¡°Dios plane¨® el ¡®Big Bang¡¯ en un piso franco de Lavapi¨¦s¡±
SEVERIANO FR?AS CARPI?A (Le¨®n, 1971) es te¨®logo y astrof¨ªsico. Lleva a?os investigando el Big Bang, la gran explosi¨®n c¨®smica a partir de la cual el universo empez¨® a expandirse. Ha reunido pruebas suficientes para creer que fue Dios el autor de la deflagraci¨®n y que, adem¨¢s, plane¨® la operaci¨®n desde un piso franco del barrio madrile?o de Lavapi¨¦s.
Ha lanzado una acusaci¨®n muy fuerte contra el Todopoderoso. Tengo pruebas s¨®lidas y mi deber como cient¨ªfico es contar la verdad. Solo espero que Dios me perdone por delatarlo. Y que nos explique qu¨¦ le llev¨® a provocar una explosi¨®n tan fuerte y cuyas consecuencias seguimos sufriendo hoy en d¨ªa.
Hace m¨¢s de 13.000 millones de a?os de esto. El delito habr¨¢ prescrito. Aun as¨ª, las v¨ªctimas merecemos una explicaci¨®n. El universo podr¨ªa explotar de nuevo si Dios perdiera el control sobre s¨ª mismo. Si no hay consecuencias, el agresor se cree capaz de todo y cada vez comete delitos m¨¢s graves y devastadores para mostrar su poder, su impunidad.
El universo podr¨ªa explotar de nuevo si Dios perdiera el control sobre s¨ª mismo.
?Realmente cree que Dios pudo organizar una explosi¨®n masiva sin la ayuda de nadie? No podemos descartar que creara al hombre primero para tener esbirros, gente que hiciera el trabajo sucio. Pero, tras la explosi¨®n, no dej¨® rastro alguno. Todas las huellas se esfumaron y tambi¨¦n sus c¨®mplices.
No todas las pruebas desaparecieron. H¨¢bleme del piso franco. El caso est¨¢ en manos de la polic¨ªa y no quiero desvelar detalles para no contaminar la investigaci¨®n. Es una peque?a buhardilla en la calle del Sombrerete. En ella encontr¨¦ libros de f¨ªsica y material suficiente para generar una inflaci¨®n c¨®smica.
Y varias bombonas de butano. S¨ª, bombonas de butano, cinta aislante y seis metros de cuerda.
Sin la explosi¨®n, por terrible que le parezca, usted y yo no estar¨ªamos aqu¨ª. Como persona de fe, como ser humano con valores ¨¦ticos profundamente arraigados, no puedo justificar la violencia. Ni siquiera la ejercida por Dios.
Muchos le pedir¨ªan que tuviera fe en la bondad del Se?or. Claro. Hay miedo, le protegen. Y, como te¨®logo, le aseguro que tengo fe y que no quiero alentar los juicios paralelos. Pero, como cient¨ªfico, he reunido una serie de evidencias que exigen respuestas.
?Y qu¨¦ pretende? ?Llevar a Dios ante los tribunales? No soy ingenuo. La Santa Sede no lo permitir¨ªa. Antes me acusar¨¢n de paranoico y de blasfemo. Pueden desacreditar al hombre, pero no los datos cient¨ªficos, las evidencias. Hubo una explosi¨®n, el Vaticano no pudo tapar sus efectos y debemos llegar al fondo del asunto.
Dice que ya est¨¢ sufriendo represalias. ?Cu¨¢les son? Coincidiendo con el hallazgo de importantes pruebas sobre el Big Bang, mi vista ha empeorado progresivamente. Ahora tengo que llevar gafas y aun as¨ª de cerca no veo bien. Qu¨¦ casualidad, ?no?
?Teme por su vida? No temo a la muerte si me va a servir para reunirme con Dios y poder hablar del caso de t¨² a t¨², sin intermediarios. Solo quiero entender por qu¨¦ perpetr¨® el peor ataque al medio ambiente que hemos conocido.
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