La raz¨®n por la que debe poner un taburete en su ba?o (aunque no tenga ni?os)

La regularidad con la que visitamos el aseo no es un tema sobre el que solemos informarnos... hasta que falla. Algo que, por cierto, ocurre con bastante frecuencia: casi el 20% de los espa?oles sufre estre?imiento, seg¨²n un estudio realizado por la Sociedad Espa?ola de Patolog¨ªa Digestiva (SEPD). ¡°Afecta m¨¢s a las mujeres (70%) y la causa probablemente resida en las hormonas femeninas (estr¨®genos y progesterona): su efecto sobre la musculatura lisa del intestino hace que se contraiga menos y sea m¨¢s lento¡±, explica Enrique Rey D¨ªaz-Rubio, jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Cl¨ªnico San Carlos, en Madrid.

Quien padezca de esta molestia habr¨¢ o¨ªdo constantemente remedios de todo tipo. Lo cierto es que existen algunos h¨¢bitos que facilitan el trabajo del intestino, que no por repetidos son menos ¨²tiles: tomar fruta, verduras y almendras aporta fibra soluble, lo que aumenta el volumen de las heces en el intestino favoreciendo un mejor tr¨¢nsito; tambi¨¦n es aconsejable, por ejemplo, beber agua, comer yogur, hacer ejercicio aer¨®bico diario y establecer una rutina para ir al ba?o.

Un problema occidental

Pero lo que quiz¨¢ no sepa es que uno de los elementos que juegan en su contra es precisamente la taza del v¨¢ter. La microbi¨®loga alemana Giulia Enders afirma en su libro La digesti¨®n es la cuesti¨®n (Urano) que quienes viven en occidente padecen de m¨¢s patolog¨ªas relacionadas con los intestinos. Y explica que esto se debe al simple hecho de sentarse en el retrete, cuando, defiende, deber¨ªamos ponernos en cuclillas, como hacen en muchos pa¨ªses orientales.

Los expertos recomiendan tener, para estos menesteres, un peque?o taburete. Lo que se busca con este artilugio es tener un apoyo donde colocar las piernas, formando as¨ª el mismo ¨¢ngulo con el cuerpo que si estuviera sentado en cuclillas. Seg¨²n la autora del libro, en una entrevista al peri¨®dico brit¨¢nico The Guardian, esto "se debe a que el mecanismo de cierre del intestino no est¨¢ dise?ado para abrir completamente la escotilla cuando estamos sentados o de pie: es como una manguera doblada". Silvia Delgado, vocal del Grupo de Trastornos Digestivos de la Asociaci¨®n Espa?ola de Gastroenterolog¨ªa, a?ade: ¡°Esta postura facilita la relajaci¨®n del m¨²sculo que sostiene el recto (parte inferior del intestino grueso)¡±.

Sin embargo, desde que Internet se ha hecho eco de esta recomendaci¨®n (y como respuesta inmediata se ha empezado a hacer negocio: ya existen taburetes para acoplar a los inodoros y conseguir el grado de inclinaci¨®n correcto al sentarse), han surgido voces que, si bien no contradicen el mensaje s¨ª que lo matizan. Los (pocos) estudios realizados hasta ahora no suponen una gran evidencia cient¨ªfica y, sobre todo, para los expertos, no es una recomendaci¨®n global: seg¨²n asegura en una entrevista a la secci¨®n de salud de la revista online NPR Rebekah Kim, cirujana del Centro para Des¨®rdenes del Suelo P¨¦lvico del Hospital central de Virginia (EE UU), esta postura solo es ¨²til para quienes tengan alg¨²na dificultad para ir al ba?o, "a la mayor¨ªa de las personas, la manera que conocemos no le supone ning¨²n problema".