El sue?o de Jacobleu de un Abiy¨¢n digital

La huella de Basquiat sigue presente en Abiy¨¢n: se podr¨ªa decir que la ¨²ltima prueba de esa marca indeleble fue la celebraci¨®n de RIANA, los Encuentros Internacionales de Artes Num¨¦ricas de Abiy¨¢n, que se desarrollaron a mediados de febrero en el Instituto Franc¨¦s de la capital econ¨®mica marfile?a ?La raz¨®n? Basquiat y RIANA tienen un nombre en com¨²n, un enlace directo: Jacobleu.

La visita de Basquiat se demostr¨® trascendental en la vida del joven creador marfile?o. La prueba es que cuando inaugur¨® su propia galer¨ªa de arte en Abiy¨¢n, en la primavera de 2014 y en la zona Riviera 2, la bautiz¨® Le Basquiat. El ejemplo de su ¨ªdolo tambi¨¦n le marc¨® un camino vital: Jacobleu es polivalente, inquieto, todoterreno. No se conforma "s¨®lo" con crear, sino que ejerce de galerista, mecenas y promotor cultural. De ah¨ª, un subrayado doble en la l¨ªnea recta que va de Jean-Michel Basquiat a RIANA.

No es la primera vez que Jacobleu se embarca en una experiencia que combina mecenazgo, pedagog¨ªa y nuevas tecnolog¨ªas. Ya organiz¨®, contando casi exclusivamente con su propio capital y al lomo de un entusiasmo a prueba de cataclismos, el primer gran festival de arte multimedia en Costa de Marfil. Fue una experiencia extenuante, previa a RIANA y tambi¨¦n a la ¨²ltima guerra, en el a?o 2010. Se las arregl¨® para traerse a artistas de todo el planeta hasta Costa de Marfil y en el proceso, por poco se arruina y pierde la cabeza.

Jacobleu conoce a todos y todos le conocen a ¨¦l. Inaugur¨® Le Basquiat exponiendo a cuatro grandes: el arquitecto y dise?ador Issa Diabat¨¦, el fot¨®grafo Ananias L¨¦ki Dago y los pintores Armand Boua y Aboudia. Para dar lustre a RIANA se trajo a la iran¨ª Golnaz Behrouznia, con su instalaci¨®n Lumina Fiction, y a la espa?ola Roc¨ªo Berenguer, con Homeostasis.

"El programa gir¨® esencialmente en torno a talleres de formaci¨®n con artistas, estudiantes y p¨²blico", explica Jacobleu, que se lanza a describir el trabajo de sus dos invitadas de honor con pasi¨®n. "Lumina Fiction, de Golnaz Behrouznia, es una obra multimedia, inmersiva e interactiva, concentrada sobre los seres vivos, que hace vivir a los espectadores un viaje al interior de un mundo imaginario al que podr¨ªamos describir como una ficci¨®n biol¨®gica". A?ade que Behrouznia colabora con el programador inform¨¢tico Fran?ois Donato en este proyecto.

M¨¢s informaci¨®n

El Basquiat africano

Electr¨®nica de Sur a Sur

Compartiendo la experiencia abiyanesa, la espa?ola Roc¨ªo Berenguer particip¨® con una pieza subtitulada Solo de danse multim¨¦dia inspir¨¦ du flamenco, que mostraba la hibridaci¨®n humano-m¨¢quina a trav¨¦s de una investigaci¨®n de la dramaturgia del cuerpo y los nuevos medios. "Roc¨ªo busca reprogramar su estructura interna dialogando con un ordenador", prosigue Jacobleu. "?C¨®mo crear una versi¨®n mejorada de s¨ª misma? ?C¨®mo pueden cohabitar el cuerpo y la m¨¢quina?".

Futuro

Los objetivos de los Encuentros Internacionales de Artes Num¨¦ricas de Abiy¨¢n eran muy ambiciosos. No s¨®lo pretend¨ªan dar a conocer el arte digital en el pa¨ªs, sino que tambi¨¦n aspiraban a formar a ingenieros, t¨¦cnicos y artistas en este tipo de creaci¨®n y a suscitar el inter¨¦s del p¨²blico para, en palabras de Jacobleu,"hacer de Abiy¨¢n una plataforma de esta disciplina novedosa en ?frica".

