La ley del silencio: el caso de la enfermera destituida tras pedir al consejero vacunas en Twitter

Las redes sociales han adquirido una importancia crucial en nuestro mundo y tienen una utilidad grande como mecanismo de reivindicaci¨®n o protesta, no solo de cotilleo o informaci¨®n, no descubro nada con esto. Pero algunos no han pillado el concepto todav¨ªa y llevan mal la exposici¨®n p¨²blica. El ejemplo m¨¢s reciente es el de una enfermera de Madrid destituida en sus funciones por pedir en Twitter al consejero de Sanidad, Jes¨²s S¨¢nchez Martos, lo que por otras v¨ªas reglamentarias no consegu¨ªa, haciendo de paso p¨²blico un problema ya cr¨®nico debido a los recortes.

El caso empieza cuando Goretti Pacheco, responsable de enfermer¨ªa de un ambulatorio de Madrid dedicado, entre otras cosas, a la vacunaci¨®n de embarazadas como centro de referencia, no recibe a tiempo las vacunas correspondientes y mes tras mes sufre desabastecimientos. Cansada de llamar a todas las puertas, con un problema que se mantiene desde hace m¨¢s de un a?o y sin respuesta de cu¨¢ndo se solventar¨¢, decide poner un tuit en la red social que usa habitualmente el consejero. S¨¢nchez Martos es muy activo en Twitter, e incluso,?haci¨¦ndose eco de reclamaciones, solicit¨® en verano suplentes para un centro o cerr¨® habitaciones de hospital con tres camas . Esta es la conversaci¨®n:

Bien, de momento, cualquiera dir¨ªa que el consejero es sensible al problema y todo hace prever que mover¨¢ los hilos para solucionarlo. Pues no, lejos de ser as¨ª, al d¨ªa siguiente la intr¨¦pida enfermera es destituida de su puesto, que todo sea dicho no es ning¨²n cargo directivo, ni de gesti¨®n. Tan solo se ocupaba de que el servicio y la organizaci¨®n del resto de enfermeras en ese centro tuvieran la calidad que los ciudadanos demandan.

La consiguiente conmoci¨®n generada en las redes sociales con denuncias, reclamaciones, insultos y malentendidos llevan al tuitero consejero a justificar el cese en que se trata de un cargo de confianza, y a declarar que no fue ¨¦l: "No es mi responsabilidad. La ha cesado la Directora Gerente de Atenci¨®n Primaria que es la responsable de los 428 centros de salud que hay en la comunidad y la responsable, tambi¨¦n, de nombrar cargos de confianza como es el de esta enfermera del centro de salud. Es un cargo de confianza y de responsabilidad", informaba la Cadena Ser. Mientras, todos los cargos intermedios responsables de la distribuci¨®n de vacunas siguen pese a la mala gesti¨®n.

Varios aspectos me rondan la cabeza ante este caso:

• Hay directivos y cargos p¨²blicos que no entienden todav¨ªa qu¨¦ son las redes sociales, que pretenden permanecer en la oscuridad mientras impere la ley del silencio, y ante cualquier exposici¨®n p¨²blica, la forma de actuar es cortando cabezas, en vez de solucionar el problema denunciado con raz¨®n y con educaci¨®n. Deber¨ªan atender la demanda, lo que redundar¨ªa en su prestigio y afianzar¨ªa la credibilidad del servicio, en vez de castigar a la persona al final de la cadena por no haber utilizado el tel¨¦fono adecuado.
• Hay un grave problema con la distribuci¨®n de vacunas en Madrid y en otras comunidades que no nos permite llegar a fin de mes, y ya el d¨ªa 20 tenemos que anular citas porque alguna falta, sin un mecanismo para reponerlas. Se sirven una vez al mes y hay que almacenarlas en los ambulatorios, sin un mecanismo de mensajer¨ªa que pueda aportar soluci¨®n a ese desajuste.
• Enfermer¨ªa no decide el n¨²mero de vacunas o medicamentos a pedir, sino que viene dado por cupos y por lo que la centralidad supone que va ser necesario, sin contar con el propio centro de salud. Por lo que en este caso la mala gesti¨®n no es achacable a la profesional, tan solo se la elimina por haber perdido la confianza de sus jefes al levantar la voz en p¨²blico.
• El debate sobre si se actu¨® o no correctamente no debe alejarnos del problema en s¨ª mismo: el sistema de distribuci¨®n de vacunas a los centros es altamente mejorable, situaci¨®n que se hace cr¨®nica desde que comenzaron los recortes en la empresa de transporte y distribuci¨®n.
• La enfermera decide hacer p¨²blica una carencia que afecta a la poblaci¨®n atendida a la que dedica sus esfuerzos, una vez agotadas las v¨ªas internas y frustrada toda expectativa. La exposici¨®n en una red social puede ser una imprudencia si se le achaca a la funcionaria desconocimiento de d¨®nde est¨¢ poniendo su mensaje, pero si lo conoce y conoce sus consecuencias, es un acto honrado y valiente de una profesional que acepta el martirio por exigir lo que su sueldo le presupone, dedicaci¨®n a la poblaci¨®n atendida.

Al final todo se resume en lo mismo, el directivo cree que desprestigiando a la profesional tapa sus verg¨¹enzas; la oscuridad y la ley del silencio le protege del p¨²blico sin importar el fin ¨²ltimo que es la calidad del servicio, que a d¨ªa de hoy se mantiene en pie por la dedicaci¨®n de los trabajadores sanitarios, que aceptan atender consultas masificadas y se queman a lo bonzo de vez en cuando para defender lo que es de todos aunque algunos no lo comprenden. As¨ª ocurri¨® con las manifestaciones por la sanidad p¨²blica hace cuatro a?os, cuando muchos coordinadores y directores de centros fueron cesados por hablar; y as¨ª ocurre con muchos compa?eros que aceptan los contratos basura denunciados incluso por Europa con tal de poder comer y no ser relegados al olvido en unas bolsas de empleo oscuras e inexistentes. Un sistema de salud que se mantiene en pie por la idiotez y candidez de sus profesionales, que todav¨ªa creen en su dedicaci¨®n vocacional y en que una sanidad p¨²blica de calidad es posible y la defienden con sus cuerpos, contra el desprestigio y ninguneo de pol¨ªticos y cargos intermedios afines.

Cuando las v¨ªas reglamentarias se agotan hay que buscar otras para defender lo que es justo, y las redes sociales nos ofrecen la posibilidad de un juego limpio y claro, transparente, donde se puede ofrecer confianza y adquirir prestigio siempre que las buenas formas, contundentes, pero educadas, sean la gu¨ªa de nuestros actos. Animo a dar visibilidad a nuestras reivindicaciones. Esta enfermera nos ha indicado el camino y m¨¢s temprano que tarde esas vacunas llegar¨¢n a su centro, eso es lo importante.

Jes¨²s Mart¨ªnez es pediatra, autor del libro y del blog El m¨¦dico de mi hij@ y director m¨¦dico de Mamicenter.