El zika ha llegado para quedarse
El virus puede convertirse en end¨¦mico en Am¨¦rica Latina y el Caribe y costar¨¢ entre 7.000 y 18.000 millones de d¨®lares en tres a?os a los pa¨ªses afectados. Una amenaza a d¨¦cadas de desarrollo
Es oficial. El virus Zika ha venido para quedarse y habr¨¢ que convivir con ¨¦l. La emergencia de salud p¨²blica de Importancia Internacional se cerr¨® en noviembre de 2016, pero la lucha entra ahora en una segunda fase a¨²n m¨¢s compleja: la de la prevenci¨®n, preparaci¨®n y respuesta a medio y largo plazo. La epidemia, iniciada a finales de 2014, supondr¨¢ un coste de 7.000 a 18.000 millones de d¨®lares entre 2015 y 2017 para los pa¨ªses afectados de Am¨¦rica Latina y el Caribe en funci¨®n de las tasas de transmisi¨®n del virus, revela la evaluaci¨®n presentada este jueves por el Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) en asociaci¨®n con la Federaci¨®n Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (IFRC). "Aparte de las p¨¦rdidas en el PIB y para las econom¨ªas que dependen en gran medida del turismo, y m¨¢s all¨¢ de la presi¨®n en los sistemas de salud y protecci¨®n social, los efectos del zika a largo plazo pueden socavar d¨¦cadas de desarrollo social y de avances en salud logrados con gran esfuerzo", alerta la subsecretaria general de la ONU y directora del PNUD para Am¨¦rica Latina y el Caribe, Jessica Faieta.
"El objetivo del informe es abogar por la movilizaci¨®n de recursos y por el dise?o de pol¨ªticas eficaces a largo plazo. Todo ello, teniendo en cuenta a las comunidades m¨¢s vulnerables¡±, explica desde Panam¨¢ el gerente de operaciones zika de IFRC en Am¨¦rica, el espa?ol Sergio Ferrero. El informe ¡ªEvaluaci¨®n del impacto socioecon¨®mico del virus Zika en Am¨¦rica Latina y el Caribe: Brasil, Colombia y Surinam como estudios de caso¡ª revela las grandes consecuencias de la epidemia y ofrece seis recomendaciones para que las partes implicadas ¡ªdesde Gobiernos hasta comunidades, organizaciones internacionales y el sector privado¡ª pasen a la acci¨®n en cada uno de los pa¨ªses.
A vista de p¨¢jaro, se desprenden tres grandes conclusiones del estudio: en el plano macroecon¨®mico, se estima que cada 5% de aumento en la tasa de infecci¨®n tendr¨¢ un coste medio de 1.000 millones de d¨®lares, en gran medida asociado a las malformaciones y problemas neurol¨®gicos causados por el virus. La segunda constataci¨®n es que el zika se ceba en las comunidades m¨¢s vulnerables de los pa¨ªses m¨¢s empobrecidos de la regi¨®n, poniendo de relieve "el profundo reto de desigualdad en el coraz¨®n de la epidemia¡± ¡ªlas mujeres humildes de las periferias urbanas est¨¢n entre los grupos m¨¢s afectados¡ª. Por ¨²ltimo, solo se podr¨¢ plantar ante el virus si se refuerzan las estrategias de preparaci¨®n y respuesta, y se implica a las comunidades.
Para Ferrero de IFRC, "el zika ya es una realidad en la regi¨®n y todo apunta a que puede convertirse en end¨¦mico" como el dengue, la fiebre amarilla y el chikungunya, todos ellos transmitidos por el mosquito Aedes aegypti. "El zika tambi¨¦n corre el riesgo de convertirse en una enfermedad olvidada si la respuesta se dispersa con el tiempo. A diferencia de un terremoto, este virus es un desastre de tracto lento, pero es vital recordar que sus efectos a largo plazo son grandes y fuertes". Un impacto que coincide en enfatizar la Coordinadora de An¨¢lisis de Pol¨ªticas del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), Oriana Ram¨ªrez, quien ha liderado la participaci¨®n del centro en el estudio.
Enfermedad de pobres
El zika es un ejemplo de libro del c¨ªrculo vicioso pobreza-enfermedad, y muestra que el desarrollo es clave para prevenir y controlar las epidemias infecciosas ¡ªdolencias que pueden empezar en un barrio de chabolas del tr¨®pico y expandirse a los cinco continentes¡ª. El zika se conoce como enfermedad de la pobreza porque tiende a afectar zonas con sistemas sanitarios d¨¦biles e incapaces de contener la propagaci¨®n de enfermedades, indica el informe. Zonas cuyos residentes tienen menos acceso a la informaci¨®n y menos apoyo para prevenir infecciones.
