Si desafina con los villancicos, ¨¦chele la culpa al tama?o de su cr¨¢neo
Tener una buena voz depende de su anatom¨ªa, su cultura y sus genes. Pero si su objetivo no es ser Sinatra, es posible entrenarla
Cantar profesionalmente, en la ducha o ser una promesa del Sing Star. En el nivel que sea, el caso es que nadie es ajeno a esta expresi¨®n cultural, afinemos como querubines o no demos con la nota ni de casualidad. La raz¨®n para explicar por qu¨¦ hay personas que tienen este don depende de varios factores: f¨ªsicos, culturales e incluso gen¨¦ticos.
Para el otorrinolaring¨®logo Jaime Carbonell, uno de los culpables de que muchos no deslumbremos con una voz melodiosa es el tama?o y la forma de su cabeza: ¡°La faringe y las cavidades nasales son los resonadores naturales de las personas. La estructura del cr¨¢neo es determinante, porque define a su vez la forma y el tama?o de estos resonadores¡±. Pamela S. Phillips, doctora de Artes Musicales y directora del conservatorio del centro cultural Cap21 de Nueva York (EE UU), escribe en su libro Singing for dummies que "los cantantes con bocas y cabezas grandes tienden a tener voces m¨¢s grandes y pueden producir sonidos tambi¨¦n m¨¢s grandes".
Judith Wuhl De Carli, foniatra de la Unidad de Voz del Hospital Universitario Quir¨®nsalud de Madrid, a?ade que los elementos fisiol¨®gicos implicados en la voz incluyen tambi¨¦n la forma interna de la boca y los labios: "Los resonadores son los encargados de resaltar algunos arm¨®nicos y de esta manera producen un sonido m¨¢s sonoro y con m¨¢s timbre. Un ejemplo de ello es la voz que producen los cantantes de g¨®spel: la anatom¨ªa particular de las personas negras da como resultado una voz caracter¨ªstica".
Los datos est¨¢n de su parte
Un estudio de la Universidad de Montreal (Canad¨¢) asegura que de entre aquellos que nunca han ejercitado su voz, el 20% es incapaz de controlar de una manera efectiva sus m¨²sculos vocales, el 35% tiene problemas adecuando su tono vocal a la nota musical que busca y el 5% restante tiene una incapacidad total para diferenciar el tono vocal o la diferencia entre dos sonidos. "Solo ese 5% (personas con una enfermedad degenerativa o una lesi¨®n importante grave) tendr¨ªa dificultades a la hora de cantar", anota Judith Wuhl De Carli, foniatra de la Unidad de la voz en el Hospital Quir¨®n.
Adem¨¢s del aparato fonador, el doctor Pablo Ortiz Garc¨ªa, Jefe de Servicio de Otorrinolaringolog¨ªa y Patolog¨ªa C¨¦rvico-Facial del Hospital La Milagrosa de Madrid, considera claves la capacidad tor¨¢xica y el diafragma. ¡°Ambas contribuyen a la fuerza que se realiza a la hora de expulsar el aire a trav¨¦s de la laringe entre las cuerdas vocales, cuyo tama?o tambi¨¦n ser¨¢ determinante en la configuraci¨®n de la voz¡±, explica el doctor. Pero una mayor capacidad tor¨¢xica no debe confundirse con una constituci¨®n m¨¢s robusta: "La calidad de la voz no esta asociada a la gordura como anta?o se pensaba, sino a su elasticidad, capacidad, control del mecanismo espiratorio y aqu¨ª el diafragma tiene mucho que decir. Aunque la capacidad tor¨¢cica tambi¨¦n se entrena, es deseable que su funci¨®n sea normal y efectiva", afirma la foniatra.
Gen¨¦tica y cultura
Aunque el cuerpo no deja de ser el instrumento con el que producimos los sonidos, los expertos coindiden en que la voz es un mecanismo multicanal en el que intervienen diferentes elementos, algunos de ellos ajenos a nuestra anatom¨ªa. ¡°Al cantar no solo se ve implicada la calidad f¨ªsica del sonido generado, tambi¨¦n influyen otros factores culturales, psicol¨®gicos e incluso evolutivos. La voz se genera en las cuerdas vocales, de ah¨ª que cualquiera que no tenga una patolog¨ªa pueda cantar y, adem¨¢s, hacerlo bien. Otras cosa es que pueda hacerlo profesionalmente: no todo el mundo lo consigue porque se requiere un control mucho m¨¢s preciso de todos los elementos implicados en la generaci¨®n y modulaci¨®n del sonido, as¨ª como otras variables como el o¨ªdo o el sentido musical¡±, explica Carbonell. Otro estudio de la Universidad de Helsinki (Finlandia) se?ala que el factor gen¨¦tico determina sobre todo nuestro o¨ªdo: la capacidad de afinar o diferenciar las notas solo con escuchar una melod¨ªa, se hereda.
