El ¡®lobo¡¯ de las Malvinas que desconcert¨® a Darwin en realidad se parec¨ªa m¨¢s a un chacal

Cuando Charles Darwin hizo un alto en las Malvinas durante su famoso viaje en el Beagle, se encontr¨® con uno de los grandes misterios de la evoluci¨®n animal. En las islas solo hab¨ªa un mam¨ªfero terrestre aut¨®ctono, que ¨¦l describi¨® confusamente como un ¡°zorro parecido a un lobo¡±. No estaba claro de d¨®nde descend¨ªa la especie, ni c¨®mo hab¨ªa ido a parar a un lugar tan lejano, a cientos de kil¨®metros del continente m¨¢s cercano.

El lobo de las Malvinas, tambi¨¦n conocido como guar¨¢ o Dusicyon australis, se extingui¨® en la segunda mitad del siglo XIX a consecuencia de la caza. Por eso ha sido poco estudiado. La visita de Darwin, que tuvo lugar en las ¨²ltimas d¨¦cadas de vida de la especie, es una de las pocas observaciones cient¨ªficas de este pobre animal.

Las nuevas investigaciones realizadas revelan que el misterioso ¡°lobo¡± se parec¨ªa m¨¢s a un chacal

Durante mucho tiempo, los cient¨ªficos pensaron que el extinto lobo de las Malvinas era, como su nombre indica, parecido a un lobo. Sin embargo, las nuevas investigaciones realizadas conjuntamente con mis compa?eros y publicadas en Mammal Review, revelan que, en lo que a forma del cr¨¢neo y a h¨¢bitos alimenticios se refiere, el misterioso lobo se parec¨ªa m¨¢s a un chacal.

De d¨®nde vino

Anteriormente, la especie se hab¨ªa relacionado con los lobos, los coyotes y los perros dom¨¦sticos, y los cient¨ªficos llegaron a denominarla Canis antarticus. Hasta 2009 no se utilizaron los an¨¢lisis de ADN para demostrar que su pariente vivo m¨¢s pr¨®ximo es el lobo de crin de Sudam¨¦rica, que en realidad no es ni un lobo, ni un zorro. Sin embargo, esta especie de c¨¢nido (la familia m¨¢s amplia a la que pertenecen los perros) salvaje se caracteriza por unas extremidades excepcionalmente largas, lo cual la distingue considerablemente del m¨¢s bien robusto lobo de las Malvinas.

Entonces, ?de d¨®nde vino este ¨²ltimo? Examinando el registro f¨®sil de Sudam¨¦rica, los cient¨ªficos identificaron su ancestro directo en un zorro extinguido, conocido como Dusicyon avus, que en el pasado lleg¨® a ser visto en latitudes tan meridionales como Patagonia. Un estudio de 2013 descubri¨® que el ADN del lobo de las Malvinas se separ¨® del de sus ancestros continentales hace unos 16.000 a?os, en la ¨²ltima glaciaci¨®n.

Un estudio de 2013 descubri¨® que el ADN del lobo de las Malvinas se separ¨® del de sus ancestros continentales hace unos 16.000 a?os

En ese momento, cuando el nivel del mar era mucho m¨¢s bajo, Patagonia solo quedaba separada de las Malvinas por un estrecho pasillo mar¨ªtimo poco profundo, que a veces estar¨ªa helado. Esto significa que el Dusicyon avus probablemente atraves¨® un puente de hielo hasta las Malvinas antes de evolucionar, en completo aislamiento, para convertirse en el guar¨¢.

Del lobo al chacal

Misterio resuelto. Ya sabemos de d¨®nde vino el guar¨¢. Pero, ?c¨®mo era en realidad? Yo quer¨ªa entender su ecolog¨ªa, y eso supon¨ªa analizar sus huesos y compararlos con los de otros c¨¢nidos y con lo que sabemos de su conducta.

