Las nuevas rutas de los migrantes hacia Estados Unidos
Desplazados africanos prefieren ir a Am¨¦rica debido a que Europa carece de una pol¨ªtica positiva de acogida
Viol¨ªn, migrante haitiana, ha tardado cinco meses en recorrer los 16.000 kil¨®metros que separan Brasil del norte de M¨¦xico. Viaja sola, a pesar de decir que su nuevo compa?ero de viaje es su marido. Est¨¢ cansada, se sienta en una de las colchonetas api?adas en el suelo de un cuarto que ha alquilado y en el que se hacinan m¨¢s de 15 personas. A pesar de todo, ella es afortunada: ha conseguido llegar a la ciudad de Tijuana.
El n¨²mero de desplazados en el mundo a finales del a?o 2015 ha llegado a cifras solo comparables con las de la Segunda Guerra Mundial, 65,3 millones de personas seg¨²n la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR). Las principales causas de la migraci¨®n en el mundo son la violencia, la falta de oportunidades laborales y los desastres naturales.
Tras el terremoto que destroz¨® Hait¨ª en el 2010, muchos pa¨ªses ofrecieron ayudar al pueblo haitiano. Entre ellos, Brasil, que ha recibido 50,000 haitianos en los ¨²ltimos seis a?os. Viol¨ªn sali¨® de su pa¨ªs en busca del sue?o brasile?o, pero se convirti¨® en mano de obra para la construcci¨®n de la infraestructura del Mundial de Futbol de 2014 y los Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo en 2016. Vivi¨® dos a?os en Brasil, hasta que la recesi¨®n y la crisis pol¨ªtica no le permitieron seguir mandando dinero a su hija de 13 a?os. Fue entonces cuando se vio obligada a emprender su viaje al norte.
Sali¨® de Brasil rumbo a Colombia, lleg¨® hasta la ciudad de Turbo (Antioquia), donde fue transportada en lancha por el Golfo de Urab¨¢, a la peque?a poblaci¨®n de Capurgan¨¢, para¨ªso tur¨ªstico por sus bellas playas caribe?as y paso de contrabando y narcotr¨¢fico debido a su posici¨®n estrat¨¦gica muy cerca de la frontera con Panam¨¢ y ahora para¨ªso para el tr¨¢fico de personas. Lleg¨® al Tap¨®n de Dari¨¦n, donde tuvo que pagar 1200 d¨®lares para cruzarlo a pie. "Es un viaje muy dif¨ªcil, tardamos siete d¨ªas caminando por las selva¡±.
Durante toda la traves¨ªa, explica Viol¨ªn, hab¨ªa un fuerte olor a cuerpos descompuestos de migrantes transcontinentales, cubanos y haitianos, como ella, que no corrieron con la misma suerte. ¡°Una mujer muri¨® de hambre, no sab¨ªa que tendr¨ªa que caminar tanto tiempo y no llevaba suficiente comida; a otro le pico una serpiente en la cabeza y tambi¨¦n muri¨®. Los que se enferman o ya no pueden caminar m¨¢s, pues tambi¨¦n mueren¡±. Para Viol¨ªn, el tramo m¨¢s dif¨ªcil fue Nicaragua. Daniel Ortega cerr¨® y militariz¨® la frontera a migrantes irregulares en noviembre de 2015 y, a consecuencia, el negocio de los traficantes de personas que cruzan de un lado a otro del pa¨ªs a los migrantes, ha florecido. Los que no tienen los 1000 d¨®lares que piden los traficantes se ven obligados a caminar por el bosque, exponi¨¦ndose a ser robados y agredidos por las bandas locales.
El n¨²mero de desplazados? finales del a?o 2015 ha llegado a 65,3 millones de personas
Al preguntarle a Viol¨ªn por Nicaragua inicia la frase diciendo: ¡°fui vio¡¡± y se para en seco y rectifica su respuesta: ¡°Fui asaltada": De repente su silencio inunda la habitaci¨®n. El cierre y la militarizaci¨®n de las fronteras obligan a los migrantes a adentrarse en zonas aisladas que les hacen m¨¢s vulnerables y beneficiando a las bandas locales que asaltan, roban, violan, asesinan y desaparecen a los migrantes. ¡°Nos desnudaron a todos, hombres, mujeres y ni?os, unos enfrente de otros. A las mujeres les introduc¨ªan el dedo en la vagina buscando dinero, a otras las violaban¡±, afirma Wilmer, un migrante africano que ha viajado tambi¨¦n de Brasil a M¨¦xico.
