El sis¨®n com¨²n, un ave habitual para nuestros abuelos que nuestros hijos pueden no ver
SEO/BirdLife nombra Ave del A?o 2017 a esta avutarda peque?a catalogada como especie vulnerable
El sis¨®n com¨²n, una peque?a avutarda, de entre 700 y 900 gramos de peso, habitual en los campos de nuestros abuelos, puede convertirse en algo que nuestros hijos no vean en el futuro. De plumaje pardo poco llamativo, se camufla en los campos de cereal y los pastizales secos. Sin embargo, la organizaci¨®n conservacionista SEO/BirdLife asegura que su poblaci¨®n se ha reducido a la mitad en los ¨²ltimos diez a?os y, de seguir as¨ª, puede acercarse "peligrosamente a la extinci¨®n".
La organizaci¨®n conservacionista ha elegido al sis¨®n, cuyo nombre cient¨ªfico es Tetrax tetrax, Ave del a?o 2017 porque es "una de las m¨¢s emblem¨¢ticas" de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica y necesita ayuda, ha asegurado Asunci¨®n Ruiz, directora ejecutiva de la ONG.
Calificado como especie vulnerable en el Cat¨¢logo Espa?ol de Especies Amenazadas e incluido en la Lista Roja de las Aves de Europa, el sis¨®n se extend¨ªa desde el oeste de Europa y el noroeste de ?frica hasta las estepas de Asia central. Sin embargo, se ha extinguido ya en numerosos pa¨ªses: en ?frica solo persiste una m¨ªnima poblaci¨®n en Marruecos y, en Europa, tan solo quedan aves en el sector occidental, concretamente en Espa?a, Portugal, Francia y Cerde?a. En el extremo este, a partir del sur de Rusia.
Las poblaciones m¨¢s importantes de Europa est¨¢n en Espa?a, por lo que la ONG considera que el pa¨ªs tiene una "evidente responsabilidad internacional" en su conservaci¨®n, ya que ¨²nicamente en Rusia y Kazajist¨¢n quedan comunidades de semejante relevancia.
Su declive, seg¨²n Ruiz, es un "buen ejemplo" de la precariedad que vive el campo, un entorno en el que hay que preservar aves "tan familiares" como la codorniz o la t¨®rtola, todas ellas en declive. "Hemos de devolver la vida al campo y eso es algo que podemos hacer entre todos, como consumidores, tomando conciencia del modo en que se cultivan y producen nuestros alimentos", ha reclamado.
Eduardo de Juana, bi¨®logo y expresidente de SEO/BirdLife, ha se?alado que en los a?os 90 hubo una primera estimaci¨®n de unos 100.000 machos de la especie en Espa?a, "una cifra impensable ahora, en que no quedar¨¢ ni la quinta parte".
En aquellas primeras prospecciones, "ya notamos que se hab¨ªa concentrado la especie en la Meseta sur y Extremadura, aunque con poblaciones a¨²n muy altas", pero en las ¨²ltimas d¨¦cadas "estamos asistiendo a su derrumbe total".
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