"Las artes num¨¦ricas son formas de expresi¨®n que relacionan las artes, las ciencias y las tecnolog¨ªas", avanza el artista. "Abren una puerta a las nuevas est¨¦ticas creativas y permiten relaciones innovadoras entre el mundo y el imaginario. Su campo de expresi¨®n es tan amplio que cubren las artes esc¨¦nicas, visuales y gr¨¢ficas, el cine y la investigaci¨®n cient¨ªfica. Es una designaci¨®n que engloba el conjunto de las creaciones art¨ªsticas que utilizan un soporte digital".

Jacobleu explica que seleccion¨® a los participantes en estos encuentros por sus competencias en este campo de trabajo y en el marco de un partenariado con la ciudad francesa de Enghien-les-Bains, Ciudad Digital UNESCO. Entre los invitados se encontraban tambi¨¦n Gr¨¦goire P¨¦navaire, del Ayuntamiento galo; Dominique Roland y Marie Lesage, del Centro de las Artes de Enghien-les-Bains, y dos t¨¦cnicos dedicados a iluminaci¨®n, sonido y programaci¨®n, Sylvain Delbart y Fran?ois Donato.

"Dir¨ªa que las artes digitales pueden contribuir al desarrollo de las nuevas tecnolog¨ªas, abrir oportunidades a la juventud de expresarse art¨ªsticamente de manera innovadora y favorecer la eclosi¨®n de talento y la creaci¨®n de empleos", afirma Jacobleu, con optimismo. Las cifras parecen avalar su entusiasmo: tres d¨ªas y cerca de un millar de participantes in situ adem¨¢s de casi dos millones de seguidores en televisi¨®n y redes sociales.

La pregunta se impone: ?c¨®mo se puede embarcar uno en este tipo de eventos sin perder la cabeza ni arruinarse?

Jacobleu responde habitualmente con una sonrisa que rara vez desaparece de su rostro y la mirada siempre limpia, chispeante. "No existe un gran apoyo a las iniciativas culturales y art¨ªsticas en Costa de Marfil", admite. "Y los eventos que organizamos son, con frecuencia, riesgos que asumimos. Pero como nos apasionan la cultura y la innovaci¨®n, nos lanzamos. Si esperamos por las ayudas, jam¨¢s har¨ªamos nada en los tiempos estipulados y seg¨²n la programaci¨®n".

El artista aclara que RIANA cont¨® con el apoyo institucional del Ministerio de la Comunicaci¨®n, la Econom¨ªa Digital y Correos y con financiaci¨®n de la Agencia Nacional para el Servicio Universal de las Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y Comunicaci¨®n (ANSUT).

"Por no hablar de los estudiantes de centros especializados como el Instituto de Ciencias y T¨¦cnicas de la Comunicaci¨®n (ISTC), el Instituto Nacional Superior de las Artes y de la Acci¨®n Cultural (INSAAC) y el Departamento de Arte de la Universidad F¨¦lix Houphou?t-Boigny, a los que extendemos nuestro agradecimiento", concluye.

No habla de futuro, de momento. Quiz¨¢s las experiencias pasadas le han indicado que es necesario poner algo de prudencia y de mesura en las bridas que atan sus sue?os. Pero Basquiat sigue mostr¨¢ndole el camino...

El ¨²nico viaje africano del artista norteamericano se limit¨® a varias semanas en tierra marfile?a, una exposici¨®n en Abiy¨¢n, una amistad breve pero intensa con un artista local, Ouattara Watts, y la inspiraci¨®n para un libro y una pel¨ªcula al respecto. Tambi¨¦n quedan trazas de ese viaje en algunas fotos y una visita a un pueblo del interior del pa¨ªs en el que Basquiat, como Michael Jackson, encontr¨® parte de sus or¨ªgenes. En el aire qued¨® una promesa incumplida: regresar a Costa de Marfil, con m¨¢s proyectos y m¨¢s tiempo.

Ahora que Le Basquiat se asienta en el ecosistema art¨ªstico abiyan¨¦s, Jacobleu hace suya esa visi¨®n y trabaja en proyectos que lancen a la capital marfile?a al mism¨ªsimo centro de las periferias art¨ªsticas, donde se cuece lo bueno. Estar¨¢ en el encuentro de Artes Esc¨¦nicas del Alt¨¢ntico Sur MAPAS, en julio, en Tenerife. Puede que RIANA se pinte para una segunda edici¨®n ah¨ª.