M¨¢s Marie Curie y menos Newton

Una profesora de F¨ªsica de la ESO anim¨® a Bego?a Vila Costas a estudiar ciencia, aunque tambi¨¦n le gustaban mucho las letras. Vila Costas sigui¨® su vocaci¨®n y fue una de las tres alumnas de la clase de Astrof¨ªsica de la Universidad de Santiago de Compostela, en 1981. A?os m¨¢s tarde, se doctor¨® en la Universidad de Manchester como la ¨²nica mujer del curso. Hoy, la astrof¨ªsica trabaja en el desarrollo del telescopio espacial James Webb, que suceder¨¢ al ya m¨ªtico Hubble, y tiene una medalla de la NASA por sus ¡°logros excepcionales¡± en la principal agencia espacial del planeta.

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El 63% de los espa?oles cree que las mujeres no valen para cient¨ªficas de alto nivel

Ciencia hecha por mujeres

Vila Costas es una de las que apoyan la iniciativa 11 de Febrero (fecha en la que se celebra el D¨ªa Mundial de la Mujer y la Ni?a en la Ciencia), realizada por investigadoras y comunicadoras cient¨ªficas con el prop¨®sito de lograr el acceso de las mujeres y ni?as en la ciencia y visibilizar su trabajo. Para conseguir, numerosos colectivos e instituciones ¡ªdesde colegios a librer¨ªas¡ª han organizado m¨¢s de 250 actividades en 35 provincias. Son charlas, talleres, exposiciones, citas con cient¨ªficas y mesas redondas que tendr¨¢n lugar hasta el 19 de febrero.?

¡°Es un d¨ªa importante, porque, como en todos los campos, tenemos menos visibilidad¡±, comenta Vila Costas al tel¨¦fono desde Washington. Un estudio publicado por la OCDE demuestra que solo una de cada cinco chicas de 15 a?os quiere dedicarse a profesiones t¨¦cnicas (el 7% en Espa?a), mientras que el porcentaje que se decanta por profesiones en el ¨¢mbito sanitario asciende a un 15% o 17%. ¡°Algo falla en nuestra sociedad si las ni?as crecen creyendo que la ciencia es cosa de chicos¡±, afirma la astrof¨ªsica.?

M¨¢s de la mitad (54,5%) de las matr¨ªculas universitarias en cada a?o son de mujeres, desde 1980, seg¨²n los datos del Ministerio de Educaci¨®n, pero su presencia en carreras como F¨ªsica o Ingenier¨ªa no llega al 30%. Para Julia Herrero Albillos, f¨ªsica cu¨¢ntica y una de las organizadoras de la iniciativa, faltan modelos de cient¨ªficas. ¡°En las escuelas se habla mucho de Isaac Newton y poco de Marie Curie¡±, lamenta.?

Leni Bascones, f¨ªsica del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid y otra coordinadora de 11 de Febrero, opina que toda la sociedad ayuda a construir el sesgo de g¨¦nero. ¡°Los propios padres no piensan en sus hijas como potenciales cient¨ªficas¡±, dice.?

Algunos estudios concluyen que dicho sesgo comienza en la vida escolar. Una investigaci¨®n realizada en Tel-Aviv compar¨® la evaluaci¨®n de ex¨¢menes de primaria realizada por profesores habituales con la valoraci¨®n a ciegas ¡ªsin revelar el g¨¦nero de los alumnos¡ª de educadores externos. En Matem¨¢ticas, las chicas sacaron mejores notas que los chicos en las pruebas evaluadas a ciegas, pero sacaron peores resultados con la correcci¨®n de los profesores que ya las conoc¨ªan. En los ex¨¢menes de ingl¨¦s y hebreo no se apreci¨® esa diferencia.?

Techo de cristal

La desigualdad se agudiza al avanzar en las carreras cient¨ªficas y tecnol¨®gicas: aunque un 57,5% de mujeres comienzan como personal investigador en formaci¨®n frente a un 42,5% de hombres, entre los posdoctorales ellos son mayor¨ªa ¡ª58% frente al 41%¡ª. Y solo 25% de las mujeres llegan a ser Profesoras de Investigaci¨®n, frente al 75% de varones, seg¨²n los datos del CSIC de 2015, un panorama que no ha variado en los ¨²ltimos 15 a?os. En la universidad, la proporci¨®n de catedr¨¢ticas en ¨¢reas como ingenier¨ªa y tecnolog¨ªa, agricultura, medicina, ciencias sociales y ciencias naturales no llega al 20%.?

¡°Al principio, cuando est¨¢s empezando, es m¨¢s dif¨ªcil, siempre eres minor¨ªa. Pero llega un momento en el que ya ni lo piensas¡±, cuenta Bego?a Vila Costas. La astrof¨ªsica admite, sin embargo, que todav¨ªa nota algunas actitudes sexistas: ¡°Ves que, por el hecho de ser mujer, algunos compa?eros no te piden cosas que sabes que eres capaz de hacer¡±.