"La r¨¢pida urbanizaci¨®n en la regi¨®n, acompa?ada por un mal saneamiento y falta de infraestructuras ¡ªcomo servicios de salud¡ª ofrece condiciones favorables para la cr¨ªa del mosquito y aumenta el riesgo de trasmisi¨®n del virus", destaca el documento, y pone como ejemplo la ciudad de Recife. El centro de la epidemia en Brasil tiene un historial de infecciones relacionadas con el agua en barrios miserables y densamente poblados. En estas favelas, la falta de suministro obliga a las familias a almacenar el agua en barre?os, creando entornos id¨®neos para la reproducci¨®n de los mosquitos. En ausencia de w¨¢teres y cloacas, otro h¨¢bitat ideal son las zanjas al aire libre. Este retrato no es anecd¨®tico. Seg¨²n el informe, "dos tercios de los pobres de la regi¨®n viven en comunidades urbanas o de la periferia en las que la pobreza se suma a un saneamiento deficiente".
La epidemia tendr¨¢ un impacto a largo plazo y la ONU teme que aumente la desigualdad al cebarse en las comunidades m¨¢s pobres
Las consecuencias no son menores. Los costes de la microcefalia y s¨ªndrome de Guillain-Barr¨¦ a lo largo de la vida de los afectados en Am¨¦rica Latina y el Caribe se estiman en 8.000 y 3.000 millones de d¨®lares, respectivamente. El impacto de estos trastornos asociados al zika se concentra en las familias m¨¢s pobres: no solo tienen m¨¢s riesgo de contraer el virus, sino que disponen de menos recursos y acceso a servicios sociales y de salud para enfrentarlo. Por si fuera poco, estas dolencias incapacitantes "podr¨ªan ser solo la punta del iceberg", alerta Ferrero de IFRC, quien remarca la importancia de seguir investigando para dilucidar los efectos.
"Aunque las econom¨ªas m¨¢s grandes, como la de Brasil, absorber¨¢n la mayor parte de los costes absolutos, los impactos m¨¢s severos se dar¨¢n en los pa¨ªses m¨¢s pobres, que pueden llegar a perder un 1,13% (Hait¨ª) y 1,19% (Belice) del PIB anual¡±, estima el informe. El Caribe es la zona m¨¢s afectada, con un impacto cinco veces mayor que en Am¨¦rica del Sur, y el 80% de las p¨¦rdidas potenciales entre 2015 y 2017 se deben al desplome del turismo internacional.
En el plano social, el estudio deja clara la magnitud del problema: "El zika es una crisis de salud, y como tal, es predecible que exacerbe la pobreza, aumente las desigualdades de g¨¦nero y repercuta en el bienestar psicol¨®gico de los afectados. Si no se abordan, estas consecuencias podr¨ªan ahondar las desigualdades econ¨®micas y sociales" y la desconfianza de las comunidades en sus instituciones. Desde todos los puntos de vista, ellas son las que salen peor paradas.
"El impacto es significativamente mayor en las mujeres", explica Ram¨ªrez de ISGlobal a este medio. De entrada, suponen un mayor n¨²mero de casos, posiblemente fruto de la transmisi¨®n sexual o una mayor exposici¨®n al mosquito ¡ªest¨¢n sobre-representadas entre los pobres¡ª. "Por otro lado, soportan m¨¢s el impacto de la enfermedad porque se ven obligadas a convertirse en el principal ¡ªy a menudo ¨²nico¡ª cuidador y no pueden integrarse en el mercado laboral".
Las mujeres soportan m¨¢s el impacto de la enfermedad porque son el principal cuidador y no pueden integrarse en el mercado laboral
Dan fe de ello las madres de beb¨¦s con microcefalia entrevistadas para el estudio: "Mi vida par¨®. Quer¨ªa ir a la universidad, pero no puedo hacer nada. Veo a mis amigos trabajando y digo: 'Dios m¨ªo, ?qu¨¦ he hecho con mi vida?¡¯ Me qued¨¦ embarazada y estoy congelada en el tiempo", explica entre llantos una brasile?a. Una compatriota lamenta el estigma: "No me gusta andar por la calle. La gente me juzga como si me hubiese quedado embarazada sabiendo que la criatura nacer¨ªa as¨ª. Dicen que la culpa es de la madre por quedarse encinta en plena epidemia".
