Atsuko Kudo, la sacerdotisa del l¨¢tex
LA PRIMERA VEZ que la dise?adora japonesa Atsuko Kudo se prob¨® una prenda de l¨¢tex se sinti¨® como una superhero¨ªna. El tejido caus¨® tal efecto en ella que decidi¨® consagrar su carrera a que otras mujeres experimentaran alguna vez esa misma sensaci¨®n. Londinense de adopci¨®n desde 1992, su obsesi¨®n por este material la impuls¨® a abandonar su Tokio natal al terminar los estudios de moda para seguir form¨¢ndose en el London College of Fashion: ¡°Nadie hac¨ªa ropa de l¨¢tex en Jap¨®n, todo se importaba de Europa, sobre todo de Inglaterra. Tambi¨¦n me fascinaban los trajes de ¨¦poca europeos: los cors¨¦s, los miri?aques¡¡±.
El l¨¢tex natural se obtiene del caucho y su uso en la industria textil es un fen¨®meno relativamente nuevo. Convencida de que a¨²n hab¨ªa mucho terreno que explorar, Kudo fund¨® su marca ep¨®nima en 2001 junto a Simon Hoare, su marido, a quien conoci¨® a finales de los noventa cuando ambos trabajaban en un sex shop. Desde entonces, se ha dedicado a su tejido fetiche en exclusiva, decidida a sacarlo (aunque no del todo) del underground. ¡°Cuando empec¨¦, la ropa de l¨¢tex era m¨¢s clandestina, como de dominatriz, y yo quer¨ªa hacerla luminosa y femenina. Fue un enfoque muy nuevo, pero creo que hemos avanzado mucho, y ahora lo lleva todo tipo de gente: desde estrellas del pop hasta mujeres an¨®nimas¡±. Kudo desea que todas ellas se sientan poderosas con sus dise?os, que abarcan pr¨ºt-¨¤-porter y lencer¨ªa. Y el l¨¢tex, asegura, obra el milagro: ¡°Es un tejido que te lleva a momentos especiales, le pone un poco de pimienta a la vida¡±.
La charla con El Pa¨ªs Semanal tiene lugar en su boutique de Holloway Road, al noreste de Londres; un barrio sin turistas donde sorprende encontrar este templo del l¨¢tex, que Kudo declina en multitud de prendas y accesorios m¨¢s o menos atrevidos (incluida la diadema con peque?as orejas que se pondr¨¢ para el retrato) utilizando t¨¦cnicas de gran complejidad para aplicar filigranas, drapeados o estampados.
La japonesa, que realiza gran parte de sus encargos a medida, es la dise?adora de referencia en l¨¢tex de alta costura; a ella recurren otras firmas de moda cuando quieren fabricar una prenda especial con este material. Hace unos meses, Kudo colabor¨® con Riccar??do Tisci (ambos fueron compa?eros de piso en Londres en los noventa) para crear el vestido de Givenchy que Beyonc¨¦ llev¨® en la ¨²ltima gala del Met. ¡°Ya hab¨ªamos trabajado con ella antes porque est¨¢bamos haciendo parte del vestuario de su ¨²ltima gira. Beyonc¨¦ con un vestido de l¨¢tex como prenda principal en un evento de esa categor¨ªa fue todo un paso adelante, es un cambio radical¡±. Pero, si se le pide que escoja la prenda m¨¢s especial que ha confeccionado, se inclina por el vestido rojo de inspiraci¨®n isabelina y mangas abullonadas que Lady Gaga eligi¨® para conocer a la reina de Inglaterra. ¡°Sab¨ªamos que iba a pasar, pero hasta que no las vi juntas en la misma foto no me lo cre¨ª¡±, recuerda. ¡°Fue asombroso¡±.
Adem¨¢s de Beyonc¨¦ y Lady Gaga (con quien colabora desde 2009 y para la que ha creado otros atuendos de impacto, como ¡°el traje cond¨®n¡± que la cantante llev¨® en 2011 para promover el sexo seguro), Kudo ha cubierto de l¨¢tex a Kim Kardashian, Rita Ora, Rihanna, Miley Cyrus o Kate Moss, de quien se cuenta que, de camino a la ceremonia de clausura de los Juegos Ol¨ªmpicos, avist¨® su tienda desde el coche y decidi¨® entrar en ese mismo instante.
Sin embargo, ella insiste en recalcar que su negocio no se alimenta solo de celebridades ni requiere unas medidas perfectas: ¡°El l¨¢tex no es solo para supermodelos. Por ejemplo, el otro d¨ªa vinieron a la tienda una mujer con muchas curvas y su marido. Ella no consegu¨ªa encontrar ropa sexy en una tienda normal y le hicimos un cors¨¦ y unas medias a medida. Los dos se emocionaron hasta las l¨¢grimas. Aqu¨ª viene gente de cualquier edad y con cualquier tipo de cuerpo porque quieren sentirse especiales. Y tambi¨¦n vienen hombres, drag queens y personas transg¨¦nero¡±. Aunque las connotaciones sexuales de las prendas de l¨¢tex (que requieren el uso de lubricante o polvos de talco para pon¨¦rselas) son incuestionables, la creadora sostiene que su ropa trasciende los l¨ªmites del fetichismo: ¡°Es cierto que hay un elemento sexual, porque el l¨¢tex es como una segunda piel. Pero tambi¨¦n hay clientas que vienen a comprar unos guantes o un sombrero para llevarlo en Ascot o a una boda¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.