Viol¨ªn rompe el silencio: ¡°Nos robaron todo, el dinero, la ropa, hasta las ollas que llev¨¢bamos para cocinar se llevaron¡±. Para los migrantes transcontinentales, haitianos y cubanos, que viajan por esta ruta, llegar a Honduras es todo un logro. En Centroam¨¦rica, a los migrantes se les otorga un oficio de salida y pueden viajar de manera r¨¢pida y segura hasta el sur de M¨¦xico y llegar a la ciudad fronteriza de Tapachula. En tan solo dos meses, el Instituto Nacional de Migraci¨®n mexicano (INM) ha entregado 12.500 oficios de salida a migrantes transcontinentales. La mayor¨ªa de los haitianos se hacen pasar por congoleses para evitar ser deportados y conseguir el oficio que les permita llegar a la frontera norte del pa¨ªs de manera regular.
En Tapachula, los migrantes esperan varios d¨ªas hasta que el departamento de Migraci¨®n les d¨¦ fecha para entregarles el oficio de salida. Mientras tanto comparten albergues y hoteles con otros centroamericanos que huyen de la pobreza y la violencia, pero que a diferencia de los migrantes transcontinentales, no se les permite viajar de manera regular. Desde que se implement¨® el Plan Frontera Sur, cruzar M¨¦xico est¨¢ m¨¢s peligroso que nunca.
A las mujeres les introduc¨ªan el dedo en la vagina buscando dinero, a otras las violaban Wilmer, migrante camerun¨¦s
¡°La llegada masiva de haitianos y africanos a Tijuana, junto con la pol¨ªtica migratoria de EE. UU., la cual permite entrar a un m¨¢ximo de 100 personas diarias ¡°ha generado una crisis humanitaria en ciudades fronterizas como Tijuana¡±, afirma Carlos Mora, director del Consejo Estatal de Migrantes de Baja California, a Planeta Futuro.
De ?frica a Am¨¦rica
¡°Prefiero morirme en el camino que en una c¨¢rcel en Camer¨²n¡± dice Wilmer mientras, sentado al sol fuera de un albergue en Tijuana, observa el muro fronterizo que separa M¨¦xico de EE. UU. Este a?o ha sido el m¨¢s peligroso para los migrantes y refugiados que intentan llegar a Europa: de las 5.675 personas que han perdido la vida o desaparecido, 4.271 lo han hecho en el mar Mediterr¨¢neo, seg¨²n datos de OIM (Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones).
Estas muertes, combinadas con el giro que ha dado la Uni¨®n Europea en la gesti¨®n de la crisis de refugiados, su nueva pol¨ªtica de expulsi¨®n hacia Turqu¨ªa a todo el que llegue a las costas griegas y el cierre de la ruta de los Balcanes y Turqu¨ªa, han hecho que algunos traficantes de personas busquen alternativas que van desde ?frica, Asia y Oriente Medio a los EE. UU. a trav¨¦s de Am¨¦rica Latina.
¡°Hay un paralelismo entre las pol¨ªticas europeas y de EE. UU. puesto que utilizan los mismos mecanismos de externalizaci¨®n de fronteras. Al reproducirse los mismos mecanismos de criminalizaci¨®n y militarizaci¨®n para contener la migraci¨®n, se reproducen las mismas consecuencias para los migrantes de muerte, de violencia, de tr¨¢fico de personas. No hay ninguna ruta segura para las personas migrantes y refugiadas, afirm¨® Marina Albiol, eurodiputada y portavoz de Izquierda Plural en el Parlamento Europeo, durante la Misi¨®n Internacional de Observaci¨®n de Derechos Humanos en la Frontera Guatemala-M¨¦xico (MODH) que tuvo lugar en noviembre en san Crist¨®bal de las Casas, M¨¦xico.
¡°Nunca quise salir de mi pa¨ªs, nunca tuve la intenci¨®n de ir a Europa, ni a los EE. UU. Pero tuve que salir de inmediato, mis opciones eran ser encarcelado y morir en o abandonar el pa¨ªs¡±, asegura Wilmer. La polic¨ªa le persegu¨ªa por sus afiliaciones pol¨ªticas. Y Wilmer lleg¨® a Ecuador: "estaba perdido, no sab¨ªa qu¨¦ hacer y me refugie en una iglesia, donde encontr¨¦ a un grupo de haitianos que me propusieron acompa?arles en su viaje a los EE. UU.".