Llegar a los m¨¢s vulnerables
Unos 60 millones de personas se infectar¨¢n con zika entre 2015 y 2017, seg¨²n una estimaci¨®n intermedia. Un desaf¨ªo sustancial. Sin embargo, "a pesar de los avances en la cobertura y acceso a servicios sanitarios, las desigualdades regionales y sociales contin¨²an siendo retos significativos para toda la regi¨®n". Seg¨²n el documento, la respuesta hasta la fecha ha evidenciado una capacidad modesta de vigilancia y diagn¨®stico, esfuerzos de prevenci¨®n limitados y dificultades en asignaci¨®n de recursos y coordinaci¨®n. Hasta hoy, un 30% de los habitantes de Am¨¦rica Latina y el Caribe no puede permitirse la asistencia sanitaria y un 21% vive en lugares demasiado remotos para acceder a ella. Ferrero de IFRC confirma que se yerguen "barreras tremendas en el acceso a servicios sanitarios en funci¨®n del lugar de nacimiento". Obst¨¢culos que incluyen la violencia dentro y fuera de las urbes.
Para hacer frente al gigante del zika, toca arremangarse. "Dado que probablemente se convertir¨¢ en end¨¦mico, se deben establecer los planes presupuestarios correspondientes", se?ala el informe. Planes de contingencia que tengan en cuenta el impacto potencial del virus en los sistemas de bienestar social, comercio, turismo e inversiones extranjeras, y que refuercen los servicios de salud y protecci¨®n social ¡ªdesde vigilancia hasta asistencia psicosocial, rehabilitaci¨®n y apoyo financiero a los afectados, sobre todo, a los m¨¢s vulnerables¡ª . ?Qui¨¦n debe arrimar el hombro? Los Gobiernos, con el apoyo de donantes internacionales, mecanismos regionales e instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo.
Otra clave es controlar el Aedes aegypti de forma integrada y multisectorial ?Qu¨¦ significa ello en la pr¨¢ctica? En primer lugar, se deben coordinar los esfuerzos de prevenci¨®n de todos los virus transmitidos por este mosquito ¡ªzika, dengue, chikungunya y fiebre amarilla¡ª a escala nacional y regional. En segundo lugar, la vulnerabilidad al insecto depende de aspectos m¨¢s all¨¢ del sector salud ¡ªdesde el tipo de vivienda y el g¨¦nero hasta el estado socioecon¨®mico y la planificaci¨®n urbana¡ª. Por ello, los diversos ministerios y actores p¨²blicos y privados deben trabajar juntos. "Los programas de desarrollo deben ser un componente esencial del control de la enfermedad", subraya el estudio. "Se pueden hacer grandes avances con poco o ning¨²n coste para los programas de salud o contra el zika. Por ejemplo, un mejor saneamiento es un objetivo de desarrollo, no solo una acci¨®n de control del vector".
La comunidad tiene un papel important¨ªsimo porque es guardiana de su propia salud Sergio Ferrero, IFRC
Dado que el insecto convive con las personas, "la comunidad tiene un papel important¨ªsimo porque es guardiana de su propia salud¡±, explica Ferrero de IFRC. Seg¨²n el informe, de poco servir¨¢n las campa?as de control si los residentes no reducen el n¨²mero de mosquitos, se protegen contra las picaduras y buscan un diagn¨®stico precoz. A estas recomendaciones se suma la de abordar los impactos desiguales de la epidemia. Para el estudio, promover la igualdad de g¨¦nero y la salud sexual y reproductiva es "imperativo" para una respuesta efectiva. M¨¢s a¨²n, teniendo en cuenta que la regi¨®n tiene la tercera tasa de embarazos adolescentes del mundo. "El zika ilustra c¨®mo los retos complejos de salud y desarrollo deben abordarse de forma conjunta para no dejar a nadie atr¨¢s, en l¨ªnea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible".
Pr¨®ximas epidemias
La prevenci¨®n y preparaci¨®n frente al zika y otros brotes se debatir¨¢n este julio en la cumbre del G20, centrada en emergencias de salud. Con raz¨®n. "En un contexto de cambio clim¨¢tico y crecimiento explosivo de las urbes, el pron¨®stico para enfermedades transmitidas por mosquitos es dram¨¢tico", advierte Ram¨ªrez del ISGlobal. Por ello, "debemos extraer lecciones del zika para enfrentar conjuntamente la pr¨®xima epidemia global ¡ªporque la habr¨¢¡ª con m¨¢s recursos y m¨¢s capacidades", valora Ferrero.
Como estos expertos, el subsecretario general de la ONU y director de la Oficina de Pol¨ªticas y Apoyo de Programas del PNUD, el espa?ol Magdy Mart¨ªnez-Solim¨¢n, concluye evocando uno de los grandes recordatorios del zika: la interconexi¨®n. "El zika recuerda que todos los pa¨ªses y personas son vulnerables a las enfermedades infecciosas emergentes, y que un mal que afecta sobre todo a los m¨¢s pobres tiene implicaciones sociales y econ¨®micas para naciones enteras".
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