Para ello colabor¨¦ con un equipo compuesto por varios compa?eros de la Universidad John Moores de Liverpool, un paleont¨®logo de Argentina y los conservadores del Museo de Historia Natural (MHN) de Londres. Revolvimos los armarios del MHN y del Museo del Mundo de Liverpool hasta elaborar una base de datos con m¨¢s de 120 im¨¢genes digitales de cr¨¢neos representativos de especies de c¨¢nidos salvajes vivas, que inclu¨ªa raros espec¨ªmenes de lobo de las Malvinas y de su ancestro, el Dusicyon avus.

Vimos que el lobo de las Malvinas y el Dusicyon avus se parec¨ªan sobre todo a las especies de chacal identificadas en ?frica y Eurasia

A continuaci¨®n, establecimos varios puntos de referencia anat¨®micos presentes en todos ellos (por ejemplo, la punta de la mand¨ªbula superior e inferior, o la posici¨®n relativa de los caninos y los molares superiores e inferiores), y utilizamos esta informaci¨®n para cuantificar la forma de los cr¨¢neos de c¨¢nidos salvajes que est¨¢bamos estudiando. Esto nos proporcion¨® datos comparables directamente que ayudaron a desvelar las similitudes y las diferencias entre especies.

Vimos que el lobo de las Malvinas y el Dusicyon avus se parec¨ªan sobre todo a las especies de chacal identificadas en ?frica y Eurasia. Determinadas caracter¨ªsticas comunes, como el pronunciado alargamiento del hocico, los p¨®mulos estrechos, el gran tama?o del primer molar inferior y la mand¨ªbula inferior robusta son t¨ªpicas de los depredadores oportunistas de tama?o mediano.

Al igual que los chacales actuales, el lobo de las Malvinas debi¨® de ser un devorador poco exigente, capaz de matar cualquier animal, desde peque?os p¨¢jaros que anidasen en el suelo hasta mam¨ªferos marinos, como la cr¨ªas de foca, o de alimentarse de su carro?a. Los h¨¢bitos alimenticios parecidos a los del chacal pudieron llegar a determinar la suerte de estos ¡°lobos¡±, ya que entre sus objetivos tambi¨¦n debieron de estar las ovejas importadas al archipi¨¦lago a partir de 1850.

Las tres especies cazan en manada y convergieron independientemente en la misma forma de la cabeza

El lobo de las Malvinas es una de las muchas especies que, tras colonizar Sudam¨¦rica, desarroll¨® r¨¢pidamente rasgos similares a los de sus parientes lejanos del Viejo Mundo. El perro venadero sudamericano es otra. Con su hocico corto y sus p¨®mulos anchos, la morfolog¨ªa del cr¨¢neo de este peque?o c¨¢nido se aparece a la del mucho mayor lica¨®n y a la del cu¨®n asi¨¢tico. Las tres especies cazan en manada y convergieron independientemente en la misma forma de la cabeza, lo que hace que tengan una mordedura exceptionalmente fuerte y significa que pueden sujetar grandes presas a la fuga, como ciervos o capibaras.

Sudam¨¦rica represent¨® un importante ¡°laboratorio¡± para la selecci¨®n natural de las modernas especies de c¨¢nidos. En la actualidad, el continente posee la mayor diversidad de perros, lobos y dem¨¢s parientes del mundo. La p¨¦rdida hist¨®rica del lobo de las Malvinas vuelve a poner de manifiesto que los seres humanos somos su m¨¢xima amenaza.

Carlo Meloro es profesor de Paleoecolog¨ªa de los Vertebrados, Universidad John Moores de Liverpool.

Cl¨¢usula de divulgaci¨®n: Carlo Meloro trabaja para la Universidad John Moores de Liverpool. Recibe financiaci¨®n del programa Synthesys de la Uni¨®n Europea y la Fundaci¨®n Leverhulme.

Este art¨ªculo fue publicado originalmente en ingl¨¦s en la web The Conversation.

Traducci¨®n de News Clips.