¡°Adem¨¢s de las caracter¨ªsticas f¨ªsicas, las aptitudes musicales tambi¨¦n est¨¢n influidas por la cultura a la que se pertencece. Si de peque?o te han educado en la forma de hablar y de cantar, con un sentido del ritmo concreto y de la sinton¨ªa, las pausas, las respiraciones¡±, explica Ortiz Garc¨ªa. Es decir, si durante toda nuestra vida estamos m¨¢s expuestos a la m¨²sica, tendremos una mayor facilidad a la hora de entrenar la voz. ¡°Nacer en una familia donde este arte ocupa un sitio importante, invita a cada miembro a descubrir, cuidar y desarrollar su voz. Tambi¨¦n ocurre en sociedades en las que el canto acompa?a a la congregaci¨®n y lo ejecutan todos sus miembros, por ejemplo, en la celebraci¨®n de la liturgia, en reuniones para fomentar la uni¨®n entre la gente o en otras actividades¡±, explica De Carli.
En busca de ¡®La Voz¡¯
Cantar, no obstante, no es solo una cuesti¨®n de t¨¦cnica. La misma canci¨®n, en distintas voces igual de preparadas, puede sobrecogernos, dejarnos indiferentes o incluso molestarnos. ?Qu¨¦ determina que una voz sea m¨¢s agradable que otra? ¡°Las caracter¨ªsticas dependen de la morfolog¨ªa de las cuerdas vocales. Una voz agradable se da cuando los bordes de las cuerdas vocales est¨¢n limpios porque la onda vibratoria es normal. En cambio, cuando hay alteraciones en la morfolog¨ªa de las cuerdas, esta ser¨¢ m¨¢s desagradable¡±, explica Garc¨ªa. ¡°Muchos de los factores que influyen no tienen nada que ver con la calidad f¨ªsica del sonido, como la dicci¨®n o la velocidad de discurso. Pero en general, las voces muy agudas o muy graves son las que, por norma general, resultan menos agradables¡±, a?ade Carbonell.
Sin embargo, De Carli considera que la belleza de una voz es subjetiva: ¡°No hay par¨¢metros objetivos para definir una voz agradable, ni siquiera hay un consenso sobre qu¨¦ implica cantar afinado. De otro modo. ?c¨®mo se explica la experiencia maravillosa que supone escuchar a Louis Armstrong?¡±. De la misma manera, la especialista cree en la importancia de mostrarse c¨®modo y seguro a la hora de acercarse a la m¨²sica si queremos resultar m¨¢s atractivos para los oyentes: ¡°Una actitud de confianza redundar¨¢ en un sonido m¨¢s arm¨®nico y saludable. Si existen dudas e inseguridad, la postura corporal, por ejemplo, no ayudar¨¢ al sost¨¦n de la voz sino que podr¨ªa inhibir el uso del diafragma¡±.
Un arte al alcance de todos
M¨¢s all¨¢ de que haya sido tocado o no con el don de la musicalidad, si le pica el gusanillo de la canci¨®n, hay buenas noticias: ¡°La voz se puede entrenar mediante t¨¦cnicas foni¨¢tricas que consisten en coordinar y regular la respiraci¨®n con la fonaci¨®n, es decir, el habla¡±, asegura Ortiz Garc¨ªa. ¡°Se trata de un trabajo completo que consta de un entrenamiento respiratorio con y sin fonaci¨®n, de vocalizaciones para elastizar y mejorar la musculatura y la cubierta de las cuerdas vocales y, por supuesto, de la adquisici¨®n de una t¨¦cnica vocal que nos permita cantar el m¨¢ximo tiempo posible con el m¨ªnimo esfuerzo¡±, desarrolla De Carli.
Para Ortiz Garc¨ªa, a la hora de entrenar la voz es importante atender a cuatro factores que requieren un trabajo espec¨ªfico. ¡°El tono (relacionado con la vibraci¨®n de la mucosa de las cuerdas vocales), la duraci¨®n (que depende de la capacidad tor¨¢cica y del control del diafragma), la intensidad (es decir, la presi¨®n del aire expirado) y el timbre (que se relaciona con la forma de las cavidades resonadoras: la boca y la nariz)¡±, detalla Carbonell.
Si entrenar (aunque sea la garganta) le da pereza, le damos una buena raz¨®n para ponerse a ello: Seg¨²n De Carli, ¡°cantar al menos 20 minutos mejora nuestro estado de ¨¢nimo, favorece la coordinaci¨®n de movimientos y desarrolla la capacidad art¨ªstica de una manera muy directa y asequible¡±. En cualquier caso, si lo suyo no es afinar pero no se quiere quedar con las ganas de acabar la cena de empresa cantando villancicos en un karaoke, no se olvide de cumplir un ¨²nico requisito: rodearse de un p¨²blico con o¨ªdo poco exigente.
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