?Por qu¨¦ todos los DJ's famosos tienen m¨¢s de 40 a?os?
Analizamos este extra?o fen¨®meno de la m¨²sica electr¨®nica, que atrae j¨®venes a la pista usando como reclamo a pinchadiscos que podr¨ªan ser sus suegros
Richie Hawtin, Sasha, Erol Alkan, Laurent Garnier, Ricardo Villalobos, Carl Cox, Ti?sto, Sven V?th, Paul Van Dyk¡ Si junt¨¢ramos la edad de todos, la pir¨¢mide de Keops parecer¨ªa una construcci¨®n de nueva obra. Las gallinas viejas son las que dan sabor al caldo electr¨®nico actual. Es un hecho constatable. Hablo de DJ's que pinchan para cr¨ªos que podr¨ªan ser sus hijos. DJ's que podr¨ªan ser vuestros suegros.
Si sois asiduos a los clubs y festivales, quiz¨¢s ten¨¦is la sensaci¨®n cada vez m¨¢s creciente de que casi todos los?DJ's con estatus sobrepasan los 40. Si hab¨¦is sobrevivido al boom noventero, seguro que llev¨¢is viendo las mismas caras desde el S¨®nar del 96, como si alguna epidemia hubiera aniquilado a las generaciones posteriores, condenando a las cabinas a un futuro dist¨®pico lleno de selectors decr¨¦pitos con artrosis en los nudillos, gorras de tweed y aud¨ªfonos Beats By Dre.
Algunos dir¨¢n que es una percepci¨®n exagerada, por supuesto que hay?DJ's j¨®venes de ¨¦xito, pero su porci¨®n de pastel nada tiene que ver con la que se llevan los seniors. Incluso en una escena tan p¨²ber como la EDM, muchos de los que cortan el bacalao ya se examinan la pr¨®stata peri¨®dicamente.
En mi ¨¦poca, un DJ de treinta y pocos se nos antojaba mayor. Uno de cuarenta y tantos, una extravagancia.
Tengo 41 a?os. He vivido la cultura de clubs de Barcelona en todo su esplendor. Recuerdo que en mi ¨¦poca, un?DJ's de treinta y pocos se nos antojaba mayor. Uno de cuarenta y tantos, una extravagancia. Como si esto de pinchar en clubs tuviera una fecha de caducidad. No conceb¨ªamos que un DJ de 45 tacos hiciera bailar a chavales 25 a?os menores. Dicho abismo, anta?o insalvable, se ha hecho a?icos con el tiempo.
¡°DJ's que pinchan para cr¨ªos que podr¨ªan ser sus hijos. Un futuro dist¨®pico lleno de selectors decr¨¦pitos con artrosis en los nudillos, gorras de tweed y aud¨ªfonos Beats By Dre¡±
?D¨®nde est¨¢n entonces los cachorros? ?Por qu¨¦ no se ha renovado la sangre en las cabinas de una cultura supuestamente juvenil? A mi modo de ver, una de las razones m¨¢s evidentes es la base.
Los DJ's veteranos son m¨¢s completos a todos los niveles. Muchos de ellos son t¨¦cnicos de sonido casi por defecto y conocen todos los equipos a fondo. Se han peleado con mesas de mezclas descuartizadas, platos temblorosos, monitores reventados y empresarios que pagan en gramos de zarpa. Estos tipos han recolectado su m¨²sica en condiciones impensables para las nuevas generaciones, habituadas a sacarlo todo de la chistera digital. Toda esta mierda curte de una forma inimaginable; es una mili que las nuevas generaciones no pasar¨¢n. Resulta comprensible, pues, que las salas y festivales conf¨ªen en estos galones. Prestigio. Apuesta segura.
Por otra parte, el ritual de la b¨²squeda de material como elemento de formaci¨®n pr¨¢cticamente ya no existe. La m¨²sica se caza en nubes y webs, se roba con el Shazam, se fragmenta en archivos, pierde toda su m¨ªstica y se convierte en un n¨²mero dentro de un USB, una herramienta de usar y tirar. El olfato musical de las viejas urracas, entrenado a lo largo de los a?os para separar las modas de lo atemporal, sigue siendo un activo importante.
Tampoco descarto que el descr¨¦dito de los?DJ's j¨®venes se deba a que hoy en d¨ªa todo dios se proclama DJ. Tu dise?ador gr¨¢fico favorito es DJ. Tu modisto favorito tambi¨¦n. Influencers, ilustradores, periodistas, Youtubers, todos son DJ's. En los ¨²ltimos a?os, la profesi¨®n ha sido vampirizada hasta desdibujarse de tal forma que resulta muy complicado distinguir los?DJ's de verdad de los prefabricados. Parece normal que a la hora de contratar, los clubs y festivales vayan a tiro seguro y opten por los veteranos.
En este arrugado escenario,?DJ Cuarent¨®n triunfa porque procede de una cultura anterior que se tomaba muy en serio esto de pinchar: es?DJ las 24 horas del d¨ªa, pincha sin playback, viste de negro ?y alguna vez hasta usa un material ex¨®tico llamado vinilo! Si quieres autenticidad para tu club, sabes que un?DJ de la vieja guardia al menos pinchar¨¢ de verdad, que actualmente ya es mucho.
¡°DJ Cuarent¨®n ha tenido que pinchar con cubatas dando vueltas en los patinadores y coca¨ªna cortada con Gelocatil en la sangre. No perder¨¢ los papeles porque ya no le quedan: hace a?os que se los dej¨® en Ibiza¡±
A?DJ Cuarent¨®n no le tiembla el pulso. Se ha peleado con audiencias dif¨ªciles y las ha sometido. Ha visitado festivales infernales y ha salido indemne. Ha visto desintegrarse estilos que estaban destinados a cambiar la m¨²sica electr¨®nica. Hypes. Bluffs. Sabe leer las pistas cien veces mejor que un?DJ de nuevo cu?o. Ha tenido que pinchar con cubatas dando vueltas en los patinadores y coca¨ªna cortada con Gelocatil en la sangre. Y ha sobrevivido.
Es una de las claves del triunfo de?DJ Cuarent¨®n: los promotores conf¨ªan m¨¢s en un se?or mayor con la cabeza amueblada y los biorritmos en reposo que en una fiera imprevisible, inmadura y de tocha f¨¢cil.?DJ Cuarent¨®n no perder¨¢ los papeles porque ya no le quedan: hace a?os que se los dej¨® en Ibiza. Pinchar¨¢, cobrar¨¢ y se ir¨¢ al hotel a las 4 porque tiene una sesi¨®n de reiki por la ma?ana.
Qui¨¦n sabe, quiz¨¢s que el n¨²cleo duro de los?DJ's maduros es como el Club Bilderberg de la fies, un culto cerrado no apto para menores (a menos que te llames Martin Garrix o Skrillex). Ante las nulas perspectivas de renovaci¨®n, cabe preguntarse si seguir¨¢n enrocados los mimos dentro de unos a?os. ?Hasta cu¨¢ndo durar¨¢ el reinado de?DJ Cuarent¨®n? Seguramente le veremos a los 76 a?os haciendo scratch con la dentadura postiza, junto a Sven V?th y sus dos pulmones artificiales. De un modo u otro, la conclusi¨®n es clara: el t¨®pico de que la m¨²sica de baile es un fen¨®meno juvenil se ha quedado, pues eso, viejo.
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