ola durante una protesta contra el acto convocado por el Ayuntamiento. Es muy probable que acaben en sede judicial ante alg¨²n atareado instructor.
El conflicto de s¨ªmbolos que padecemos a causa de una Transici¨®n mal resuelta y de una pertinaz obsesi¨®n por parte de sectores conservadores, entre los que figura el PP, de reivindicar que la bandera, el himno o la manera de representar al Estado es de su exclusiva propiedad sin que quepa nadie m¨¢s ni, por supuesto, otras opiniones, deber¨ªa resolverse pol¨ªticamente y no por v¨ªa judicial.
El patriotismo no se mide por la cantidad y el color del tejido empleado en confeccionar una bandera que se enarbola frente al rival pol¨ªtico cuando no se tienen soluciones pol¨ªticas, se cuantifica por la capacidad de dialogo, por asumir que vivimos en un pa¨ªs plural, por asumir el lugar del otro. Es decir haciendo democracia y no sectarismo. Meter a la justicia en esta ¡°guerra¡± de banderas y de s¨ªmbolos es hacerle perder el tiempo y los medios que se precisan para atender otras amenazas reales como el yihadismo, la corrupci¨®n o la criminalidad econ¨®mica organizada.
Pero el ministro parece dispuesto a resolver las cosas. Al final de su comparecencia ante el Congreso enarbol¨® su particular estandarte proponiendo ¡°crear una subcomisi¨®n para definir una Estrategia Nacional de Justicia¡±. Rafael Catal¨¢, como buen funcionario, conoce bien la base de la ineficacia administrativa: si quieres que algo no funcione, crea una comisi¨®n.
Baltasar Garz¨®n es jurista.
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