Contrataron a un traficante que los sacara de Colombia, pero los abandon¨® a la mitad del viaje y el Ej¨¦rcito los detuvo: ¡°Nos trataron como si fu¨¦ramos criminales, nos interrogaron por m¨¢s de seis horas y terminaron tomando nuestra fotograf¨ªa rodeados de soldados con armas de guerra y un p¨®ster del ej¨¦rcito detr¨¢s de nosotros¡±.
Si me deportan no s¨¦ que voy a hacer, en mi pa¨ªs no tengo nada Viol¨ªn, migrante haitiana
Los migrantes que son apresados en el sur de Colombia son trasladados a Cali y migraci¨®n los deporta a sus pa¨ªses de origen o los manda de regreso a Ecuador. Wilmer estuvo a punto de ser deportado en Cali, pero el polic¨ªa de migraci¨®n se apiad¨® de ¨¦l cuando explic¨® que, si le deportaban, ser¨ªan responsables de su encarcelamiento y muerte en Camer¨²n. Finalmente, le dieron un permiso de salida de Colombia.
A medida que la violencia se ha ido intensificando y que la pobreza y la desigualdad siguen prevaleciendo, los Gobiernos est¨¢n fallando doblemente a la hora de proteger a su ciudadan¨ªa: las condiciones socioecon¨®micas siguen siendo malas y el entorno, cada vez m¨¢s violento, impregna todos los rincones de cada pa¨ªs, lo que obliga a una cifra r¨¦cord de personas a huir, explica el ¨²ltimo informe de Amnist¨ªa Internacional sobre migraci¨®n en Am¨¦rica Latina. "Los Gobiernos est¨¢n fracasando en brindar protecci¨®n a quienes son deportados de vuelta al mismo clima de peligro del que huyeron¡±, reza el documento.
Wilmer va a solicitar asilo pol¨ªtico en EE. UU.; es uno de los miles de desplazados que ha tenido que abandonar su pa¨ªs forzadamente y enfrentarse a una ruta migratoria en la que estuvo a punto de perder la vida. En noviembre, Viol¨ªn sospechaba que ser¨ªa enviada a un centro de detenci¨®n a su entrada en EE. UU., convirti¨¦ndose en una de las m¨¢s de cinco mil migrantes haitianos que est¨¢n detenidos a la espera de que la pol¨ªtica migratoria de EE. UU. decida si se les deporta o no. ¡°Si me deportan no s¨¦ qu¨¦ voy a hacer, en mi pa¨ªs no tengo nada¡±. Es la incertidumbre que inunda las conversaciones de los haitianos en las calles de Tijuana. Es posible que muchos terminen haciendo de Tijuana su casa, o crucen la frontera de manera irregular como los hacen miles de centroamericanos cada a?o.
Sin noticias de Viol¨ªn
A Viol¨ªn le preocupaba que el Gobierno de EE. UU. ya no permitiera a la comunidad haitiana beneficiarse del Estatus Temporal de Protecci¨®n (TPS por sus siglas en Ingl¨¦s), el cual permite residir de manera legal en el pa¨ªs y poder tener acceso a un empleo. Durante su estancia en M¨¦xico, subsisti¨® preparando comida haitiana para venderla fuera de su cuarto del hotel a los clientes, que son mayoritariamente haitianos y africanos y que viv¨ªan en uno de los 20 albergues improvisados que se han abierto en la ciudad a partir del incremento de estos migrantes. La joven tuvo que esperar dos meses en Tijuana para poder cruzar a los Estados Unidos, el d¨ªa 11 de diciembre finalmente se entreg¨® a migraci¨®n el punto de cruce de El Carrizal. No se sabe si fue deportada o sigue detenida por migraci¨®n, como los m¨¢s de 4.400 haitianos que se encuentran en Estados Unidos a la espera de que haya una resoluci¨®n.
Mientras, diversos grupos humanitarios en Estados Unidos est¨¢n pidiendo al presidente Obama que pare las deportaciones de los haitianos antes de que finalice su administraci¨®n y Donald Trump inicie su gobierno el pr¨®ximo mes de enero. Tambi¨¦n reclaman que se extienda el TPS y el Programa de reunificaci¨®n familiar de los haitianos (HFRP por sus siglas en Ingl¨¦s) para que los m¨¢s de 5.000 haitianos que ya entraron en el pa¨ªs y los aproximadamente 5.000 que se encuentran a la espera en Tijuana tengan mayor facilidad para quedarse.
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