El estr¨¦s puede ayudarle a conseguir todo lo que se proponga (si lo usa bien)

El estr¨¦s es la epidemia moderna: agazapado en las tareas cotidianas, el trabajo y las imposiciones del mundo actual, nos ataca en masa, como un potente virus y no somos conscientes del contagio hasta que se evidencian los s¨ªntomas. Como constata la literatura cient¨ªfica, el estr¨¦s intenso y persistente debilita el sistema inmunol¨®gico, produce trastornos gastrointestinales y eleva el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, entre otros muchos problemas. Lo que quiz¨¢ no tenga tan claro es que existen dos tipos de estr¨¦s. El m¨¢s conocido es este del que hablamos, el estr¨¦s malo, fuente de diversas patolog¨ªas y denominado distr¨¦s. Pero tambi¨¦n existe uno bueno, el eustr¨¦s (t¨¦rmino formado a partir del prefijo griego -eu, "bueno"). Este se relaciona con la claridad mental y, bien gestionado, nos estimula para enfrentarnos a problemas, ser m¨¢s productivos e incluso aumentar nuestra creatividad.

¡°El estr¨¦s aporta energ¨ªa, activa el organismo y nos hace pensar m¨¢s r¨¢pido, lo que es positivo¡±, afirma Antonio Cano, presidente de la Sociedad Espa?ola para el Estudio de la Ansiedad y el Estr¨¦s (SEAS). Un trabajo de la Universidad de Berkeley (EE UU) asegura que esta alteraci¨®n puede ser, a largo plazo, positiva para la memoria. Al igual que estos investigadores, el psic¨®logo Cano coincide en que favorece el rendimiento, siempre que sea de corta duraci¨®n, no cr¨®nico: ¡°No podemos estar siempre en este estado, necesitamos un tiempo de recuperaci¨®n¡±, advierte.

Para el neurocient¨ªfico cognitivo Ian Robertson la clave est¨¢, no solo en la duraci¨®n, sino en la cantidad de estr¨¦s: es positivo solo si es moderado. Seg¨²n explica en su libro The stress test, la sustancia culpable del beneficio es la noradrenalina, que?el neuropsic¨®logo ?lvaro Bilbao, autor del libro Cuida tu cerebro, define as¨ª: ¡°Una hormona que activa los sistemas de atenci¨®n sostenida y focalizada del cerebro, favoreciendo la concentraci¨®n en una ¨²nica tarea por periodos prolongados. Puede hacer que ciertos procesos cognitivos relacionados con la velocidad del pensamiento se vean favorecidos". Se libera despu¨¦s de la adrenalina y antes que el cortisol (conocida como la hormona del estr¨¦s). El momento en el que aparece es clave para explicar por qu¨¦ los niveles bajos (tranquilidad) y altos de activaci¨®n no estimulan el rendimiento intelectual, mientras que los intermedios s¨ª.

Evitar que una situaci¨®n tensa acabe generando cortisol es, entonces, la clave para aprovechar el estr¨¦s en nuestro beneficio. Robertson da algunas pautas para que, en estas situaciones, mantengamos en niveles ¨®ptimos la noradrenalina, estimulando nuestra creatividad y favoreciendo el rendimiento intelectual:

1. Identificar cu¨¢l es la emoci¨®n que nos causa este estado: "Hay que decirse a uno mismo en voz alta que estamos m¨¢s emocionados o excitados que estresados". Explica que si lo enfocamos de esta manera, determinamos el efecto que tiene sobre nosotros y, en lugar de sentir esa tensi¨®n como una amenaza, lo haremos como un desaf¨ªo.

2. Controlar la respiraci¨®n. Robertson asegura que act¨²a como un b¨¢lsamo para el cerebro. Su consejo es que en momentos de ansiedad, tratemos de inspirar lentamente por la nariz durante cinco segundos y exhalar durante seis. "Cuando estamos ansiosos, nos olvidamos de c¨®mo respirar", sostiene.

3. Adoptar una pose de superh¨¦roe: Ante una situaci¨®n estresante, el psic¨®logo aconseja tomar conciencia de la postura, sacar pecho y erguirse. "Esto ayuda a sentirnos con m¨¢s confianza".

4. Apretar una pelota antiestr¨¦s: Abrir y cerrar la mano derecha con una pelota de goma durante 45 segundos, despu¨¦s abrirla 15 segundos y volverla a cerrar otros 45. "Este ejercicio activa el l¨®bulo frontal izquierdo del cerebro, asociado con comportamientos positivos".

M¨¢s inteligentes y m¨¢s felices

Desarrollar habilidades o destrezas, como aprender a conducir o resolver problemas matem¨¢ticos, puede dar lugar a situaciones angustiosas. Sin embargo, seg¨²n aseguran investigadores de la Universidad Estatal de San Francisco (EE UU), estos momentos de estr¨¦s estimulan la felicidad a corto y a largo plazo. Los resultados muestran que las personas que se encuentran en situaciones de tensi¨®n experimentan una sensaci¨®n inmediata de infelicidad, pero una vez superado este bache moment¨¢neo, los participantes de la investigaci¨®n calificaban de felices y satisfactorios esos instantes que les llevaron a alcanzar sus objetivos.

Para Robertson, los reveses de la vida propician que las personas alcancen metas que nunca habr¨ªan alcanzado en los momentos de tranquilidad. Afrontar retos, seg¨²n el neurocient¨ªfico, forja individuos m¨¢s cautos y agradecidos por lo que tienen, mientras que "los tiempos f¨¢ciles generan m¨¢s infelicidad".