Todos juntos llegamos m¨¢s lejos

Conseguir seguridad alimentaria para todos y contribuir a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Son los dos principales objetivos a los que la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO) ¡ªuna agencia especializada del sistema de la ONU¡ª dedica el trabajo de sus m¨¢s de 3.000 profesionales y consultores en m¨¢s de 130 pa¨ªses.

La FAO genera y difunde informaci¨®n clave sobre alimentos, agricultura y recursos naturales. Conecta a los expertos con quienes necesitan el conocimiento, y trata de juntar a pa¨ªses, investigadores y otros socios en pos de cumplir con esas metas. La agencia abarca los ¨¢mbitos nacional, regional y global al contribuir a que el conocimiento se aplique realmente en el terreno y ejercer de foro neutral para compartir experiencias y dar lugar a asociaciones.

Todo ese trabajo en el camino a cumplir con los ODS y garantizar la seguridad alimentaria es importante por s¨ª mismo, pero puede alcanzar una efectividad a¨²n mayor si se avanza en la integraci¨®n de todos los actores del sistema de Naciones Unidas y la toma de decisiones. Un gran ejemplo de esa inclusi¨®n es el recientemente reformado Comit¨¦ de Seguridad Alimentaria Mundial (CFS, por sus siglas en ingl¨¦s).

Este comit¨¦ incluye e integra a todos los agentes y actores relevantes en el campo de la seguridad alimentaria y la nutrici¨®n, y despu¨¦s informa a la Asamblea General de la ONU a trav¨¦s del Consejo Econ¨®mico y Social (ECOSOC) y de la Conferencia de la FAO. El Comit¨¦ desarrolla e impulsa recomendaciones y gu¨ªas sobre distintos temas relacionados. Todos parten de informes cient¨ªficos o positivamente comprobados, redactados por el panel de expertos de alto nivel o a trav¨¦s de trabajo con apoyo cient¨ªfico de la FAO, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el FIDA (Fondo Internacional de Desarrollo Agr¨ªcola) o asesores del propio CFS.

En el comit¨¦ tienen cabida todos los pa¨ªses miembros de FAO, PMA, FIDA o de la propia ONU. Ya sea en calidad de miembros, participantes u observadores, se recoge la voz de la sociedad civil y distintas ONG, que representan a peque?os agricultores, pescadores, ganaderos, pobres urbanos, trabajadores de la industria alimentaria, consumidores, mujeres, j¨®venes o puebos ind¨ªgenas, cient¨ªficos, empresas grandes y peque?as, fundaciones o personajes reconocidos... Es por tanto un foro abierto al intercambio de informaci¨®n y opiniones constante entre distintos grupos de intereses.

Es necesario que grupos como los pueblos ind¨ªgenas, o aquellos m¨¢s vulnerables (como los peque?os productores) se involucren y participen en los procesos

Uno de los grandes logros del CFS en cuanto a la integraci¨®n de todos estos actores tuvo lugar en 2012, cuando se consigui¨® impulsar un acuerdo internacional sin precedentes sobre c¨®mo deben regularse y regirse los derechos sobre la tierra y otros medios de vida. Con el largo nombre de Directrices Voluntarias para la Gobernanza Responsable de la Tenencia de la Tierra, la Pesca y los Bosques, es una gu¨ªa que busca asegurar un acceso igualitario a recursos que permiten alimentarse y vivir a millones de personas en todo el mundo.

Las Directrices Voluntarias tratan de asegurar los derechos de peque?os agricultores y pescadores sobre las tierras que utilizan en base a derecho tradicional o de costumbre, respetan los derechos de los pueblos ind¨ªgenas y tienen en cuenta otras cuestiones como el g¨¦nero o las oportunidades para los j¨®venes. En este documento, los Estados encuentran unos principios que les permiten adaptar sus estrategias y leyes al fin de garantizar dicho acceso de forma responsable e igualitaria para todos. Y son el fruto de ese trabajo en com¨²n entre todos los que tienen algo que decir al respecto.

Pero esa inclusi¨®n es algo que debe trabajarse d¨ªa a d¨ªa, y tenerse en cuenta como un valor principal en la misi¨®n de las organizaciones. La FAO, por ejemplo, tiene el compromiso de asegurar una participaci¨®n efectiva y significativa de todos los actores en la formulaci¨®n e implementaci¨®n de todos sus programas y proyectos. Esto incluye, por supuesto, a las comunidades afectadas y a las autoridades locales y nacionales. Pero tambi¨¦n a empresas, asociaciones de la sociedad civil y ONG. Es necesario que grupos como los pueblos ind¨ªgenas, o aquellos m¨¢s vulnerables por raz¨®n de edad, g¨¦nero, etnia, religi¨®n o situaci¨®n econ¨®mica (como los peque?os productores) se involucren y participen en los procesos.?

Otros documentos de la FAO, como las Directrices de Evaluaci¨®n del Impacto Medioambiental de los proyectos o la pol¨ªtica sobre pueblos ind¨ªgenas, van tambi¨¦n en esta direcci¨®n, que es la que puede garantizar el ¨¦xito en la misi¨®n propia de cada una de las agencias de la ONU y en la consecuci¨®n de los ODS globales.

Min¨¤ Dowlatchahi es subdirectora de la oficina de Planificaci¨®n Estrat¨¦gica y Gesti¨®n de Recursos de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO).?