No hay visado para Trump en el coraz¨®n de Londres
Un encendido debate en el Parlamento brit¨¢nico se convierte en repaso al presidente de EEUU
Trump defendi¨® ayer la tolerancia al visitar el Museo de Historia Africana Americana de Washington y nadie se ech¨® a re¨ªr ni llorar, ni le record¨® c¨®mo ha denigrado al primer presidente negro de su pa¨ªs. Pero muy lejos de all¨ª, los brit¨¢nicos protagonizaban una de esas jornadas que merece la pena enfocar para comprobar que la democracia no es solo lo que se vota en las urnas, sino un pulso cotidiano por avivar las ideas.
Acompa?ado por miles de manifestantes que clamaban contra Trump en las calles de Londres y otras ciudades brit¨¢nicas, el Parlamento de Westminster debati¨® este lunes la iniciativa firmada por 1,8 millones de personas para impedir su visita de Estado al Reino Unido. Y otra a favor que recab¨® 311.000 firmas.
¡°Es un ni?o petulante y tiene la inteligencia de un protozoo¡±, dijo el diputado laborista Paul Flynn. ¡°El hecho de que presumiera de coger a las mujeres por sus partes le hace indigno de dar la mano a la reina¡±. ¡°Tiene una ignorancia cient¨ªfica de profundidades cavernarias¡±, apoy¨® la verde Caroline Lucas. Para defenderle, al tory Jacob Rees-Mog no se le ocurri¨® mejor argumento que recordar que el emperador Hirohito tambi¨¦n fue bienvenido a pesar de la masacre de Nanking. Hay defensas que, en fin. Trump no ha masacrado a nadie, pero s¨ª pisoteado importantes valores: alienta deportaciones masivas, intenta prohibir la entrada de ciudadanos de siete pa¨ªses musulmanes y promueve el muro con M¨¦xico, adem¨¢s de dar pruebas de machismo y racismo.
Solo dos presidentes de EE?UU han hecho una visita de Estado a Londres en los ¨²ltimos 50 a?os y en ninguno de los casos hubo prisa: Obama tard¨® 758 d¨ªas y George Bush hijo, 978. Theresa May, sin embargo, solo tard¨® siete d¨ªas en anunciar la invitaci¨®n a Trump para el mes de julio, una iniciativa que cay¨® como una bomba en amplios sectores: adem¨¢s del debate sin votaci¨®n de este lunes, el propio presidente de los Comunes se ha opuesto a que Trump comparezca en Westminster Hall, un sal¨®n al que s¨ª estuvieron invitados Mandela, Obama o la birmana Aung San Suu Kyi, la ¨²ltima en hacerlo en 2012.
Solo otro asunto hab¨ªa movilizado m¨¢s firmas en Reino Unido (m¨¢s de 4 millones) y fue la celebraci¨®n de un segundo refer¨¦ndum tras el triunfo del Brexit. Lejos quedan las siguientes iniciativas m¨¢s populares: la vacuna de la meningitis B, un freno a la inmigraci¨®n y otras sobre asilo, la legalizaci¨®n del canabis o la acci¨®n militar en Siria. En Londres, una iniciativa pasa al Parlamento cuando supera 100.000 firmas, frente a las 500.000 necesarias en Espa?a.
Tony Blair fue un carism¨¢tico primer ministro que languideci¨® para la historia tras abrazarse al oso de la guerra de Irak. Theresa May, sin carisma pero con determinaci¨®n para llevar a t¨¦rmino el Brexit m¨¢s radical, se abraza al oso del trumpismo para compensar su huida de Europa. La historia juzgar¨¢ a May y tambi¨¦n a Trump, que no solo veta millones de entradas a EE?UU, sino que ya sufre su propio veto particular. No hay visado para Trump en el coraz¨®n de Londres.
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